Martínez Pillet: “El IAC agradece a la sociedad palmera que nos permita utilizar sus cumbres para la astrofísica”

Villa de Garafía —

0

La Palma Ahora (LPA): Dr. Martínez Pillet, en primer lugar, felicidades por su reciente nombramiento como director del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). ¿Cómo se siente al asumir este cargo de gran responsabilidad y qué expectativas tiene para esta nueva etapa?

Valentín Martínez Pillet (VMP): Ha sido un comienzo muy intenso. El IAC es una institución muy grande, con casi 500 personas, lo que conlleva una gran complejidad y múltiples situaciones a considerar. Necesito tiempo para poder comprender mejor cada una de las partes que conforman esta entidad.

LPA: Sin embargo, usted conoce bien la institución, ¿verdad?

VMP: Sí, claro. Llegué a Canarias para cursar el cuarto y quinto año de universidad, y luego, en 1987, comencé el doctorado como astrofísico residente, finalizándolo en 1992. Ese mismo año conseguí una plaza como profesor ayudante en la Universidad de La Laguna. Luego, realicé un postdoctorado en Estados Unidos, donde estuve dos años en otra institución, también en el área de física solar. Lo curioso es que descubrí mi pasión por la física solar cuando era becario de verano en un telescopio solar en Tenerife, ya que me di cuenta de que no tenía que trabajar por las noches (sonríe).

Después de esa experiencia, regresé a Canarias en 1995 y obtuve una plaza como profesor titular en la Universidad de La Laguna, que es mi plaza de funcionario. Sin embargo, quise dar el salto a la plantilla orgánica del IAC para especializarme en instrumentación, específicamente en polarímetros, algo que aprendí durante mi estancia postdoctoral en Estados Unidos. Así, con la colaboración de Manolo Collados y otros, trabajamos en la polarimetría moderna en los telescopios solares de Tenerife y La Palma, lo que me llevó a pasar largas temporadas en La Palma en 1996.

Recuerdo especialmente que, al bajar por la carretera, había un restaurante que me gustaba mucho. En ocasiones, cuando me sentía cansado, paraba allí antes de llegar a Santa Cruz de La Palma.

Siempre he tenido la idea de tener un restaurante. Mi hermana tiene uno en Alicante, y aunque sé que llevar un restaurante es algo muy duro, siempre me ha atraído la idea. Es un proyecto que me gustaría intentar en algún momento. Es curioso, porque ese restaurante en particular me gustaba mucho, y hace poco me dijeron que había cerrado.

LPA: Ese restaurante es Los Braseros. Cerró después de la pandemia. Creo que lo están vendiendo.

VMP: Bueno, cuando me jubile (sonríe). Y me jubilaré en Tenerife. Uno no elige donde nace, pero si dónde se jubila.

LPA: Tiene cinco años de mandato y existe la posibilidad de renovar por otros cinco más, si tanto el IAC como usted están de acuerdo. ¿Cómo ve su futuro en el instituto?

VMP: Ahora mismo, tengo un mandato de cinco años como director. Sinceramente, no puedo asegurar qué querré hacer en cuanto a la continuidad dentro de cinco años. Lo que sí tengo claro es lo que quiero lograr durante este primer periodo. La decisión sobre una posible renovación se tomará con el tiempo. Algo similar me ocurrió en Estados Unidos. Inicialmente, mi contrato era por cinco años, pero terminé quedándome once, debido a que el proceso de encontrar a mi sucesor se extendió más de lo previsto. Así que mi contrato se prolongó un año adicional.

LPA: Durante su tiempo en Estados Unidos, tuvo que encargarse de la mudanza del Observatorio Solar y de la construcción del mayor telescopio solar del mundo, ¿verdad?

VMP: Así es. Después de los primeros cinco años, me renovaron por otros cinco, y fue una experiencia diferente a lo que había imaginado al principio. Mi trabajo incluyó la construcción completa del telescopio y la mudanza de toda la institución. Los primeros cinco años se centraron en trasladar la institución de Arizona a Colorado. También tuvimos que llevar los telescopios de Tucson a otras localizaciones. En Hawái se construyó el Daniel K. Inouye Solar Telescope (DKIST), financiado por la Fundación Nacional de Ciencias de EE.UU. (NSF) y gestionado por AURA que es una fundación privada.

Cuando se aprobó el proyecto del DKIST, esperaba dejarlo en un estado más avanzado, pero el telescopio está actualmente en fase de pruebas. Esto es común en todos los telescopios nuevos, donde las pruebas iniciales, a menudo denominadas “pruebas con riesgo”, pueden presentar grandes desafíos debido a la complejidad de los instrumentos. Incluso después de que el telescopio comienza a funcionar, es necesario desarrollar el software de análisis de datos, y los problemas reales no se revelan hasta que se tiene la primera luz. El telescopio debería salir de esta fase el próximo año, según el mandato de la NSF, que es la entidad pública que financia el proyecto. Aunque estamos cerca, el proceso se retrasó un año y medio debido a la pandemia de COVID-19, lo que afectó la construcción del DKIST.

