Un vecino ha denunciado la existencia de cinco ovejas muertas, de la raza 'pelebuey', en la zona conocida como 'Curva de la Muerte', en la carretera que conduce al Refugio de El Pilar, en San Isidro, entre los kilómetros 13 y 14, en el municipio de Breña Alta.
Los cadáveres de estas ovejas, que se caracterizan por su abundante pelambrera, según la referida fuente, han sido depositados en el lugar mencionado hace un par de días y están generando mal olor. Este vecino califica de “vergüenza” que “ciertas personas se deshagan de sus animales de esta manera”. Recuerda que en esta misma zona fue destrozado en varias ocasiones un humilde monumento que se levantó en homenaje a un podenco que murió de inanición después de haber sido abandonado por su dueño.