La candidata del PP al Cabildo de La Palma propone ampliar las competencias de la primera institución e implantar una comisión insular de Ordenación del Territorio y el Medio Ambiente en La Palma, señala el PP en un comunicado. De Haro afirmó que “con los instrumentos jurídicos en la mano, tenemos el deber y la obligación de convertir las áreas de planificación y el desarrollo urbanístico en dos de las claves para impulsar el desarrollo socioeconómico de la Isla, atraer inversores y generar motores de empleo de valor incalculable en un territorio que, como el nuestro, tiene un enorme potencial y lleva décadas sometido al estancamiento y la parálisis más absoluta”.
María de Haro defendió el papel de los cabildos “como instituciones fundamentales en Canarias” y reivindicó “su derecho a asumir las competencias en materia territorial” porque “no podemos tener Cotmac técnica y política y porque esas competencias es de justicia que sean insulares para evitar que se eternicen en el tiempo la aplicación de las normas que rigen el planeamiento y que, a su vez, se solapan con la normativa regional, insular y municipal”.
“Las administraciones tenemos que ser operativas y facilitadoras”, defendió la candidata popular al Cabildo, que insistió en “la necesidad de crear nuevos modelos de trabajo y poner en práctica otras formas de hacer política, más prácticas y ágiles porque es posible y así lo ha demostrado el PP en el último año y medio en el Cabildo Insular donde hemos desbloqueados proyectos que llevaban décadas aletargados como la Fuente Santa o el Centro de Visitantes del Roque de Los Muchachos”.
De Haro defendió que “el Cabildo es la institución que debe tener el control para la aprobar definitivamente aquellos planes y decisiones que afectan a la isla y tener la aplicación directa de los mismos sin que nos veamos sometidos a esperas eternas mientras los municipios aprueben sus Planes Generales de Ordenación Urbana o los adapten al insular porque eso provoca un atasco burocrático y provoca que las administraciones en lugar de ser unos organismos facilitadores se conviertan en el mayor lastre, en el enemigo público número uno del desarrollo insular y local”.
“Si el Cabildo tiene competencias y muchos de los planes insulares tienen aplicación directa”, agregó la candidata popular, “todo puede ir todo mucho más rápido y ser más eficientes que lo que permite el sistema actual en el que intervienen tres entes, la propia Cotmac, la primera institución insular y las corporaciones municipales”.
María de Haro reivindicó el papel de coordinador natural que a juicio de la candidata deben tener los cabildos porque lo que “resulta ridículo es que teniendo 14 municipios el Cabildo no ejerza un rol de conciliador y canalizador, siempre a través del consenso, pero equilibrando las prioridades e intereses de cada municipio con el modelo de Isla en el que consideramos que debemos trabajar porque no podemos gobernar sin rumbo y sin modelo definido”. “Es fundamental apoyar el desarrollo elegido por cada uno de los municipios, escuchándolos, y teniendo en cuenta las características de cada uno”.
Para ello la candidata propone celebrar “reuniones periódicas e incentivar esa función de coordinación en todas y cada una las materias que preocupan e interesan a los municipios y que deben ser atendidas por los cabildos”.
Además, abogó por un funcionamiento eficaz de “una ventanilla única’ insular como una fórmula que funciona perfectamente en otras instituciones para que, independientemente de que el Cabildo en determinados asuntos, y sea o no la administración competente, facilite de forma directa o vía convenios de colaboración con los Ayuntamientos, el Gobierno de Canarias o el Estado, y previa autorización de las personas interesadas, la resolución de sus asuntos”.
La candidata cuestionó que “lo que no es de recibo es que las administraciones tengamos por ejemplo a los ganaderos dando mil y una vueltas, teniendo que acudir a cuatro instituciones en ocasiones, como son el Gobierno de Canarias, y dentro de él a dos departamentos distintos, Agricultura y Sanidad, luego al Cabildo, y posteriormente, al Ayuntamiento respectivo. Lo que interesa es que a través de este servicio del Cabildo, deban acudir tan sólo una vez y que la institución insular pueda encargarse de la tramitación del resto con las otras administraciones hasta su resolución”.
“Hay que simplificar la administración para no volver loco al ciudadano con los trámites burocráticos, sobre todo cuando ello solo pasa por firmar un acuerdo de colaboración con otras entidades públicas”, sentenció De Haro que recalcó que “si estamos al servicio del ciudadano, debemos de cumplir con nuestra función natural”.