LPA: Uno de los motivos por los que le han fichado podría ser su experiencia en la construcción del telescopio solar estadounidense. ¿Es esto lo que te trajo de vuelta a Canarias?

VMP: No del todo. Aunque mi experiencia en la construcción del Daniel K. Inouye Solar Telescope en Estados Unidos fue relevante, no fue la razón principal por la que decidí volver a Canarias. Mi esposa y yo ya habíamos decidido regresar, ya que ella es de Tenerife y nuestros hijos también nacieron allí y yo viví en Tenerife desde 1985 hasta 2013.

LPA: Después de 11 años, sus hijos deben sentirse más estadounidenses, ¿no?

VMP: Todos tenemos la doble ciudadanía, pero es cierto que mis hijos, habiendo pasado gran parte de su vida en Estados Unidos, se sienten muy conectados con ese país. Aunque tienen ganas de venir a Canarias, por ahora solo lo harán de visita. Se fueron a Estados Unidos cuando tenían 12 y 15 años, y ahora que son adultos, regresar no es tan sencillo. Ambos tienen títulos universitarios estadounidenses, y convalidar esos títulos en España puede ser un proceso complicado.

LPA: ¿Están trabajando en Estados Unidos?

VMP: Sí, ambos encontraron trabajo inmediatamente después de graduarse, algo que en Estados Unidos funciona bien. Aunque el país tiene sus problemas, pero el acceso al empleo para los jóvenes graduados no es uno de ellos. Mi hijo mayor es biólogo evolutivo, se licenció en la Universidad de Colorado y actualmente trabaja en un instituto de enseñanza media. Le apasiona la docencia. El otro es ingeniero de software, graduado de la Colorado School of Mines, la principal universidad de tecnología del estado, que tiene una rica historia vinculada a la minería en las Montañas Rocosas. Actualmente, trabaja en una empresa tecnológica y ya le han ofrecido oportunidades en otras compañías. El ambiente en Colorado es muy dinámico, y aunque a mis hijos les gusta la idea de volver a Canarias, todavía no sabemos cuándo lo harán. Para mi esposa y para mí, la decisión de regresar ya estaba tomada, y la oportunidad de dirigir el IAC surgió en el momento adecuado.

LPA: Otra de las razones para volver a Canarias parece ser su viñedo en Fasnia. Sé que para usted el viñedo y la fabricación del vino son muy importantes, ¿no es así?

VMP: Sí, efectivamente. Tenemos un viñedo que requería atención, y elaboramos nuestro propio vino. Durante los 11 años que estuve en Estados Unidos, traté de venir durante la poda y la cosecha. Aunque otra persona se encargó de la gestión en mi ausencia, no es lo mismo. Uno de los retos anuales era intentar coincidir mis vacaciones con las épocas de poda en febrero y la cosecha.

LPA: Supongo que las vacaciones en Estados Unidos son diferentes a las de aquí.

VMP: Así es. En Estados Unidos, las vacaciones no funcionan de manera automática como en otros lugares. Acumulas días de vacaciones a medida que trabajas, y al final tenía casi dos meses de vacaciones después de 11 años. Aunque al principio tienes menos días, a medida que trabajas más años, acumulas más. Podía organizar mis vacaciones para poder venir a Canarias en los periodos importantes, como la poda y la cosecha. Por ejemplo, en la medida de lo posible planificaba mis viajes de manera que, después de trabajar en Alemania en febrero, pudiera ir a Tenerife para podar.

LPA: Entonces, decidió volver a Canarias. ¿Cómo surgió la oportunidad de postularse para la dirección del IAC?

VMP: Sí, decidí postularme cuando surgió la oportunidad. Sabía que era un buen candidato para el puesto, aunque no estaba completamente al tanto de quiénes eran los otros candidatos. La verdad es que estas cosas siempre son complicadas y es difícil saber cómo se desarrollarán. Había rumores y especulaciones, pero me animaron a postularme. Si no hubiera sido por el IAC, no me habría presentado a ningún otro puesto directivo en el mundo. No es que me faltaran oportunidades, pero el IAC tiene un lugar especial en mi corazón. Las generaciones que comenzamos con el IAC, como yo, tenemos una conexión profunda con la institución. Llegué a Canarias en 1985, cuando se inauguraron los observatorios con la visita de los reyes, y he vivido desde los inicios del Instituto. Conozco bien sus comienzos y los sacrificios realizados.

