China continúa reconociendo la labor del investigador palmero Juan Capote, una autoridad mundial en ganado caprino, en el desarrollo de la industria caprina lechera en el gigante asiático. Recientemente, según ha podido saber este digital, ha sido nombrado miembro de honor de la Academy of Gansu Yuansheng Dairy Sheep Industry Development.
Con anterioridad, Juan Capote, doctor en Veterinaria y biólogo, ha recibido otros reconocimientos en China como presidente de honor de la sociedad que organiza la International Conference of Dairy Goat Industry Development & International Symposium on Industry Technology y presidente de honor de la International Dairy Goat & Sheep Industry Association. Cuenta asimismo con un Award y una Honor Certification por su contribución a la industria caprina lechera en el país, que concede un consorcio de las 20 industrias del ramo más importantes del sector, que facturan conjuntamente entre 3.000 y 4.000 millones de dólares al año.
La ciudad de Taian también ha distinguido a Capote, miembro de la Real Academia de Medicina de Canarias y profesor de investigación de la Unidad de Producción Animal, Pastos y Forrajes del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA) hasta su jubilación, por su aportación al desarrollo caprino de la zona. La Academy of Gansu Yuansheng Dairy Sheep Industry Development, una plataforma innovadora focalizada en investigación, desarrollo técnico y trabajos de extensión relacionados con la industria de la oveja lechera. La industria del caprino está muy desarrollada, con conceptos innovadores y buenos precios a la leche de los granjeros, pero la de oveja es reciente, aunque está creciendo a un ritmo exponencial, lo que ha llevado al Gobierno y a la Universidad a ir de la mano, junto con los productores, para ordenar y promocionar este crecimiento.
Este digital se ha interesado por los aspectos que más llaman la atención a investigadores que, como Juan Capote, han trabajo en otras partes del mundo. En este sentido, ha manifestado: “Es el producto final: leche en polvo para fórmulas dedicadas a niños o a otros sectores de la población. Dada la alta densidad de la leche de oveja, es buena para mezclarla con la de las cabras que tiene allí para aumentar su nivel de materia seca. Eso no sería necesario si hubieran tenido cabras palmeras (cosa, por otra parte, imposible, dadas las restricciones sanitarias)”.