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La Caldera eliminó 183 arruís en 106 batidas

M.m. / M.m.

El personal contratado por Parques Nacionales a la empresa Tragsa para controlar la población de arruís en el interior de la Caldera de Taburiente, en las 106 batidas efectuadas a lo largo de 2012, eliminó 182 animales de la reseñada especie, según el resumen facilitado. En las citadas incursiones, realizadas exclusivamente con la descrita finalidad, los cazadores solo pueden participar, con la correspondiente autorización, en calidad de acompañantes invitados sin derecho a llevarse la pieza como trofeo.

Los rumiantes aludidos, pese a que actualmente, desde noviembre de 2011, figuran en el listado y catálogo español de especies exóticas invasoras, continúan refugiándose en manadas en las zonas más abruptas del principal espacio natural protegido de La Palma y provocando estragos en la cubierta vegetal del valioso ecosistema del entorno.

Ninguna de las fuentes consultadas conoce con exactitud el número de arruís que pululan por los puntos más escarpados de la Isla, aunque se cifran en varios cientos.

El director conservador del Parque Nacional, Ángel Palomares, explicó que estos herbívoros comen cada día entre “tres y cuatro kilos de yerba”. Sin embargo, el problema principal, añade, es que “forman manadas que arrasan con la cubierta vegetal” y dejan “completamente peladas laderas enteras”.

(En la imagen, una ladera del barranco Los Guanches, a 1.500 metros de altitud, completamente pelada por los arruís. Foto: Parques Nacionales).

Para evitar que “se acumulen” y conviertan en “eriales” los sitios donde se concentran es preciso llevar a cabo “un control permanente” pues, precisamente, al estar prohibida la caza en el interior de los espacios protegidos, los daños más importantes se localizan en el Parque Nacional y en la Reserva Integral de Garafía ya que usan tales enclaves como refugio. “En los lugares donde se baten con más regularidad”, señala Palomares, “se observan menos destrozos”.

Los responsables del Cabildo, hasta ahora, han abogado por mantener en La Palma tales animales como recurso cinegético. Entienden que, con la regulación adecuada, es posible compatibilizar la caza mayor y la conservación del ecosistema, si bien, al figurar el arruí en el aludido listado de especies exóticas invasoras, desde hace dos años, durante la temporada (habitualmente entre julio y octubre) en la que se permite, siempre fuera del Parque Nacional, la captura de los repetidos rumiantes al reseñado colectivo, ya no se restringe el número de piezas a batir. Hasta la fecha mencionada, el tope era de dos ejemplares por cuadrilla, recuerda el actual consejero insular de Medio Ambiente, Carlos González Mata.

Palomares apunta que los arruís son unos animales que “tienen gran capacidad de expansión” y, en La Palma, “su único depredador es el hombre”.

A principios del año 2011, según informó en su día la agencia EFE, investigadores de los departamentos de Biología Vegetal y de Parasitología, Ecología y Genética de la Universidad de La Laguna, tras realizar un estudio sobre los efectos de los arruís introducidos en La Caldera de Taburiente, propusieron erradicar estos herbívoros del Parque Nacional de La Palma por el daño que hacen a la flora endémica.

El estudio, publicado por la revista Biological Conservation, revelaba que el pinar canario es un ecosistema altamente perjudicado por cabras, conejos y arruís. Estos animales, alegaban los investigadores, “empobrecen su sotobosque y someten a una fuerte presión a varias especies vegetales endémicas de las islas”.

El efecto dañino de los herbívoros introducidos,explicanban, podría hacerse extensivo a los otros ecosistemas insulares del Archipiélago y, según los investigadores, entre las cien especies amenazadas prioritarias de gestión en Canarias, el 60% son plantas afectadas por los animales herbívoros.

Los resultados del estudio llevaron a los investigadores a plantear la necesidad de erradicar el arruí de la Caldera de Taburiente y controlar aquellas otras especies difíciles de eliminar, como el conejo, “tal como marcan las directrices que establece el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional”.

El arruí o muflón del Atlas es una especie originaria del norte de África. A principios los años 70, el extinto Icona (Instituto para la Conservación de la Naturaleza) lo introdujo en La Palma.

Según el resumen facilitado por el Parque Nacional, en 2009, se abatieron en La Caldera de Taburient, 111 arruís, 1 cabra y 6 ovejas. En 2010, 161 arruís, 1 cabra, 3 ovejas y 2 híbridos entre muflón y oveja. Y En 2011, 257 arruís, 8 cabras, 3 chivatos y 10 conejos dentro de parcelas.