Destruyen la tumba del perro abandonado

Un acto lamentable y cruel que demuestra la falta de civismo y el desprecio absoluto que tienen algunos individuos por los animales. La tumba del perro (en la imagen de la izquierda) que fue abandonado en San Isidro, en Breña Alta, en la LP-301, y que murió por desnutrición, ha sido destruida por unos desconocidos. Unos vecinos decidieron recoger el cadáver del podenco y darle una sepultura digna en la Curva de la Muerte,en el lugar donde había fallecido. Allí levantaron un humilde monumento de madera y piedras que unos desalmados han lanzado por la ladera. Que la tumba de un pobre perro que fue dejado a su suerte en una cuneta, famélico y maltratado, moleste, es síntoma de que vivimos en una sociedad enferma.

El podenco fue dejado en la orilla de la carretera LP-301, que discurre entre San Isidro y el Refugio de El Pilar, en Breña Alta, y presentaba un evidente estado de desnutrición. El vecino que lo localizó puso el hecho en conocimientos de las autoridades correspondientes pero, según asegura, nadie se hizo cargo del perro, que murió de hambre pocos días después (imagen de la izquierda) .

“No entiendo cómo los operarios de Medio Ambiente del Cabildo, que pasan a diario por el lugar donde estaba el cadáver, y que tienen las herramientas adecuadas, no procedieron a enterrarlo”, se pregunta. “Tampoco se preocupó el personal del Ayuntamiento de Breña Alta”, añade. “Por lo visto, este tema no merece la atención de los responsables públicos, pero creo que no se dan cuenta de los turistas que han pasado estos días por allí y han visto el perro muerto; desde luego, esa imagen no es una buena publicidad para la Isla Bonita”, concluye.