A las 9.00 horas del martes, 19 de julio, el futuro desciende de la guagua que les ha transportado hasta las instalaciones de la central térmica de Endesa en Jinámar. Trenzas, gorras, mochilas, mascarillas y gestos somnolientos. Los quince alumnos, con edades entre 5 y 16 años, participantes en el proyecto promovido por la Fundación Endesa ‘Pasado, presente y “tu-nuestro” futuro’, se topan de frente con una cara simpática y entusiasta procedente del pasado, como a él mismo le gusta presentarse. Se trata de José Carlos Torres Padilla, Gestor de Laboratorio y Medio Ambiente de la central de Jinámar, quien hará de maestro de ceremonias y les guiará en el recorrido contándoles los entresijos de cómo nació el sistema eléctrico en Gran Canaria y su situación actual. Como responsable de organización, Conchy Araujo, la primera mujer que entró a formar parte del equipo de trabajo de la central de Jinámar. Los escolares también contaron con las explicaciones de David Martín, responsable del proyecto en Gran Canaria.
Un viaje al pasado del sector eléctrico en Gran Canaria, localizado en la central térmica de Jinámar. Al presente, con la central de Barranco de Tirajana como protagonista. Y, por último, los quince niños hicieron escala en el futuro inmediato con una visita al parque eólico de Endesa en Arinaga. El proyecto canario ‘Pasado, presente y “tu-nuestro” futuro’, ganador en uno de los concursos impulsados por la Fundación Endesa, se completará con una segunda jornada de ocio y deporte en la playa de Las Canteras.
José Carlos Torres consiguió captar la atención de los niños residentes en distintos puntos de Vecindario y Jinámar, precisamente núcleos poblacionales situados en el entorno de ambas centrales térmicas, con valiosas imágenes históricas e insólitas, donde podían verse las primeras industrias generadoras de electricidad en la Isla. Les contó que la situación geográfica de Canarias había sido una gran ventaja. “Todo el mundo hace escala en las Islas por ser territorio de paso entre Continentes y eso favoreció que varios extranjeros adinerados se lanzaran a invertir en las Islas, dotándolas de las primeras industrias de electricidad”, explica Torres.
Precisamente, un empresario belga fue el primero en apostar por la producción eléctrica en Gran Canaria y estableció su industria justo en mitad de la ciudad, donde hoy se levanta un lugar tan emblemático para los capitalinos como es la Fuente Luminosa. En aquel entonces en lugar de palmeras y fuente con tratamiento cromático para el agua se alzaba una enorme chimenea.
A continuación, llegó la Compañía Insular Colonial de Electricidad y Riego que se instaló en la joya de la capital grancanaria, en La Cícer, en plena playa de Las Canteras. Un lugar donde en la actualidad los quince niños de Vecindario y Jinámar protagonistas de esta actividad suelen acudir con sus familias a jugar a la pelota, a bañarse y aprender a surfear.
La industria Insular Colonial de Electricidad se instaló en octubre de 1928 de la mano del controvertido ingeniero alemán Gustav Winter. El antiguo edificio y su enorme chimenea se erigían a pie de las mareas y las dunas de arena. Años más tarde el crecimiento urbanístico de la ciudad trasladó la industria eléctrica a las afueras de Las Palmas de Gran Canaria y en 1972 entró en funcionamiento la central térmica de Jinámar, ya con la denominación Unión Eléctrica de Canarias SA (Unelco), nacida con capital americano.
Cuenta José Carlos, la voz del pasado, como en aquel entonces se ganó terreno al mar para instalar tanto la central térmica como la industria contigua que abastece de agua potable a la ciudad.
“Entonces se utilizaban grupos de vapor para generar electricidad y estas instalaciones siempre deben colocarse cerca del mar o de los ríos para que el agua ayude a enfriar las altas temperaturas que se alcanzan”. El vapor de agua era expulsado por las chimeneas. Hace ya muchos años que la maquinaria de vapor no está en funcionamiento.
