Los habitantes de Tijarafe, Garafía y Barlovento son los que tienen más claro que el agua es un bien escaso. En los citados términos, cada vecino, en base a los datos de la dotación bruta (caudal que contratan los ayuntamientos), consume una media de 100 litros al día, frente al promedio insular situado en torno a los 204 litros, según el Plan Hidrológico Insular elaborado en 2009 y que, en estos momentos, se halla en fase de actualización, según ha indicado a LA PALMA AHORA una fuente de Consejo Insular de Aguas. En concreto, el documento avance del nuevo plan ha concluido recientemente el trámite de exposición pública.
En el polo opuesto se encuentran los residentes de Los Llanos de Aridane Santa Cruz de La Palma, con 190 y 235 litros por habitante y año, respectivamente.
El consumo urbano de agua se concentra, significativamente, en los municipios de Los Llanos de Aridane y Santa Cruz de La Palma. Estas dos áreas acaparan más de 52% del volumen total demandado por el conjunto de la población insular, cifrado en 6,49 hectómetros cúbicos al año.
Por su parte, el consumo del sector turístico, a tenor de la media de 271,5 litros por plaza hotelera y día fijada asimismo en 2009, ronda el 2,1 hectómetros cúbicos al año. Se concentra en los núcleos de Los Cancajos (Breña Baja) y Puerto Naos (Los Llanos de Aridane), y en menor medida en Fuencaliente. En las restantes zonas, el consumo de agua por parte del turismo “es apenas perceptible o muy reducido”.
El gasto de agua en el sector primario, fundamentalmente destinado al riego, con diferencia, se lleva la palma en la Isla. Según el reseñado documento, el consumo hídrico anual, en este segmento, asciende a 49,73 hectómetros cúbicos (hm3), correspondiendo aproximadamente el 88% (43,7% hm3/año) al cultivo de la platanera.