El patio de Los Naranjos del Museo Insular de La Palma, sito en el antiguo convento de San Francisco de Santa Cruz de La Palma, alberga “desde ahora una antigua molina de gofio donada por Rupert Arthur Dillman a la institución insular, cuyo taller de carpintería se ha encargado de su restauración”, señala la primera Corporación en un comunicado.
“Por su buen estado de conservación y porque en la sección de etnografía del Museo Insular no disponíamos de una pieza como ésta, hemos aceptado de buen grado la donación de esta molina procedente del antiguo molino de El Remanente de Santa Cruz de La Palma que estuvo en uso hasta 1970, y que, a partir de ahora, podrán ver todas las personas que visiten el Museo”, apunta la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico María Victoria Hernández.
En la nota se añade que “si bien la molina del antiguo molino es la parte más destacable, la donación que se exhibe está compuesta por dos piezas más: un torno de carpintero procedente de la segunda actividad que desarrollaba el molinero en su lugar de origen (la carpintería) y un artilugio con una especie de pinzas para sacar y colocar las piedras de molino en el interior del armazón de madera”.
Según la valoración realizada por un miembro de la Comisión Insular de Patrimonio Histórico del Cabildo, “hay que atender al interés de la colección así como a la propia naturaleza de las piezas, restos casi únicos de este tipo de arqueología industrial de la Isla”.