A pesar de la tragedia que está provocando el volcán que entró en erupción el pasado 19 de septiembre en Cumbre Vieja, la llegada de la colada al mar en el litoral de la Villa y Puerto de Tazacorte sobre las 23.00 horas de este martes, por la playa del Perdido, una vez estabilizada, supondrá “un beneficio para los pescadores”, según ha asegurado a este periódico el biólogo marino Carlos San Gil, reconocido experto en los fondos de La Palma y docente y profesor de la Universidad de La Laguna.
“La zona por la que entró la lava al mar es un poco peculiar en lo que son los fondos de Tazacorte, porque desde el Puerto hasta La Bombilla, tienen muchísima arena y muy poquita pendiente, prácticamente es una extensa planicie de arena, desde los 10-15 metros de profundidad hasta los 50, en su mayoría fondos arenosos, solo hay algún enclave rocoso como el Roque las Dos Hermanas, Las Gabaceras o la Baja de los Perros”, ha explicado. “Los fondos arenosos son prácticamente desiertos, no hay vida, y en Tazacorte entra mucho mar de fondo en invierno y eso está movido por la arena, no hay prácticamente organismos que sean capaces de establecerse en esos fondos”, detalla. Sin embargo, subraya, “los fondos rocosos son como arrecifes que generan vida”
“La colada va a generar, a ampliar el sustrato rocoso en esta parte de la costa que tendrá un efecto positivo por que va a crear un arrecife natural donde las especies se van a ir poco a poco asentando”, afirma, y detalla: “Son especies que se ven afectadas por el volcán, pero su diáspora, sus semillas, sus larvas, sus propágulos, van a ir a esas zonas ayudadas por las corrientes y poco a poco, mediante un proceso natural de recolonización, se producirá una sucesión ecológica, es decir, que progresivamente unas especies se van sustituyendo en el tiempo hasta completar una comunidad clímax que será la comunidad finalista”.
“En un principio aparecerán microalgas con estructuras muy simples, algunos invertebrados y van a ir sustituyéndose por algas de crecimiento más longevo, estructuras morfológicas más complejas”, apunta San Gil, quien precisa que “en el caso de las algas, podrán tardar, una vez cese la erupción y el sustrato esté totalmente estabilizado, uno o dos años, donde las comunidades serán tremendamente similares, sino iguales, a la de otras partes anexas, como La Bombilla”.
Este especialista en biología marina resalta que “los peces rápidamente van a recolonizar, especies que se mueven y ocuparán el sitio, pero no habrá una representación similar porque las comunidades de los peces que están ligados al fondo van a depender de cómo evolucionen las comunidades de algas”. “Habrá otros organismos más lentos como los corales que llevará un periodo de tiempo mucho más largo para que se asienten y constituyan poblaciones similares a las de otros sitios, pero eso ocurrirá seguramente en dos, tres o cuatro años”.
De todas maneras, subraya San Gil, “creo que en teoría es un aspecto positivo para esta parte de la costa, va a crear un arrecife, un sustrato rocoso, que es donde está la vida, la biodiversidad de los fondos someros arenosos de La Palma, porque aquí no hay mucha vida debido a que son costas muy expuestas al oleaje, que las remueve mucho”.
Para que la vida vuelva al área donde se está depositando la lava, esta se tiene que estabilizar porque, adelanta este biólogo, “en invierno va a ser remodelada por el oleaje y va a cambiar mucho el sustrato en los próximos meses, incluso después de que cese la colada, habrá un aporte de sedimentos de cenizas y el sustrato tardará un poquito en asentarse”.
San Gil tiene la certeza de que “la colonización va a ser rapidísima, desde que la lava enfríe, directamente van a estar cayendo propágulos, diásporas de multitud de organismos que trae la columna de agua”. “Ahora quedará sepultado todo lo que había, pero se gana más de lo que se pierde en el medio marino, habrá una pérdida momentánea de poblaciones, que no va a ser muy importante; como contrapartida se creará un arrecife nuevo donde no había sustrato rocoso, que será un beneficio para los pescadores”, afirma.
Este biólogo marino, gran conocedor de los fondos de La Palma, recuerda que “resulta paradójico que en esa zona, en los años noventa, se creara un arrecife artificial para generar sustrato rocoso y ser colonizado por los organismos y para beneficio de la pesca, y ahora lo tienen de manera natural, ese arrecife ha llegado con la colada”.