El Grupo Parlamentario Sí Podemos Canarias ha manifestado su rotundo rechazo al trazado oficial propuesto para la llamada carretera de la costa en La Palma al entender que establece una división “clara” entre pequeños propietarios y familias trabajadoras, “a quienes se les arrebata su estilo de vida y su medio de vida”, mientras “se protege a tres grandes propietarios de numerosas fanegadas”.
Así lo ha asegurado este viernes Francisco Déniz, diputado regional y miembro de la Comisión parlamentaria sobre los efectos de la crisis vulcanológica y reconstrucción de La Palma. En su opinión, “algunos prefieren cargarse tres barrios humildes y el medio de vida de mucha gente antes que afectar periféricamente tres grandes haciendas”.
El diputado agrega que “quien hizo el trazado no lo hizo pensando en el interés general. Lo hizo pensando en ver de qué manera no afecta a tres grandes propietarios”, insiste Déniz.
Por este motivo, Sí Podemos Canarias apoya las reivindicaciones de los vecinos de Tazacorte, concretamente de los barrios Marina, San Borondón y Cabezadas, que consideran “injusto el trazado de la carretera que afecta a sus barrios y no está pensando en estos criterios de sostenibilidad e interés social y general, por lo que plantean un trazado alternativo”.
En ese sentido, Déniz ha recordado que “hemos facilitado reuniones de las vecinas y los vecinos con el resto de grupos parlamentarios” y ha afirmado que el consejero de Obras Públicas, el socialista Sebastián Franquis, “se ha comprometido a que se reunirá con ellos y los agricultores afectados el miércoles 29, a mediodía”, por lo que espera que “asuma que el interés general pasa por la menor afección posible a la forma en que las personas se ganan la vida” en esos barrios de Tazacorte.
“Ya no estamos en la década de los 70 del siglo XX, construyendo asentamientos urbanos, bloques y carreteras; ahora hay que arreglar lo que ya tenemos, embellecerlo y no destrozar más territorio de manera innecesaria”, apunta el diputado.
El Grupo Parlamentario Sí Podemos Canarias recuerda que todos los expertos que han comparecido ante la Comisión sobre la reconstrucción de La Palma “han coincidió en que hay que evitar el desarraigo de la población”, toda vez que “el sentido de pertenencia a un lugar es bienestar social, es seguridad y estilo de vida amable”.
“Partir en dos unos barrios entrañables de toda la vida con una autovía es desarraigo, es cargarse el estilo de vida de esas zonas y romper el vínculo de decenas de pequeños propietarios y de familias”, concluye Déniz.