Asociaciones que trabajan en Canarias para la conservación del medio ambiente recuerdan que el plástico, del que están hechos las mascarillas y los guantes que pueden observarse tirados en las calles, tarda cientos de años en descomponerse. “Cuando lleguen al mar dejaremos de ver estos guantes y mascarillas que ahora están en la calle, pero no habrán desaparecido y el problema seguirá existiendo”, ha explicado a Efe la coordinadora de Promemar, Carmen Macías, una asociación sin ánimo de lucro que este Día de Canarias ha estado recogiendo residuos en el muelle del Porís de Abona, en Tenerife.
En total, un grupo de quince voluntarios han retirado este sábado del muelle del Porís 145 kilos de residuos. Entre los materiales retirados de los fondos submarinos de la costa destacan cinco neumáticos y una nasa, mientras que en la limpieza terrestre de la zona se han retirado sobre todo plásticos, botellas y latas. Promemar y otras asociaciones del archipiélago, como la Fundación Canarias Recicla, la Asociación Medioambiental Viento del Noreste y el Club Montañeros de Nivaria, colaboran en el Proyecto Libera, una iniciativa que busca erradicar la basuraleza, es decir, los residuos abandonados en la naturaleza por la mano del ser humano. “La basuraleza no es un problema estético, sino que también es contaminante. Aunque la basura no sea nuestra sí que es nuestro problema y, por lo tanto, tenemos que ser parte de la solución”, ha apuntado la coordinadora del proyecto en Ecoembes, Sara Güemes.
El Proyecto Libera trabaja en tres ejes: el científico, para saber cómo afecta la basura a los entornos naturales; el de prevención a través de campañas, formación, exposiciones y otras actividades; y el eje de participación. La actividad 1m2 por las playas y los mares, llevada a cabo por Libera en 2019, logró extraer unas nueve toneladas de residuos de 162 puntos de toda España, de los que la mayoría fueron colillas, piezas de plástico menores de 2,5 centímetros (microplásticos), piezas de más de 2,5 cm y envoltorios, ha concretado Güemes. “Cada año volvemos a los mismos puntos y seguimos encontrándonos con la misma cantidad de residuos, lo que denota que la gente sigue sin tener conciencia del medio ambiente”, ha lamentado Macías, quien insiste en que los guantes y las mascarillas arrojados al suelo en las calles van a suponer un nuevo problema de cara al futuro. Según la coordinadora, Promemar lleva muchos años recogiendo residuos de playas tinerfeñas como la de Las Teresitas, de donde “nunca han sacado menos de 300 kilos de basura en un mismo día”. Los guantes y mascarillas desechables también se descompondrán con el paso del tiempo, se convertirán en microplásticos que nadan en nuestros mares y serán ingeridos por los peces, pasando así a la cadena alimentaria. Para Macías, una buena forma de que los tinerfeños, y todos los canarios, colaboren con esta recogida de residuos que tanto Promemar como otras asociaciones llevan a cabo en la isla, es que cada uno recoja su propia basura de las playas. Aunque entiende la reticencia que puede generar ahora, con la pandemia, recoger residuos de otras personas del suelo, la coordinadora hace un llamamiento al “sentido común”, ya que por cuestiones sanitarias guantes y mascarillas deben ser de un solo uso pero esto no evade de la responsabilidad de depositarlos en la basura y reciclarlos. “Debemos protegernos nosotros mismos, pero también el lugar en el que vivimos”, ha recalcado Macías para anunciar que la asociación que coordina estará también el próximo sábado 6 de junio en la playa de Las Teresitas de Santa Cruz de Tenerife, con motivo del Día Mundial de los Océanos que se celebra cada 8 de junio.