La lava avanza a 4 metros por hora y anoche recorrió solo 15 metros

La Palma Ahora

Santa Cruz de La Palma —
22 de septiembre de 2021 17:35 h

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El Comité Director del Pevolca, que contó con la presencia del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska y el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, insistió en la prevención como medida de seguridad, ya que el volcán de La Palma está vivo y seguimos en situación de emergencia, con el semáforo rojo. Actualmente la lava avanza a 4 metros por hora y anoche solo recorrió 15 metros. Para los científicos es inviable redirigir la lava y no se puede realizar ninguna actuación al respecto, se informa en nota de prensa. 

El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, anunció este miércoles que las personas evacuadas que se encuentran en el albergue van a ser trasladas a un hotel en Fuencaliente durante el día, mientras que las personas con movilidad reducida irán a un centro sociosanitario. La intención de las autoridades es mantener el albergue solo como primer punto de filiación en caso de nuevos desalojos por la erupción en La Palma y seguir estudiando las alternativas habitacionales para las personas alojadas en viviendas de familiares. 

Las autoridades recuerdan la necesidad de dejar trabajar a los servicios de emergencia y mantener el radio de exclusión de 2,5 kilómetros de los centros de emisión (bocas) que recomiendan los científicos para minimizar el riesgo de impacto de piroclastos y la exposición a los gases del volcán. También hay que alejarse de las coladas de lava ante posibles desprendimientos y las altas temperaturas, además de extremar la precaución ante la caída de cenizas para evitar los efectos perjudiciales para la salud. 

La superficie afectada abarca 140,44 hectáreas, con un frente de 600 metros. El director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, manifestó que el volcán sigue activo, soltando lava, y las dos coladas siguen avanzado, pero muy lentamente, debido al aumento de la viscosidad y porque va rellenando los hoyos naturales del terreno que se encuentra a su paso. Los modelos matemáticos indican que seguirá avanzando, pero no se puede asegurar que vaya a llegar hasta el mar. 

Morcuende explicó que solo hay una fisura, con 9 bocas o centros de emisión, aunque no todas están activas. Ha habido un pequeño movimiento de la lava que estaba parado en la zona sur durante la noche, pero mínimo y no hay variación con respecto a la noche anterior. La pasada noche se han registrado varios episodios de explosividad que pueden continuar, aunque la deformidad no ha crecido y se mantiene en 28 centímetros. Según Morcuende, estamos en una zona de mini estabilidad, que no se sabe cuánto se puede prolongar. 

Sobre las mediciones del anhídrido sulfuroso indicó que no reflejan peligro para la salud humana. El penacho está en 3.000 metros de altitud. 

Comité Científico 

El informe del Comité Científico indica que la erupción continúa mostrando el mismo estilo eruptivo fisural, con mecanismo estromboliano, en una fisura en dirección NO-SE. Ayer el centro principal de emisión tuvo una fase de mayor explosividad que se intensifica a las 19.00 horas, alcanza su máximo a las 21.00 y finaliza coincidiendo con el derrumbe parcial de la parte superior del cono hoy a las 02:00 horas. En las últimas horas se ha constatado una disminución de la velocidad media de avance del frente de la colada de lava a valores de 4 m/h. continuando su avance hacia el mar. 

Esta alcanza espesores entre 8 y 15 m. La sismicidad continua en bajos niveles. Hoy a las 01:25 (hora local) se ha localizado un terremoto de magnitud 2.2 mbLg, sentido con intensidad II. La estimación de la tasa de emisión de dióxido de azufre (SO2) a la atmósfera por este proceso eruptivo durante el día de ayer, estuvo entre 6.140 y 11.500 toneladas diarias. Estos valores, aunque correctamente medidos, están infraestimados por la gran dimensión del penacho de dióxido de azufre que se observa mediante satélite. La emisión de materiales alcanza los 3000 m según el VAAC de Toulouse. 

La señal de tremor volcánico muestra una tendencia a la disminución de su amplitud en las estaciones sísmicas, probablemente debido a la concentración de la actividad estromboliana en un número menor de centros. Asimismo, se constata que las deformaciones han disminuido su velocidad, mostrando relativa estabilidad en las últimas 12 horas. La deformación medida mediante técnica INSAR muestra un máximo acumulado promedio de 28 cm. 

Respecto a la información meteorológica, continúa la situación anticiclónica, con vientos del nordeste desde superficie hasta los 3.000 metros, con intensidades en torno a 20 – 30 km/h (disminuyendo con la altura). En la vertiente oeste afectada por la erupción, continúa predominando el régimen de brisas, es decir vientos de componente oeste durante el día y vientos descendentes de montaña durante la noche. Lo más significativo es el giro del viento del norte/nordeste a oeste aumentando su intensidad en este nivel desde los 5 km/h a 10-15 km/h, durante la próxima madrugada en el nivel de 700 hPa (3000 metros aprox.). Este factor influirá en el desplazamiento de cenizas hacia el este de La Palma. Se descarta que las precipitaciones que se puedan registrar durante las próximas 24 horas tengan carácter ácido. 

