“Hablar de suicidio salva vidas”. Mary Paz Magdalena, representante de la entidad Salud Mental La Palma, no tiene ninguna duda sobre esta afirmación. “Los medios de comunicación pueden ayudar a desmontar mitos tales como que el suicidio no puede evitarse o que hablar de este tema genera un efecto llamada”, ha asegurado en una entrevista con La Palma Ahora. “No podemos seguir ocultando la realidad, mirando a otro lado o dejar de informar al respecto”, dice, y defiende que “hay que acabar con otro mito que es pensar que la persona que se suicida quiere acabar con su existencia, cuando lo que se quiere es acabar con el sufrimiento”. “Es necesario el apoyo y elaboración de políticas de prevención en materia de salud mental que incluyan planes de prevención eficaces dotados de los recursos económicos, materiales y humanos necesarios ya que la conducta suicida se puede predecir, y por tanto también prevenir”, afirma, y resalta que “para ello, los medios de comunicación son esenciales”. “Las cifras dejan claro la alta incidencia de problemas de salud mental en La Palma, porcentualmente superior a la media del Archipiélago”, afirma.
-¿El suicidio es una asignatura pendiente en la sociedad?
-Sí. La salud mental es una asignatura pendiente, y, por tanto, el suicidio, al igual que otros muchos problemas relacionados con este ámbito, es una asignatura pendiente a nivel internacional. Cerca de 800.000 personas se suicidan cada año. Qué hacer para prevenir esta situación que pone de relieve no sólo alarmantes cifras sino un sufrimiento humano detrás de cada dato es una responsabilidad de todos. No podemos seguir ocultando la realidad, mirando a otro lado o dejar de informar al respecto. La incidencia de suicidios entre los jóvenes es una de las mayores preocupaciones de las familias puesto que entre los 15 y 24 años, el suicidio es la tercera causa de muerte. Detrás de los números hay un gran drama familiar y humano con múltiples aristas. Desde el movimiento asociativo se insta a las administraciones a que se establezcan medidas oportunas de actuación y prevención, se ha solicitado, por ejemplo, que se cuente con un teléfono gratuito para prevenir el suicidio similar al 016. Ante la altísima incidencia e incrementos de casos de suicidio se trata de una necesidad que unido a un abordaje de los medios de comunicación puede ayudar a desmontar mitos tales como que el suicidio no puede evitarse o que hablar de este tema genera un efecto llamada. Otro mito es el de pensar que la persona que se suicida quiere acabar con su existencia, cuando lo que se quiere es acabar con el sufrimiento. Desmontar estos mitos son cruciales para dar comienzo a un abordaje distinto dejando de ser una asignatura pendiente o una realidad silenciada.
-¿Por qué se silencia esta realidad?
-El suicidio es cierto que siempre ha estado cubierto de un velo de silencio. Y estamos ante una realidad que necesita ser abordada. En España, 10 personas cada día se suicidan, lo que supone más del doble de muertes que por accidentes de tráfico, 13 veces más que los homicidios y 67 veces más que la violencia de género. Canarias tiene la tasa más alta de suicidios tras Galicia y Asturias, con una media de una muerte por esta causa cada dos días. Existe un Observatorio del Suicidio en España, y según los últimos datos de los que dispone (del año 2017) fueron 200 personas las que se suicidaron en las islas. Por lo tanto, es contradictorio que siendo un tema de tan necesario abordaje, sí que se trate tan poco, se invierta en su prevención escasos recursos, y exista miedo a la hora de abordar esta realidad. Un miedo sobre el que se ha decidido trabajar a través de la información como una medida de prevención. Es importante tener acceso a historias de personas que hayan pasado por situaciones similares, personas que hayan sobrevivido a intentos de suicidio, que ayuden a visualizar el problema. Aquí es importante el papel de los medios de comunicación, como transmisores de ese mensaje de esperanza, que rompa con ese estigma vinculado a este u otros temas de salud mental. Hablar del suicidio, salva vidas. Hablar de las características y comportamientos de las personas ante ideas de suicidio ayuda a los demás a saber cómo actuar, las personas no sólo se expresan a través de palabras, sino también con la actitud, la pérdida de costumbres, el cambio de gusto por las cosas, etc. Pero para detectarlas hay que estar preparados y hablar con naturalidad. Si somos capaces de articular entre todos una manera más cercana, respetuosa pero realista de lo que es el suicidio, podemos detectar e intervenir antes de que sea tarde, no solo profesionales sino las propias familias que son las que conviven cada día con esta realidad. En España el suicidio lleva siendo la primera causa de muerte no natural durante 12 años, y no remite. No se debe por tanto seguir silenciando sino apostar por la prevención e información.
-¿Qué labor desarrolla Salud Mental La Palma para evitar que una persona se quite la vida?
