La directora científica del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA), María del Rosario Fresno, apuesta por poner en valor la biodiversidad de las razas ganaderas locales porque con ello se puede contribuir a frenar “dentro de lo posible” el cambio climático.
Explicó que la crianza de las razas locales no maximiza la productividad a corto plazo, disponen de un alimento de calidad y próximo, y además para su explotación no se precisan grandes infraestructuras, no hay grandes concentraciones de animales y su alimentación se basa en un 80% en agricultura familiar.
Este planteamiento lo expuso la directora científica del Instituto Canario de Investigaciones Científicas en la charla que este viernes ofreció en el Museo de Ciencias Naturales de Tenerife, donde ofrecerá la conferencia La ganadería tradicional, las razas locales? ¿pueden frenar el cambio climático?.
En una conversación con Efe, María del Rosario Fresco comentó que cuando se habla de especies en peligro de extinción se piensa en linces, orangutanes o mariposas, por ejemplo, pero no de razas ganaderas, que son las que nos alimentan.
Por ello, añadió, se trata de poner en valor las razas locales en todo el mundo porque podrían ser una alternativa a reducir un poco las emisiones que favorecen el efecto invernadero.
Y en el caso de Canarias también serviría para aumentar el autoabastecimiento, que en la actualidad está en torno al 20%, según datos de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno canario.
María del Rosario Fresno reconoce que es “complicado” que en Canarias se pueda llegar al cien por ciento de autoabastecimiento, sobre todo a corto y medio plazo, pero está convencida de que se puede aumentar de manera considerable con una gestión sostenible de los recursos agrícolas y ganaderos.
La directora científica del Instituto Canario de Investigaciones Agracias indicó que con los datos de sus compañeros del ICIA Pilar Méndez y Sergio Álvarez, que redactaron el plan forrajeros de Canarias, en las islas hay entre 40.000 y 50.000 hectáreas que se podrían utilizar para el autoabastecimiento con una buen gestión.
El cambio no se puede hacer de la noche a la mañana y también es preciso hacer una gestión más sostenible del agua, añadió la director científica del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias.
María del Rosario Fresno manifestó que una de las conclusiones es que los ciudadanos tenemos que cambiar y apostar por comprar más alimentos sostenibles, de forma que en la medida de lo posible se derroche menos, pero reconoce que en ocasiones no se puede comprar solo productos de proximidad por motivos económicos.
Insistió en que tal vez sea imposible llegar al cien por ciento de autoabastecimiento pero insistió en que las razas locales de ovino y caprino pueden competir en calidad con cualquier raza del mundo.
Para mejorar es preciso planificar de forma razonable y establecer hacia donde se va y cómo se quiere hacer, y para ello es preciso tomar decisiones política pero también sociales, dijo María del Rosario Fresno.
La directora científica del ICIA manifestó que en ocasiones la producción canaria es más cara porque en las islas se pagan sueldos dignos a los trabajadores, y también porque las explotaciones son pequeñas y no se pueden mecanizar, pero desde el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias se piensa que es posible aumentar el autoabastecimiento.
Para ello hay que “sentarse, planificar, y luego Canarias no tendría ni siquiera que exportar”, pues si cada turista se lleve 200 gramos de queso o una caja de mangos, se vendería toda la producción, y sin gasto energético.
María del Rosario Fresno entiende que no es fácil cambiar y ha reconocido que el consejero en funciones de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas, Narvay Quintero, ha hecho “bastante” cambios y ha apoyado “mucho” al ICIA, por lo que se está “algo mejor” que hace unos años.