El doctor en Arqueología Jorge Pais, jefe de la Unidad de Patrimonio Histórico del Cabildo, dice que “La Palma cuenta con un nuevo volcán. Desde el mismo momento que reventó, hace poco más de tres días, se han sugerido infinidad de nombres que, desde nuestro punto de vista, son poco afortunados (Fátima, Cumbre Nueva, Jedey, etc.)”.
“El topónimo más apropiado es, sin ningún género de dudas, el de Tacande, una voz indígena que, además, hace referencia a la zona donde se produjo el nacimiento. Las fuentes etnohistóricas, especialmente J. Abreu Galindo, hablan de la erupción del Tacande referida a la erupción del volcán, conocido en la época histórica como Montaña Quemada, situado al este de la Montaña de Enrique (Llano del Jable, El Paso). Este es el topónimo que ha perdurado hasta nuestros días. Por tanto, no habrá confusión en llamar a este nuevo Tacande, puesto que dejó de llamarse así fuera de los textos de los cronistas de la conquista. (La Montaña Quemada aparece en primer término de la segunda fotografía). Este volcán reventó sobre 1470, poco antes de la conquista de Benahoare. El topónimo Tacande significa, precisamente, montaña o tierra quemada”, explica.
“Pero si queremos afinar aún más, y teniendo en cuenta la toponimia, que se debe respetar, el volcán explotó en la zona de Los Pelados (Cabeza de Vaca). Por tanto, cualquiera de estos tres nombres podría ser factible”, dice.
“Respecto a otro de los nombres que se ha barajado, como es el de Jedey, hemos queremos enfatizar lo siguiente: Jedey es un barrio entre El Paso y Los Llanos de Aridane, que se encuentra bastante al sur de la erupción, por lo que este nombre no haría más que llevar a confusión. Jedey podría ser una mala transcripción de Chedey o Echedey, así se llamaba el último señor o capitán del cantón de Tihuya, donde ha nacido este nuevo volcán. Por cierto, este valeroso benahoarita fue el que se enfrentó y dio muerte a las huestes de Guillén Peraza que vinieron a Benahoare en busca de esclavos, ganado, pieles, etc.”, recuerda.