“Antes del desalojo por el incendio ya tenía hechas las maletas”

Efe

Santa Cruz de La Palma —

Una vecina del núcleo poblacional de Tigalate, que esta mañana ha podido volver a su casa tras ser desalojada por el incendio forestal de La Palma, ha comentado que cuando comenzó el fuego, preparó las maletas porque “ya había vivido una cosa parecida” en el incendio que también afectó a la zona en 2009.

Esta mujer forma parte de los 500 vecinos de Tigalate y Montes de Luna que fueron desalojadas en la madrugada del domingo cuando el fuego, que había comenzado el miércoles en El Paso, llegó al municipio de Mazo, tras pasar por Fuencaliente.

Hoy, una vez que el fuego ha quedado estabilizado, han podido volver a sus casas “ya más tranquilos”.

La vecina hizo referencia al incendio de 2009 en La Palma para explicar que en su barrio este tipo de situaciones están más que asumidas aunque aclaró que lo ocurrido en la madrugada del domingo se vivió “con mucha pena, tristeza y desesperación”.

Aseguró que tanto ella como sus vecinos están más tranquilos, declaró que el desalojo era previsible y que de ninguna manera se negó a abandonar su vivienda porque “no quedaban muchas alternativas”.

“Los protocolos son así, hay que colaborar y estas situaciones no son para ponerse tonto”, afirmó.

Ante la incertidumbre de cómo se encontraba su vivienda, fue ayer cuando la vecina pudo “quitarse un peso de encima” ya que a través de una fotografía pudo comprobar que su vivienda se encontraba en buen estado.

Manuel Santos, un vecino de 22 años del barrio de Montes de Luna, otro de los lugares afectados, asegura que aunque no están acostumbrados a los incendios, sabían que seguramente iban a desalojarlos de sus casas por la proximidad al monte.

Santos explica que le desalojaron de su casa sobre la una de la madrugada del sábado y que a pesar de que intentaron por todos los medios quedarse en la casa hasta el final, “no hubo manera”.

“La policía vino y nos precintó la casa a todos los vecinos de la parte más alta de Montes de Luna, no se podía quedar nadie” añadió el vecino palmero.

Afirma que en “ningún momento” creyó que el fuego llegara a las casas porque el viento soplaba en el lado contrario al fuego, lo que impedía que bajara.

“Lo que pasa que hubo un momento por la noche que se cambió el sentido del viento y entonces empezó a bajar y ahí fue cuando tuvimos más miedo y en ese momento ya nos vinieron rápidamente a desalojar” explica a Efe el vecino.

El joven dice que el viernes y el sábado veían el fuego permanente en la cumbre porque “no había mucho viento” y nunca pensaron que fuera a acercarse tanto.

Santos señala que les dieron la opción de ubicarles en el Hotel de Fuencaliente o ir hacia el centro de Mazo, al Centro Cultural Andares, aunque en su caso tuvo la opción de quedarse en casa de un familiar en Fuencaliente.

En cuanto al anuncio de la nueva subida de temperaturas, el vecino cree que en Montes de Luna no se va a reavivar el fuego, pues “los helicópteros están continuamente refrescando la zona y ya no se ve nada de humo”.

Manuel Santos manifiesta que nunca pensó que el fuego “fuera a avanzar tanto ni a quemar tantas hectáreas, no sé si los cortafuegos estaban mal hechos o que el fuego era muy potente”.

La situación empeoraba siempre por la noche y al no haber helicópteros “se complicaba todo”, agrega el vecino.