El Cabildo de La Palma llevará a cabo un estudio sobre la distribución, abundancia y aspectos de la dieta del Halcón de Berbería en La Palma con el fin de determinar la afección real de esta especie amenazada sobre la práctica de la colombofilia en la Isla. Así lo ha puesto de manifiesto la consejera de Medio Ambiente, Nieves Rosa Arroyo, tras mantener una reunión sobre este asunto con los representantes de las asociaciones de la Isla que se dedican a la colombofilia, señala la primera Corporación en un comunicado.
“La colombofilia es una actividad con arraigo y tradición en la Isla y queremos protegerla, pero antes de actuar respecto a una especie protegida como es el Halcón de Berbería queremos disponer también de información suficiente y fidedigna en cuanto a la población amenazada de halcones que existe en la Isla”, apunta Nieves Rosa Arroyo.
En la reunión mantenida con las asociaciones de colombofilia de La Palma, sus representantes mostraron su preocupación por el aumento de la población de halcones de Berbería y su afección a esta actividad. Comentaron que los problemas se deben sobre todo al hecho de que, al atacar a los bandos que se acercan a la Isla, dispersan los grupos y muchas palomas se pierden y no saben retornar a sus palomares. Según los colombófilos, esto supone una gran pérdida no solo económica sino afectiva, por el trato y cariño que se les da a las palomas cuando se crían desde pichones. Por todo ello, se ha solicitado que desde el Cabildo de La Palma se tomen las medidas oportunas para reducir las poblaciones de halcones en la isla de manera que se minimice el daño a las palomas y a su actividad.
Desde el Cabildo, a través de sus representantes de la Consejería de Medio Ambiente, se recordó que el Halcón de Berbería (Falco pelegrinoides) es una especie nativa, que ha llegado por sus propios medios a la Isla y que, además, se trata de una especie amenazada, considera en peligro de extinción en el Catálogo Español de Especies Amenazadas. Por lo tanto, está prohibido por Ley realizar cualquier actuación que pueda suponer una molestia o amenaza a su integridad en cualquiera de los diferentes estados de su ciclo biológico.
“La solicitud de reducir la poblaciones de halcones, ya de por sí escasas (los últimos datos correspondientes al año 2003 dan una población en La Palma de no más de 20 parejas reproductoras en toda la Isla), no se puede tomar en consideración, tal y como se ha propuesto, por ir en contra de la normativa legal vigente, si bien el estudio que se va a elaborar arrojará datos que permitan tomar una decisión al respecto”, concluye la consejera de Medio Ambiente.