LPA: Ahora que ha vuelto a Canarias, tiene la responsabilidad de construir un telescopio solar de 4 metros y desarrollar el crecimiento del Observatorio del Roque de los Muchachos con los telescopios CTA. ¿Cómo se enfrenta a estos desafíos?

VMP: La construcción del telescopio solar es un aspecto crucial de mi trabajo actual. De hecho, en días pasados hemos estado discutiendo, con el director de la fundación encargada de la construcción del telescopio solar, una serie de acciones necesarias para el telescopio solar europeo (EST), que es un proyecto muy importante. He tenido experiencia reciente en la construcción de un telescopio de 4 metros en Hawái, y es interesante comparar la situación con Tenerife y La Palma. Ambos archipiélagos, a pesar de estar separados por aproximadamente 12 horas de diferencia en el reloj, tienen un valor estratégico notable. Esta diferencia horaria proporciona una ventaja única en la observación del universo. La coordinación entre observatorios en Hawái y las Islas Canarias es crucial, especialmente para la observación de fenómenos dinámicos en el universo que pueden cambiar en cuestión de horas. En física solar, por ejemplo, observamos el Sol con gran detalle, siguiendo cómo cambian las manchas solares, las explosiones solares y otros fenómenos. El dominio temporal, la capacidad de observar estos cambios en tiempo real, siempre ha sido fundamental en la física solar.

Este enfoque temporal está empezando a trasladarse a la astrofísica nocturna, donde antes se solía tener una imagen más estática del universo. Ahora, con tecnologías avanzadas, podemos seguir la evolución de eventos astronómicos a lo largo del tiempo. Desde supernovas hasta explosiones de rayos gamma, la capacidad de observar cómo evolucionan estos fenómenos en un rango temporal más amplio ofrece enormes ventajas que antes no teníamos. Tener la capacidad de observar y seguir estos eventos en tiempo real proporciona una comprensión más profunda de su naturaleza y evolución, lo que puede llevar a descubrimientos significativos en la astrofísica. Es uno de los caminos que se abren para la astrofísica actual.

LPA: ¿Cómo maneja las diferencias entre el enfoque de gestión en Estados Unidos y en España?

VMP: He tenido la oportunidad de trabajar con AURA, la Asociación de Universidades para la Investigación en Astronomía, que gestiona observatorios para la NSF y la NASA. AURA es una fundación privada sin ánimo de lucro que recibe fondos públicos, pero se rige por normativas privadas. Esto ofrece una flexibilidad que no siempre se encuentra en las entidades públicas.

En Estados Unidos, la gestión y la normativa de centros de investigación puede seguir una legislación más flexible. En contraste, en España, los fondos se manejan a través del Ministerio y del Gobierno de Canarias, y estamos sujetos a la legislación pública. Esto implica un proceso más regulado y a menudo más lento.

LPA: ¿Cómo ve el progreso de proyectos como el CTA en comparación con otros lugares?

VMP: El avance del CTA en La Palma es realmente impresionante. En comparación con otros lugares, como Chile, donde los proyectos aún están en fases iniciales, aquí en La Palma ya tenemos cuatro telescopios CTA bastante avanzados. El primer telescopio del Array Cherenkov ya está operativo, y los otros tres están en fase avanzada de construcción.

LPA: ¿Qué esperas lograr con su liderazgo en el IAC?

VMP: Mi objetivo es continuar avanzando en la construcción de proyectos como el EST y el CTA, y aprovechar nuestra ventaja estratégica para liderar en la observación y el estudio del universo. La combinación de mi experiencia previa y el equipo en el IAC me permitirá enfrentar estos desafíos con eficacia y contribuir al desarrollo continuo de la astronomía en Canarias.

LPA: Valentín, sabemos que AURA, la organización que gestionaba el NSO, también está involucrada en proyectos como el LSST, ahora conocido como el Telescopio Vera C. Rubin. ¿Qué importancia tiene este telescopio en la astronomía de dominio temporal?

VMP: En septiembre de este año, La Palma será sede del congreso del LSST (Legacy Survey of Space and Time). Este telescopio, con un espejo primario de 8,4 metros, permitirá realizar un censo del cielo cada poca noche gracias a su amplio campo de visión. La construcción del LSST en Chile está programada para comenzar en 2025 y se renombró en honor a la astrónoma Vera Rubin, conocida por sus contribuciones a la medición de la rotación de las estrellas dentro de las galaxias.

El LSST va a transformar la astrofísica al proporcionar un mapa actualizado del cielo visible cada diez días. Esto permitirá a los astrónomos detectar y estudiar eventos que cambian rápidamente. Cada vez que se observe un cambio significativo, se emitirá una alerta para que la comunidad científica pueda investigarlo. Esto requerirá una coordinación global entre los observatorios de todo el mundo, no solo en Chile, sino también en lugares como Hawái y Canarias. La astronomía de dominio temporal se está convirtiendo en un área clave para nuestra comprensión del universo.

