Casi año y medio después de la erupción en La Palma todavía es importante mantener lazos de solidaridad con los afectados, algo para lo que la gastronomía y el vino son excelentes vehículos.
Así lo ha afirmado el cocinero vasco Martín Berasategui, uno de los más prestigiosos de España, en el acto denominado ‘Uvas para La Palma’ en Bodegas Tarón, de la localidad riojana de Tirgo.
Esta bodega cooperativa de Rioja reunió hace un año a varios restauradores de la zona, en un acto solidario para recaudar fondos que irán dirigidos a los viticultores de La Palma; este lunes, uno de los vocales del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Vinos de La Palma, Raúl Melián, ha recogido la recaudación de aquel acto, 7.500 euros.
Pero más allá de este importe, como él mismo ha reconocido, este acto ha dado “visibilidad a una corriente de solidaridad en el mundo del vino”, personificada en el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja, Fernando Ezquerro, y de la presidenta del Gobierno riojano, Concha Andreu.
Además, también se ha simbolizado la solidaridad con los hosteleros de La Palma, por medio de Martín Berasategui y otro restaurador vasco, Ignacio Muguruza.
Todos han intervenido ante una docena de restauradores riojanos, que, de paso, han tenido la oportunidad de catar vinos de La Palma, algo casi imposible en esta región, por la limitada producción de unos caldos que salen de 500 hectáreas de viñedo, parte de las cuales quedó dañada por la erupción en Cumbre Vieja.
Sin embargo, el problema con el que se encuentra la producción de vino en La Palma no es solo la parte que quedó dañada, sino “el relevo generacional, porque los jóvenes no toman dan el paso de ponerse al frente de las producciones, falta su compromiso y estamos trabajando para ello”, ha explicado a EFE Melián.
“Hay gente mayor que perdió sus viñedos y me temo que esos no van a sembrar otros ya”, ha admitido el representante de la Denominación de La Palma.
“Por eso queremos que, de alguna manera, haya gente joven que pueda recoger el testigo, tanto si esas viñas se pueden plantar en otro sitio como si se puede hacer en algún momento sobre la tierra volcánica, algo que tenemos en estudio, porque, al fin y al cabo, estas vides ya estaban sobre tierra volcánica”, ha detallado Melián.
Sobre este acto, ha incidido en que “solo podemos estar muy agradecidos” porque “una bodega de una denominación como Rioja se ha acordado de nosotros, que apenas tenemos presencia fuera de la isla”.
Un isla en la que “vemos que se trabajando” en la reconstrucción de las zonas afectadas “y claro que hay mucho por hacer y que hay personas que lo están pasando mal, pero se está intentando, se está trabajando, en especial para recuperar las infraestructuras”, ha concluido.
Martín Berasategui ha admitido que es una persona “emocional” y por eso no dudó en acudir a esta iniciativa cuando se lo propusieron “porque en La Palma hubo y hay mucho sufrimiento” ya que “todos nos preparamos para competir y trabajar en los nuestro, pero nadie se imagina una cosa de estas” como la erupción de un volcán, con las consecuencias que tuvo.
“Quería solidarizarme con los hosteleros que de la noche a la mañana se quedaron sin nada” porque “de nada sirve cocinar o trabajar en otros campos si no nos acordamos de quienes tienen un problemón como este”, ha afirmado el cocinero vasco en declaraciones a EFE.
En alusión al mundo del vino “también queremos mandar a La Palma una botella de ilusión” pero “lo importante, también para los hosteleros y los viticultores es pensar menos en el yo y más en el nosotros”.
“De los problemas se sale luchando duro y estoy seguro de que en la isla tendrán un premio porque todo el mundo les va a ayudar” y “para los hosteleros de allí, hay que ir a La Palma, ahorrar para gastar allí, porque si sumamos muchos detalles pequeños haremos de nuevo una gran La Palma”, ha concluido.
El restaurador vasco Ignacio Muguruza fue quien planteó a Bodegas Tarón esta iniciativa “porque todos vimos que entre los afectados por el volcán estaban algunos viticultores que habían perdido su cosecha, que es de lo que todos comemos”, ha explicado a EFE el presidente de la cooperativa, Ángel Samaniego.
“Con una vendimia solidaria quisimos simbolizar la ayuda de los pueblos que estamos en la cooperativa con el pueblo de La Palma”, ha detallado, “pero, sobre todo queríamos simbolizar el que cuando pasa el tiempo de una catástrofe no puede quedar en el olvido”, ha concluido.
En la misma línea, la presidenta del Gobierno regional, ha subrayado la “solidaridad” de La Rioja y de todos los viticultores de Rioja, una denominación de la que forman parte también zonas del País Vasco y Navarra, ha recordado.
“Hay veces que nos han tenido que echar una mano a nosotros y por eso no se nos olvida el hacerlo cuando otros tienen necesidad”, ha concluido Andreu.