Comenta José Carlos durante su intervención que aquellos grupos de vapor eran más contaminantes y que ya no están en activo porque no cumplen con las exigencias medioambientales de Europa. También que Endesa ha adaptado los grupos electrógenos actuales -el presente- con filtros atrapa partículas para aminorar las sustancias contaminantes vertidas a la atmósfera. Además, se instalaron medidores de la calidad del aire en varias zonas de Jinámar para vigilar que no se sobrepasen los niveles establecidos.
A continuación, se refirió a los grupos diésel que funcionan con combustibles como el fuel y el gasoil, comparables a los motores de los coches o a los mecanismos de los cruceros. Mientras que los de ciclo combinado, ubicados en la central de Barranco de Tirajana, también permitirían la introducción del gas como combustible.
Y, llegados a este punto, Ailyn Gómez, de 8 años, quería saber “por qué mi abuela siempre se está comiendo el coco para ver a qué hora pone la lavadora”. José Carlos le explica que determinadas circunstancias han encarecido en los últimos meses el precio de la luz y que la abuela de Ailyn hacía muy bien, “porque hay determinadas horas en las que si pone la lavadora puede ahorrar unos eurillos en la factura de la luz”.
Algunos de los niños comentaron que ellos a veces se mueven en bicicleta y todos, absolutamente todos, sueñan con un monopatín eléctrico que les permita acudir todos los días al colegio.
Manuel, de 10 años, levantó la mano: “yo prefiero una bicicleta eléctrica porque no tengo que esforzarme tanto, pedalear cansa”.
Si algo quedó meridianamente claro en la visita de los quince escolares a la central térmica de Jinámar es que ellos son el futuro, que apuestan por la electrificación y que ya saben para qué sirven los enormes molinos que surcan la autopista hacia el sur de la Isla. “Los mueve el viento y nos llevan la electricidad directamente a casa”, precisó la pequeña Ailyn.
En su visita también aprendieron conceptos como descarbonización, donde Endesa tienen centrados todos sus esfuerzos para lograr que en un futuro cercano toda la energía generada sea libre y respetuosa con el medioambiente. En ese sentido, José Carlos les apuntó hacia una chimenea enorme de casi 77 metros de altura por donde hace unos años se desechaba la combustión de vapor y que, en breve, será demolida. “Será el primer gran guiño de la compañía a la descarbonización en Canarias”.
Estela, una joven técnica de 25 años, encargada del mantenimiento de la maquinaria en Jinámar, les enseñó el concepto de la igualdad entre sexos a nivel laboral y que las mujeres se han ido incorporando con gran éxito a los trabajos técnicos de las centrales térmicas de Canarias. Seguro que su ejemplo cundirá entre las numerosas niñas que formaban parte del grupo escolar de visita y que dentro de unos años tendremos una o varias ingenieras entre ellas.
Sobre Endesa
Endesa es la primera compañía eléctrica de España y la segunda en Portugal. Es, además, el segundo operador gasista del mercado español. Desarrolla un negocio integrado de generación, distribución yâ¯comercialización,â¯y ofrece también, a través deâ¯Endesa X, servicios de valor añadido orientados a la electrificación de los usos energéticos en hogares, empresas, industrias y Administraciones Públicas. Además, se ha creado la nueva línea de negocio Endesa X Way dedicada íntegramente a la movilidad eléctrica. Endesa está firmemente comprometida con los ODS de Naciones Unidas y, como tal, impulsa decididamente el desarrollo de energías renovables a través de Enel Green Power España,â¯la digitalización de las redes a través de e-distribución, y la Responsabilidad Social Corporativa. En este último ámbito actuamos también desde la Fundación Endesa. Nuestro equipo humano suma alrededor de 9.260 empleados. Endesa forma parte de Enel, el mayor grupo eléctrico de Europa.