El potente temporal que atraviesa de Oeste a Este el Archipiélago canario azotó este domingo con furia a La Palma. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), a partir de las 15.00 horas, elevó el aviso amarillo que había anunciado el viernes a alerta roja (riesgos extremos) por condiciones atmosféricas sumamente adversas. El Cabildo mantiene activado el Plan Insular de Emergencia.
Las inclemencias han dejado a la Isla incomunicada por mar y aire. Tanto el aeropuerto como el puerto han quedado inoperativos por las violentas ráfagas de viento. En el entorno del recinto aéreo de Mazo, donde se han cancelado o desviado, salvo dos vuelos de la mañana, las 27 operaciones programadas, las rachas de viento huracanado han alcanzado los 153 kilómetros a la hora. En el puerto, únicamente pudo atracar, ayudado por un remolcador, un barco de la naviera Armas. El buque de Fred Olsen, que tenía previsto su amarre a las 17.40 horas, tuvo que desistir por el vendaval reinante y regresó a Tenerife sin que sus pasajeros pudiesen desembarcar.
Los pronósticos de la Aemet es que la situación se prolongue hasta la 00.00 horas del lunes. Las clases de este lunes en colegios e institutos de la Isla han sido suspendidas por la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias.
En distintos puntos de La Palma, principalmente en Puntallana, Fuencaliente y Garafía, se han registrado cortes intermitentes de fluido eléctrico.
Las copiosas lluvias han dejado en algunos puntos cerca de 100 litros por metro cuadrado en 12 horas. Los barrancos, como el de Las Nieves, en Santa Cruz de La Palma, secos desde hace años, han corrido, como impetuosos ríos, con abundante caudal. También, especialmente en la comarca Este, se han formado multitud de cascadas a lo largo y ancho del territorio insular. Los cultivos, sobre todo las plantaciones de plataneras, han sido fustigados con ferocidad por la galerna.
La red insular de carreteras también se ha visto afectada por múltiples desprendimientos. El dispositivo del Servicio de Obra de la Consejería de Infraestructura del Cabildo, formada por 45 operarios, está trabajando a destajo. Como medida de precaución, según indicó un portavoz del citado departamento de la primera Corporación, se han cerrado las carreteras de Los Brecitos, Las Mimbreras y El Roque de Los Muchachos. El Túnel Nuevo de La Cumbre continúa con doble sentido al haberse clausurado el antiguo. La presidenta del Cabildo, Guadalupe González, ha apuntado que las cuadrillas actuarán con prontitud en la Villa de Mazo, concretamente en Puente Roto, donde las escorrentías han dañado el pavimento de la vía. En principio, según González Taño, se cree que los daños en las infraestructuras viarias no son elevados, aunque en la agricultura sí son importantes.
El jefe de Bomberos Voluntarios, Germán Pérez, ha informado que, hasta las 19.00 horas de este domingo, en la vertiente Este, atendida por el parque de La Grama, han realizado 23 servicios de achique de agua y retirada de árboles y farolas de carreteras y calzadas. En la parte Oeste, ha añadido, han intervenido en otros nueve servicios de las citadas características.
En Santa Cruz de La Palma se han producido desprendimientos del tejado de un edificio de calle Llano de la Cruz que han ocasionado daños en vehículos, informa el 112 del Gobierno de Canarias. Asimismo, el Cabildo de La Palma, mantiene cerrado el acceso a todos los parques recreativos en espacios naturales de la Isla como medida cautelar. En concreto, se ha prohibido la visita al Refugio de El Pilar, Pared Vieja, Montaña Las Breñas, San Antonio del Monte, Fuente Los Roques y El Fayal. También permanece clausurada desde el viernes la red insular de senderos formada por más de 1.000 kilómetros de veredas.
Los habitantes de La Bombilla, en el litoral de la vertiente Oeste, según el presidente de la Asociación de Vecinos del núcleo costero, Efraín Jiménez, están en vilo, aunque ha subrayado que “también estamos superavisados” del temporal pues, ha dicho, las autoridades visitaron el sábado la zona para informar de las medidas a adoptar. Los residentes han sacado los vehículos de la orilla y, ha insistido, “estamos pendientes de la evolución del mar”.