Prosiguen los trabajos de modelización numérica de la extensión de flujos de lava y la monitorización de la velocidad de avance de las coladas de lava y su extensión. Además, se continúa con la monitorización diaria de la emisión de dióxido de azufre (SO2) procedente de los focos eruptivos mediante sensores ópticos remotos montados en helicóptero y la composición química del penacho mediante sensores multigas. Se realiza toma de muestras de ceniza y lava con regularidad. Se están realizando inspecciones de campo y observaciones mediante drones. 

Es posible que se repitan episodios explosivos como los ocurridos este martes. Ante los grandes espesores de colada de lava observados en algunos puntos, se pueden producir colapsos de su frente que, en zonas de mayor pendiente, pueden conllevar la formación de grandes fragmentos de colada, que pueden desprenderse del frente de la colada y de forma repentina alcanzando distancias de varios metros desde el frente de colada, dependiendo de la topografía. También en zonas de gran pendiente, se puede producir pequeños flujos piroclásticos. 

Si las coladas de lava alcanzaran la costa, los científicos advierten que la interacción del mar con la lava, podría generar columnas de vapor de agua con gases ácidos, desprendimiento del frente de lava, pudiendo producirse emisión de fragmentos en la cercanía del contacto (fragmentación instantánea y emisión de fragmentos balísticos). 

En este sentido, se ha reforzado el seguimiento continuo de la actividad y se comunicará cualquier cambio significativo que se observe.

Sigue el semáforo en rojo 

El Pevolca establece un semáforo volcánico como sistema de alerta a la población basado en cuatro colores en función del riesgo: verde, amarillo, naranja y rojo. En el rojo se lleva a cabo la evacuación obligatoria de las zonas de riesgo.

“En este sentido, hay que seguir las instrucciones y colaborar con las Fuerzas de Seguridad en la evacuación, mantener la calma y no propagar rumores infundidos. En caso de evacuación, su Ayuntamiento le comunicará las rutas de evacuación y el punto de reunión establecido. Solo se evacuará cuando se den las indicaciones para ello”, explican.

Entre las recomendaciones está cerrar todas las ventanas y puertas exteriores, bajar las persianas y cerrar los suministros de agua, gas y electricidad.

“Llevar en una mochila su documentación y medicamentos de uso diario, teléfono móvil y su cargador, radio a pilas, linterna, ropa para unos tres días. Utilice solamente los teléfonos para lo estrictamente necesario”, detallan.

“Dirigirse a los puntos de reunión establecidos y si tiene que ir a un albergue, acudir a los puntos de filiación”, añaden.

“En semáforo rojo también se facilitan indicaciones para protegerse de la caída de cenizas. No acercarse al por ningún motivo al volcán, o a los flujos de lava”, apuntan.

“En este sentido, hay que permanecer en sus domicilios hasta que se haya asentado, a menos de que haya peligro de que se derrumbe el techo”, señalan.

“Evite salir y si lo hace, cúbrase la nariz y boca con una mascarilla para evitar inhalar las cenizas directamente. Protéjase los ojos con gafas de protección tipo máscara, use gafas en vez de lentillas o coloque un paño húmedo sobre la boca. Evite hacer ejercicio al aire libre”, recomiendan.

“Cuando esté cayendo ceniza, cerrar las puertas, las ventanas y toda la ventilación de la casa (chimeneas, calefacción, aires acondicionados, etc.). Quitar la ceniza acumulada de los techos planos y de las canaletas de lluvia y mantener tapados depósitos y cisternas de agua”, concluye.

Hay que evitar que la ceniza haga contacto con los alimentos. Lavar bien frutas y legumbres y no consumir alimentos al aire libre.

La ceniza acumulada hay que recogerla en bolsas plásticas, depositarla en contenedores y evitar tirarla al alcantarillado público.

Mientras dure el fenómeno hay que evitar conducir. Si tiene que hacerlo, extreme la precaución y no sobrepase los 40 km/h.

Las cenizas volcánicas consisten en fragmentos muy finos que pueden causar lesiones en las vías respiratorias, los ojos y las heridas abiertas, así como irritación en la piel.

Mantenga apagados los motores de los vehículos. Conducir puede levantar la ceniza, los motores pueden obstruirse y los vehículos pueden averiarse.

En el caso de sentir un sismo en el interior de una vivienda, protéjase bajo el marco de una puerta o de un mueble sólido, como una mesa, y sitúese lejos de las ventanas. No use el ascensor. Si tiene que abandonar tu casa, desconecta agua, luz y gas.

Si se encuentra en el exterior, aléjese de edificios altos, postes de la luz, vallas publicitarias, etc y así está cerca del mar, apártese de la orilla.

Recuerde que el 1-1-2 es un teléfono del Gobierno de Canarias solo para emergencias, si desea algún tipo de información general sobre la situación deberá llamar al 012 o informarse a través de los medios de comunicación.