La Fundación CajaCanarias proyectará este viernes, 19 de febrero, el documental Telesforo Bravo. El hombre que escuchaba a las piedras en su Espacio Cultural La Palma, sito en la Plaza de España, número 3, dela capital, la citada entidad en una nota de prensa. “Esta producción cinematográfica fue estrenada, en el marco del Otoño Cultural CajaCanarias, el pasado mes de octubre, copando la totalidad de las localidades disponibles de su Espacio Cultural, en Santa Cruz de Tenerife”. El acto, de entrada libre hasta completar aforo, dará comienzo a las 20 horas.
Grabada en diferentes localizaciones de Tenerife, Gran Canaria, La Palma y Madrid durante 2014 y 2015, “el documental se adentra en la apasionante trayectoria del eminente naturalista y geólogo tinerfeño”, se apunta en la conotya. Producido por la Fundación CajaCanarias con “el objetivo de apoyar e impulsar la divulgación del valioso archivo de Telesforo Bravo, y realizado por Tinglado Films, El hombre que escuchaba a las piedras también cuenta con la colaboración de la recientemente constituida Fundación Telesforo Bravo, y supone una obra imprescindible para acercar al público las valiosas aportaciones del científico portuense”. La dirección ha corrido a cargo del reconocido cineasta tinerfeño David Baute.
Telesforo Bravo
Telesforo Bravo nació un 5 de enero de 1913 y desde pequeño entabló una relación muy directa con la naturaleza. Martiánez se convirtió en su laboratorio particular, donde Bravo observaba los animales de los charcos intermareales.
Tras terminar el bachillerato de Ciencias en el Instituto de Canarias de La Laguna, comenzó a estudiar Magisterio con su hermano Buenaventura, en la Escuela Normal de La Laguna. En 1946 se trasladó a Madrid para poder estudiar Ciencias Naturales, y acabó especializándose en Geología e Hidrología. Un año después volvió al Archipiélago y ocupó el cargo de asesor científico en El Museo Canario de Gran Canaria. Poco más tarde, una empresa estadounidense le ofreció un contrato de geólogo en Irán, donde permaneció hasta 1959. Desde su vuelta a Canarias, y durante 23 años, trasmitió en las aulas de la Universidad de La Laguna su entusiasmo por la naturaleza.
Bravo realizó en el Archipiélago sus investigaciones hidrogeológicas más amplias. Una de sus teorías geológicas más importantes fue la de los deslizamientos gravitacionales. Bravo concluyó que en la Isla había, hace 150.000 años, un edificio con una gran cúpula central que se derrumbó, formando los valles de La Orotava, Güímar y La Guancha-Icod.
Telesforo Bravo se fue un 7 de enero de 2002, pero dejó su huella en la Isla. Varias especies animales y vegetales llevan su nombre a modo de homenaje. Un ejemplo es la Canariomys bravo (rata fósil). Asimismo, el sendero más alto de España que recorre el Pilón o Pan de Azúcar del Teide y termina en su cima, a 3.718 metros, se llama Telesforo Bravo en su honor.