“Es alarmante que una isla como La Palma tenga diez locales de apuestas deportivas”

“Es alarmante que una isla con una población de poco más de 80.000 habitantes haya diez locales, casi siempre de hostelería, donde se pueden hacer apuestas deportivas. Si existieran diez casinos en la Isla nos llevaríamos las manos a la cabeza, pero parece que se ha normalizado, como en el resto del país, este aumento de las apuestas deportivas que afectan, especialmente, a la juventud”, asegura en una entrevista con La Palma Ahora Felipe Ramos, concejal de Izquierda Unida Canaria (IUC) en el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane. Considera que las administraciones “deben actuar ya” para evitar que la ludopatía “se convierta en una lacra sin retorno”. IUC presentó una moción en el Consistorio aridanense, que fue aprobada por unanimidad en el pleno de febrero, en la que planteaba una serie de medidas para “atajar esta problemática”, entre ellas, “estudiar la introducción en la revisión del Plan General de Ordenación del municipio de las limitaciones urbanísticas a la implantación de locales de apuestas en las inmediaciones de espacios frecuentados por la infancia, la adolescencia y la juventud, así como los centros educativos, culturales, deportivos o juveniles” y “reforzar la formación de la Policía Local de modo que se familiaricen con las infracciones más habituales relacionadas con las apuestas y el juego”. 

-¿Qué valoración hace del número de casas de apuestas que tiene La Palma en relación a su población? 

-Muy negativa. Es alarmante que una isla con una población de poco más de 80.000 habitantes haya diez locales, casi siempre de hostelería, donde se pueden hacer apuestas deportivas. Si existieran diez casinos en la Isla nos llevaríamos las manos a la cabeza, pero parece que se ha normalizado, como en el resto del país, este aumento de las apuestas deportivas que afectan, especialmente, a la juventud. En La Palma, con un desempleo estructural y una falta de oportunidades para los jóvenes existe un caldo de cultivo para la proliferación de estos establecimientos, ya que con el juego se tienta a una parte de los trabajadores y trabajadoras, que normalmente no puede acceder a un trabajo estable, a que arriesguen sus rentas ganadas en trabajos precarios. Frente a la falta de expectativas y de un futuro estable el juego ofrece dosis rápidas de adrenalina donde conseguir dinero sin esfuerzo. 

-¿Hay conciencia social de este problema? 

-Lamentablemente no la hay, y ojalá me equivoque, pero si no actuamos ya, sólo veremos las consecuencias cuando sea demasiado tarde contrarrestar la permisividad que existe con este tipo de juego. Las apuestas deportivas, tanto las que se realizan en locales como las que se hacen de forma online no tienen nada que ver con otras formas más pausadas de juego, como la Quiniela, la Primitiva o la Lotería en Navidad. Durante los partidos de fútbol, tanto si los seguimos por radio o televisión, nos incitan continuamente a apostar, ofreciéndonos bonos gratis para nuestras primeras apuestas y lo asumimos como algo normal. En nuestra isla hay menores que merodean en horas de clase en las inmediaciones de estos establecimientos y donde sólo la profesionalidad de los trabajadores impide que accedan a apostar y no parece que nadie haya comenzado a tomar medidas. 

-IUC propone medidas de prevención para evitar adicciones al juego. ¿Las administraciones no están actuando? 

-Para evitar que entre un 3 y 9% de los estudiantes universitarios sean jugadores patológicos, como ha denunciado el catedrático de Psicología Clínica, Psicobiología y Metodología de la Universidad de La Laguna, Juan Capafons, es necesario actuar urgentemente en los institutos. Las administraciones actualmente no están haciendo nada en esta materia. ¿Cuántas charlas se organizan con profesionales en los centros de secundaria de nuestra isla? Por eso consideramos imprescindible empezar ahí, en la prevención con los más pequeños. Hacen falta campañas informativas, que no existen, y actividades de ocio alternativo que convenzan a los jóvenes de que el juego no es una alternativa. Además, a nivel municipal los planes generales de ordenación pueden imponer más limitaciones a la implantación de locales de apuestas en las inmediaciones de espacios frecuentados por la infancia, la adolescencia y la juventud, así como los centros educativos, culturales, deportivos o juveniles. Por otra parte, se pueden introducir cambios en las ordenanzas que regulan la publicidad exterior para impedir la publicidad de las casas de juego y de las apuestas online en cualquier cartelería del mobiliario urbano o del espacio público. Y por último, a nivel estatal y autonómico hay que ir hacia una limitación de la publicidad y también de la apertura de nuevos locales de apuestas.