-Todos los servicios y actividades de nuestra entidad están encaminados a trabajar la prevención. Contamos con un servicio de terapia en la Unidad de Internamiento Breve del Hospital General de La Palma, lo que nos posibilita conocer a las personas y familias que necesitan un ingreso en la Unidad de Salud Mental y trabajar con ellos aspectos múltiples una vez reciben el alta y también en la propia unidad. Este servicio es el único de estas características que se desarrolla a nivel nacional y que hemos presentado al II Premios de Buenas Prácticas organizado por la Confederación Salud Mental España. En este sentido, sí que mantenemos contacto con las familias una vez reciben el alta hospitalaria, los seguimientos que se realizan a través de visitas domiciliarias y contacto telefónico nos ayuda a conocer la realidad que viven estas familias y a aminorar su Alta Emoción Expresada (AEE), unas siglas que aglutinan un cuadro de ansiedad, depresión, cansancio, insomnio o aislamiento social. Pero también prevenimos en otras áreas como la educativa. Salud Mental La Palma trabaja semanalmente en 16 escuelas unitarias de la isla donde desarrolla talleres de prevención desde el año 2004 de manera continuada. Además de estos talleres de prevención, Salud Mental La Palma también imparte charlas que acercan a la población en general los aspectos mas significativos de lo que es salud mental y de cómo podemos cuidar nuestros hábitos de vida para aminorar el deterioro de ésta. Y es que hablar de salud mental no es tratar enfermedades, sino prevenirlas, conocer en qué medida podemos influir para no padecer este tipo de problemas de salud, y es ahí donde nuestra entidad realiza un trabajo diario de concienciación y normalización. Hemos dicho que informar es esencial, y es aquí donde consideramos que nuestra labor es importante. Estar con los niños y niñas en el aula, hablar con naturalidad de problemas de salud mental, trabajar las emociones, mantenernos alerta ante situaciones que hacen prever necesidad de intervención, nos convierte en pioneros en este tipo de labor en La Palma. Consideramos que la prevención es un pilar importante en el abordaje de cualquier problema de salud. Nuestra entidad lleva 21 años apostando por esta función. En estos momentos a través del Programa Girasol contamos con un equipo profesional de cinco personas que prestan servicios, como ya he comentado, en 16 unitarias, en el Hospital General de La Palma, en el centro Penitenciario de la Isla y en los ayuntamientos, donde nos coordinamos con los Servicios Sociales Comunitarios. Por último, no podemos olvidar que la entidad se constituyó por las propias familias y personas con problemas de salud mental, son ellas quienes mejor pueden hablar de lo que significa un problema de este tipo y son quienes van marcando las acciones de la entidad para dar respuesta a sus necesidades.
-¿Los datos de muerte por esta causa en La Palma son similares a los del resto de Canarias?
-En la última encuesta de Salud de Canarias del año 2015 las cifras dejan claro la alta incidencia de problemas de salud mental en La Palma porcentualmente superior a la media del Archipiélago, lo que nos hace deducir que este problema está vinculado a estas cifras.
-¿Lugares pequeños como La Palma son un hándicap a la hora de desarrollar terapias relacionadas con el suicidio? ¿hay miedo al estigma?
-Ya hemos hecho alusión a la alta incidencia de problemas de salud mental en La Palma, por lo que es necesario contar con recursos para atender a la población. Es cierto que muchas familias, derivado de la falta de información, ante un diagnóstico de este tipo, se encuentren desconcertadas y sientan miedo al rechazo que pueda sufrir su familiar. Muchas veces se produce un efecto huida donde se buscan alternativas fuera de la Isla intentando tener más privacidad. Es algo que llevamos constatando en estos 21 años de existencia de nuestra entidad, y que entendemos, y sobre lo que trabajamos haciendo hincapié en los recursos que existen en nuestra isla, que son adecuados para dar respuesta a la demanda en este ámbito. Los avances en la atención a las personas con problemas de salud mental y sus familiares en La Palma son evidentes, el modelo de atención psicosocial ha hecho posible que en la Isla se cuente con dos centros de atención específica además de las Unidades de Salud Mental Comunitaria (USMC). Quedan aún retos como puede ser una red de atención domiciliaria o el incremento de especialistas, pero el reto mayor en salud mental es erradicar el estigma asociado a estos problemas que hace aún más difícil el abordaje desde las instituciones. Hablar de este tema es esencial si queremos que las personas con problemas de salud mental puedan romper el aislamiento en el que se han visto inmersas durante muchos años. Se teme aquello que se desconoce, por lo que nada mejor que tratar el tema de la salud mental con responsabilidad para que los miedos no sigan siendo un obstáculo para la atención a tantas personas y familias.
-¿Qué mensaje quiere hacer llegar a la población?
-Considerando la gravedad de los datos de los que disponemos y el enorme sufrimiento de las personas y familias que viven esta realidad, es urgente que la atención a la salud mental esté en la agenda política con el fin de revertir la advertencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que incide en que los trastornos mentales serán la primera causa de discapacidad en 2030. Es necesario el apoyo y elaboración de políticas de prevención en materia de salud mental que incluyan planes de prevención eficaces dotados de los recursos económicos, materiales y humanos necesarios ya que la conducta suicida se puede predecir, y por tanto también prevenir. Y para ello, los medios de comunicación son esenciales. Hacer llegar el mensaje a organismos públicos, familias y sociedad en general es imprescindible.