Un dron del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) ha logrado captar el avance de la nueva colada de lava que desde este sábado destruye terreno virgen, que no se había visto afectado por la erupción. En las imágenes se puede observar el rápido avance de la lengua, al rojo vivo, mientras quema y engulle todo a su paso: casas, terrenos y todo tipo de edificaciones.
Antes de que entrara en erupción esta nueva boca, al norte de la Montaña Cogote, y según la red de satélites Copernicus, el volcán había arrasado 1.180 hectáreas y hasta 2.771 edificaciones. Cifras que aumentarán en las próximas horas. De hecho, el director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, ha indicado este domingo que la nueva colada de lava ha hecho “suficiente destrozo como para llevarse por delante un buen número de viviendas” en Los Llanos de Aridane.
Esta colada se desplazó ligeramente de las coladas anteriores y entró en determinadas áreas de amplia distribución de viviendas en el suroeste de los puntos de emisión, y ha entrado en la divisoria entre Tazacorte y Los Llanos de Aridane para unirse a la colada 9 y aportar energía hacia el delta lávico.
El director técnico del Pevolca ha apuntado también que hay una serie de puntos de emisión en las inmediaciones de la fisura, y en los últimos días han surgido centros de misión en cotas inferiores a las anteriores. También hay un importe lávico por la zona centro de las coladas, y que entra a partir d tubos lávicos que, probablemente se reflejan en las coladas 4 y 7.
Morcuende ha señalado que se continúa “con claros problemas” en materia de gases, sobre todo en la zona sur de la emergencia, donde hay valores elevados, lo que ha provocado que este domingo tampoco se haya permitido el acceso a los vecinos.