El consorcio del Telescopio de Treinta Metros (TMT) al que sigue aspirando La Palma se ha replanteado, por primera vez, su construcción en Hawái por las protestas de los conservacionistas, que se han venido manifestando para impedir el acceso a Mauna Kea, montaña considerada sagrada por los nativos donde se pretende construir la megainfraestructura científica.
El vicepresidente de asuntos externos de TMT, Gordon Squires, ha manifestado al periódico West Hawaii Today, que la decisión de su construcción en la isla estadounidense debe tomarse “definitivamente antes de dos años”.
Advirtió que las protestas de los manifestantes, que se vienen produciendo desde julio, para impedir la construcción de TMT en Mauna Kea, pueden hacer que algunos de los socios del proyecto reconsideren su participación.
“Todos nuestros socios están preocupados en este momento”, dijo Squires, y explicó que los seis socios del proyecto, incluidas las agencias gubernamentales de Canadá, Japón e India, el Observatorio Nacional de Astronomía de China y la Universidad de California y Caltech, siguen comprometidos con la construcción del TMT, pero tienen que justificar la cantidad sustancial de dinero que suministran al proyecto cada año.
Finalmente, dijo Squires, los socios tendrán que elegir entre tres opciones: construir en Mauna Kea, en La Palma (opción secundaria) o abandonar definitivamente el proyecto del TMT.