La Palma acogió el pasado 23 de junio la segunda edición del Foro de Innovación y Sostenibilidad Enoturística, indica la Universidad de La Laguna (ULL) en una nota de prensa. La Cátedra de Agroturismo y Enoturismo de Canarias del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria y la Universidad de La Laguna organizó un encuentro en el que, agentes y profesionales del sector, comparten sus formas y herramientas para transmitir la esencia de una región a través de su vinculación con el producto vitivinícola, desde una perspectiva innovadora y sostenible. En la nota se destaca que este grupo de expertos han establecido en La Palma “las bases de la innovación y la sostenibilidad en el enoturismo”. Docentes de universidades de Vietnam y Portugalha expuesto “sus experiencias en el área junto con profesionales de Canarias en un panel de debate”.
El evento, se apunta en la nota, arrancó con la bienvenida de Carolina Real Torres, subdirectora de la Cátedra, junto con el director del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria, José Basilio Pérez Rodríguez, quien dio la bienvenida a los participantes y expresó ante los invitados la importancia de crear espacios de debate en el que surjan proyectos de mejora para el enoturismo en el Archipiélago. Asimismo, Marta Domínguez Herrera, directora de Secretariado de Cátedras Institucionales y de Empresa de la Universidad de La Laguna, reforzó el compromiso que tiene la Universidad con la Cátedra y con toda actividad que realce y potencie el sector primario y vitivinícola.
La primera sesión del Foro comenzó con la intervención del experto en Enoturismo y Administración de Empresas por la Western Michigan University, Abel Duarte Alonso. El actual docente titular en International Business en la Escuela de Negocios y Gestión de la RMIT University Vietnam, definió los términos principales por los que se desarrolló el encuentro, es decir, la innovación y la sostenibilidad. Para él, la innovación, se asocia al concepto que establecía Kanter en 1983: “el proceso de poner en uso cualquier idea nueva que resuelva problemas” y, la sostenibilidad, como una herramienta que “implica buscar formas de conciliar el equilibrio entre el desarrollo económico, ambiental y social”.
El enoturismo: una actividad dinamizadora del medio rural
El enoturismo entendido como una actividad dinamizadora del medio rural, se apuna en lanota, necesita de la fusión entre la cultura, la gastronomía y la música de la región. Según Abel, es en este punto en donde confluye realmente la sostenibilidad y el enoturismo y convierte a un destino turístico en competitivo y de calidad.
Alexandre Sousa Guedes, profesor en el Departamento de Economía, Sociología y Administración en la Universidad De Trás-Os-Montes e Alto Douro en Portugal enseñó a los participantes, a través de datos, la influencia que tiene el enoturismo sobre distintos países y sobre el mundo. Sousa Guedes partió de la idea de que si todos los países productores de vino utilizaran de referencia los modelos ejemplares de cómo ofrecer experiencias enoturísticas de calidad, para el 2030 las cifras de ingresos por la actividad se triplicarían.
“Se trata de otorgarle distintas dimensiones al enoturismo. Una centrada en la viña, es decir, en actividades al aire libre. Otra, más enfocada en las infraestructuras de explotación como el ciclo de la producción del vino y, por último, diseñar una experiencia que acerque al turista al entorno y a los sectores complementarios del enoturismo, por ejemplo, el sector primario”, añadió el docente como una solución para diversificar una misma actividad.
Tras dos horas de sesión, se señala en la nota, Gabriel Santos García, subdirector de la Cátedra de Agroturismo y Enoturismo de Canarias dio inicio al panel de debate preguntándole a los ponentes qué le hace falta a Canarias para ser un destino enoturístico ideal. Miren Stillitani Mugica, coordinadora del Proyecto Inter-Acciones de la Ruta del Vino de Gran Canaria considera que “uno de los puntos a trabajar es la recaudación de datos y de elaboración de informes que permitan conocer los intereses y perfiles de ese público objetivo que desea vivir experiencias enoturísticas únicas”. Adicionalmente, añade, comparte que la clave también se encuentra en invertir en profesionales especializados en el área para ofrecer una oferta turística diferenciada.
Asimismo, Hernán Tejera Oval, gerente del Clúster de Enoturismo de Canarias confiesa que “el miedo de la mayoría de los empresarios es arriesgar un capital sin obtener beneficios”. Sin embargo, afirma que “el enoturismo puede ser viable y económicamente rentable en Canarias si lo comparamos con regiones vecinas que no producen la misma cantidad de litros de vino al año y, aún así, son referencia mundial en el sector”.
Abel Duarte Alonso, hizo hincapié en que “en Canarias no se busca conseguir un turismo de masas, sino por el contrario, crear experiencias que realcen el patrimonio y la cultura, ya que ahí es donde está gran parte de su atractivo”. En contraste, Alexandre Sousa Guedes enfocó más su intervención hacia el estudio del perfil del turista y el valor añadido que le daría a las Islas un buen uso de la digitalización, más allá de una buena experiencia enoturística. “El Archipiélago por su singularidad ya es un destino diferenciado, pero si analizan los datos que los turistas dejan al elegirlos seguro que pueden mejorar aspectos. Por ejemplo, la conectividad aérea para visitantes extranjeros”, dijo.
Por su parte, Miguel Angel Mejías Vera, profesor de la Universidad de La Laguna y miembro de la Cátedra, a la par, mencionó la importancia de añadir a la experiencia enoturística, la promoción de los productos locales canarios desde el primer encuentro que tienen los turistas. “La presencia de los vinos y alimentos producidos en el Archipiélago en todos los aeropuertos, como primer contacto. Luego, en restaurantes, con un personal capacitado para dar pinceladas de las historias que hay detrás de cada uno de ellos”, apuntó Mejías.
“No descuidemos lo que le da sentido a la actividad”
Como miembro de la Cátedra y profesor de la ULL, Miguel Angel insistió en que en este camino no debe pesar más la parte turística que la eno. “No descuidemos lo que le da sentido a la actividad, aprovechemos la pluralidad y la variedad de nuestras bodegas para ofrecer actividades exclusivas y cercanas”, comentó.
Al culminar, el subdirector de la Cátedra, Gabriel Santos García, agradeció a todos los ponentes, autoridades y espectadores, así como a las entidades que colaboraron en la celebración del evento, en especial a las instituciones que desarrollan el proyecto ‘Revivir El Valle’ por ceder sus instalaciones para poder desarrollar y emitir vía streaming desde los Llanos de Aridane.
En este sentido Santos, además recordó que en noviembre del año en curso La Palma acogerá el VIII Encuentro de Agroenoturismo de Canarias, un ciclo que comenzó en Lanzarote en el año 2016 y que ha pasado por las diferentes islas del Archipiélago creando sinergias entre los sectores primario y turístico, permitiendo aglutinar ideas, trabajos y experiencias, con el fin de desarrollar una red multidisciplinar de profesionales, empresarios y entidades que trabajan en la promoción y explotación del enoturismo y de agroturismo en Canarias.