María Rosa y Florián viven a pocos kilómetros de la erupción de La Palma. Ella, vecina de El Paso, ya ha visto nacer tres volcanes en la isla. Junto a su marido, sostiene un pequeño bote de leche frente a la puerta de su casa. El estruendo de Cabeza de Vaca lo inunda todo. Ya es medianoche y la lava fluye descontrolada hacia el mar, pero el matrimonio palmero pasará la noche en su vivienda. No tienen otra opción y desde las autoridades les han dicho que su zona no será evacuada de momento, pero deben estar pendientes de las órdenes de las fuerzas de seguridad. María Rosa, que ha visto entrar en erupción a los volcanes de San Juan (1949) y Teneguía (1971) reconoce que está asustada: ''Dicen que los anteriores fueron más grandes, pero este va como loco contra todas las casas''.
Nadie esperaba que la segunda noche de la erupción en La Palma fuera peor que la anterior. El nuevo volcán no ha dejado de proyectar lava y cenizas desde que estalló el domingo a las 15.12 horas. La población de todas las zonas afectadas hasta el momento ya había sido desalojada y los efectivos de seguridad creían que su única misión sería contener a los curiosos que desesperaban por ver los ríos de lava. Sin embargo, a las 21.35 se sintió un terremoto de magnitud 3.6 y una nueva boca del volcán obligó a evacuar otra zona de El Paso, el principal municipio dañado por la erupción.
Cuando se registró el seísmo la isla se colapsó, y la Guardia Civil cerró todos los accesos a la zona dañada por el fuego. Solo podían atravesar el control los residentes y los periodistas. Mientras tanto, en la radio las autoridades repetían sin cesar las recomendaciones para evitar accidentes en la carretera y pedían a la población que restringieran al máximo sus desplazamientos.
Los daños materiales y emocionales que han resultado del volcán de 2021 son incalculables. Ya son más de 5.500 las personas desalojadas que están acogidas en viviendas de familiares, segundas residencias o en el acuartelamiento militar de El Fuerte. Las personas dependientes y sus acompañantes van a estas instalaciones situadas en Breña Alta.
La duración de estos fenómenos es difícil de definir con precisión. La erupción más larga en La Palma data de 1586 y se prolongó durante 84 días. El más reciente se contabiliza como el más corto hasta hoy con 26 días de infierno. La lava no alcanzó el mar esta noche como se preveía. El presidente canario, Ángel Víctor Torres, afirmó este lunes durante la visita oficial del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, que la colada chocaría contra el agua entre las 20.00 y las 22.00 horas.
El ritmo del río se ralentizó y se desconoce la hora exacta en la que tendrá lugar este fenómeno. Si bien, los expertos recuerdan la peligrosidad de aproximarse a avistar el choque, ya que puede producir lluvia ácida, explosiones y emisión de gases nocivos. ''Esto no significa que la erupción haya disminuido su actividad. Ya se deberá constatar en las próximas horas si esta reducción es una tendencia o no''. han explicado los científicos.
Entrada la madrugada, a una larga distancia de la catástrofe, residentes y turistas ataviados con mantas y abastecidos de comida se amontonan en miradores para observar el espectáculo de la naturaleza. ''El sonido, el olor, los colores... Esto es algo ''único'', comparten. Mientras tanto, María Luisa y Florián esperan pacientes en su casa. ''Nos quedamos hoy aquí, pero no sabemos cuánto va a durar''.
Estrenamos ‘Un tema al día’, el podcast diario de elDiario.es con Juanlu Sánchez, hablando del volcán de La Palma. Tienes más información aquí. Puedes seguirlo en Podimo y otras plataformas.