La Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes, junto a la de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud del Gobierno de Canarias, en coordinación con la Federación Canaria de Municipios (Fecam), han vertebrado un protocolo de distribución de compras de alimentos para garantizar la alimentación de los 13.447 escolares de Canarias que actualmente disfrutan del servicio de comedor a cuota cero y que, por tanto, recibían sus comidas principales en los centros educativos, informa en un comunicado.
El sistema a desarrollar en los próximos días pasa por un contrato de emergencia entre la Consejería de Derechos Sociales y diversas cadenas de supermercados que harán llegar a las familias de los niños y niñas que reciben el servicio de comedor a cuota cero, una compra por valor de 120 euros, cantidad que supone el doble de la cantidad media de las cuotas de comedor escolar en los centros públicos de Canarias. Para la puesta en marcha de este protocolo se ha contado con la total disponibilidad de la Asociación de Supermercados de las Islas Canarias (Asuican), que desde el primer momento respondieron de manera positiva a la propuesta.
La composición de las compras se establecerá teniendo como referencia los menús mensuales de los comedores escolares y se harán llegar a las familias beneficiarias para que ajusten los ingredientes disponibles a la elaboración una dieta equilibrada. Al mismo tiempo, desde la consejería de Educación se están terminando de perfilar los listados de alumnado beneficiario por municipio para facilitar la organización de los encargos a los supermercados implicados.
Las familias no tendrán que hacer, en principio, ningún trámite ni solicitud ya que a las empresas se les facilitará las direcciones y datos de contacto de los beneficiarios y beneficiarias, de tal forma que puedan hacerles llegar las compras a domicilio. Esta medida de emergencia en una situación excepcional es posible gracias al Real Decreto de declaración de alarma.
Para dar respuesta a esta situación surgida tras la suspensión de las clases el pasado viernes 13 de marzo se formó, desde un primer momento, un grupo de trabajo entre las distintas administraciones mencionadas. La labor de cooperación y entendimiento ha sido total, ya que todas las administraciones tenían claro que no se podía dejar sin cobertura a este colectivo de menores y se debía determinar un protocolo de actuación para las familias cuyos hijos e hijas reciben el servicio de comedor escolar a cuota cero al tener unos ingresos insuficientes para afrontar el pago del mismo.