CCOO analiza la salud laboral de las mujeres

La Federación de Trabajadores Públicos de Comisiones Obreras (FTP-CCOO) ha organizado unas jornadas gratuitas sobre la salud laboral desde una perspectiva de género que se celebran este jueves, de 09.00 a 13.00 horas, en la sede del sindicato de Los Llanos de Aridane, según se informa en una nota de prensa. El seminario está dirigido a trabajadores, asesores, agentes de empleo y desarrollo local y otros colectivos.

Estas jornadas, explican, pretenden “analizar las condiciones de trabajo, los riesgos, la exposición y la salud, incorporando la mirada de género, y actuar frente a las desigualdades que se detectan con la finalidad de avanzar en el derecho a la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, y en la mejora de las condiciones de trabajo y salud de las mujeres”.

Para conseguir que las políticas y prácticas de prevención sean sensibles al género, se analizarán durante las jornadas varios elementos clave. Resaltan que “visualizar las condiciones de trabajo y los riesgos para las mujeres es el punto de partida de las actividades de prevención. Para conseguirlo, se debe asegurar que los instrumentos para analizar las condiciones de trabajo, los riesgos y su exposi­ción son sensibles al género y que los datos se presentan sistemáticamente desagre­gados por sexo”.

Otro elemento clave es “visualizar la salud de las mujeres” puesto que “la salud de hombres y mujeres es diferente y desigual; es diferente, porque existen una serie de factores biológicos (genéti­cos, hereditarios, fisiológicos, etc.) que determinan el funcionamiento y el riesgo de enfermar de los cuerpos de unos y otras, y es desigual porque existe otra serie de condicionantes sociales, explicados por el género, que influyen de forma injusta sobre la salud de hombres y mujeres. Cada vez hay más evidencias científicas que apoyan la influencia que tienen determinantes sociales en la salud, principalmente la clase social y el género”.

La prevención, puntualizan, “debe ser universal y contemplar todos los riesgos. Para abor­dar el tema de la prevención con visión de género es imprescindible hacer frente y superar la cultura predominante de la prevención que enfatiza sobre los riesgos de seguridad y los accidentes de trabajo, provocando que se prioricen los puestos de tra­bajo ocupados mayoritariamente por los hombres. La práctica de la prevención debe contemplar todos los puestos de trabajo, todos los riesgos (seguridad, higiénicos, er­gonómicos y psicosociales) y todos los daños (accidentes de trabajo, enfermedades profesionales y enfermedades relacionadas con el trabajo)”.

Asimismo, afirman, “la participación de la representación sindical y de las trabajadoras es im­prescindible para que la prevención se haga de forma correcta y efectivamente”.

Además, recuerdan, “es imprescindible dar voz a las mujeres trabajadoras. La participación directa de las trabajadoras también es un elemento clave para la prevención, se trata de recuperar su experiencia y conocimiento sobre los riesgos y las posibles medidas preventivas de las personas que están día a día, hora a hora en los puestos de trabajo. Y, hacerlo desde la autonomía sindical es uno de nuestros objetivos. El espacio social del trabajo asalariado se caracteriza por las relaciones de poder de manera que esta participación directa se debe realizar con libertad y sin riesgos, y siempre con la implicación de la representación sindical”.

El sindicato indica que “contribuir a visualizar las diferencias de salud entre hombres y mujeres, construidas a partir de las diferencias de género y biológicas, incorporándolas a la investigación, a la asistencia sanitaria y a la práctica de la prevención, forma parte de las estrategias de intervención sindical que de forma conjunta desarrollamos las Secretarías de Mujer y Salud Laboral de Comisiones Obreras”.

El trabajo de CCOO realizado en estos años “nos ha permitido avanzar en la identificación e intervención de factores de riesgos específicos de género, así como en la incorporación de la di­mensión de género en los llamados riesgos tradicionales. Y también desde el convencimiento de que, cuando actuamos sobre los colectivos que presentan una mayor desigualdad, estamos actuando sobre la mejora de las condiciones de tra­bajo y salud del conjunto de la población trabajadora”, concluyen.