LPA: ¿Qué papel desempeña Europa en este proyecto y cómo se integran las contribuciones europeas?

VMP: Aunque el LSST es un proyecto 100% americano, cuenta con participación europea significativa. Cada dos años se celebra un congreso en Europa para discutir cómo el continente puede contribuir al proyecto. Europa tiene una participación activa en el consorcio que gestiona el LSST, y los datos del telescopio estarán disponibles para investigadores europeos. La colaboración internacional es esencial para el éxito del LSST, y en septiembre organizaremos un congreso en La Palma para discutir estos avances.

LPA: ¿Dónde se llevará a cabo el congreso y quiénes asistirán?

VMP: El congreso se llevará a cabo en Los Cancajos, y esperamos recibir a alrededor de 150 personas. Entre los asistentes estarán representantes de la NSF, de AURA y posiblemente el presidente de AURA. AURA es responsable de algunos de los proyectos más importantes en astronomía, incluidos el Telescopio Espacial Hubble y el Telescopio Espacial James Webb. Será una excelente oportunidad para mostrar el progreso del CTA y cómo estamos avanzando en La Palma.

LPA: ¿Qué espera que los participantes se lleven de su visita a La Palma?

VMP: Espero que los participantes del congreso vean el impresionante avance del CTA en La Palma y reconozcan la importancia de nuestra contribución a la astronomía global. He trabajado con AURA durante 11 años y conozco bien las entidades involucradas. Estoy emocionado de mostrarles lo que hemos logrado y cómo estamos posicionados para jugar un papel clave en la astronomía de dominio temporal.

LPA: Valentín, el telescopio solar que tiene en mente, ¿está previsto que se instale detrás del sitio donde actualmente se encuentra el William Herschel, donde actualmente está el DOT, el telescopio solar de los Países Bajos? Entiendo que será necesario desmontar la torre solar existente.

VMP: Sí, efectivamente. Estamos trabajando en ello. He estado en contacto con los colegas holandeses sobre este tema. El telescopio solar de los Países Bajos, aunque en su momento proporcionó imágenes espectaculares, ahora está en desuso y necesitamos desmontar la torre para avanzar con nuestro proyecto.

LPA: ¿No le preocupa que le pase lo mismo que al telescopio sueco KVA, el primero estelar que se montó en La Palma, que ahora está guardado bajo una lona a la intemperie en los garajes del observatorio y en desuso?

VMP: Es una preocupación real. El administrador del observatorio me ha informado que hay planes para el KVA, pero es cierto que está en una situación que no es ideal.

LPA: En teoría, el KVA debería trasladarse al futuro Museo de la Astronomía en Garafía, ¿no?

VMP: Exactamente. Creo que es importante hacer algo al respecto. Si podemos conectar el observatorio con la sociedad palmera de manera más efectiva, será aún mejor.

LPA: Hablando de acercar el observatorio a la comunidad local, ¿tiene alguna idea para mejorar la conexión entre el IAC y la gente de la isla? Se ha criticado al IAC por estar algo aislado, como una “torre de marfil” en la montaña, y se ha mencionado que hay una falta de interacción con la comunidad local o no tanta como se quisiera por ambas partes.

VMP: Sí, entiendo esas preocupaciones. Es algo que me gustaría abordar. No solo se trata de abrir las puertas del observatorio, sino también de crear oportunidades para que la gente de la isla participe en nuestras actividades. Por ejemplo, podemos organizar eventos educativos y visitas guiadas que permitan a los residentes conocer más sobre el trabajo que hacemos y su impacto en la ciencia. Además, queremos integrar más a la gente de la isla en nuestros proyectos y actividades, y así fomentar una mayor conexión con el IAC. Hay mucho que podemos hacer para acercarnos a la gente de la isla y ser parte activa del desarrollo de la isla, más aún de lo que hacemos.

LPA: ¿Podría darme un ejemplo de lo que menciona?

VMP: Lo primero que quiero decir es que el IAC (Instituto de Astrofísica de Canarias) siempre debe expresar su agradecimiento a la sociedad palmera por permitirnos utilizar sus cumbres, que son maravillosas para la astrofísica. Eso es lo primordial, y ese agradecimiento no debería quedarse solo en palabras.

LPA: Hay un programa muy interesante que quería comentar con usted. Creo que una de las mejores iniciativas que ha llevado a cabo el Observatorio es la de subir todos los años a los alumnos de cuarto de la ESO al Roque. Les dan charlas en sus centros educativos, luego los suben y les enseñan el Gran Telescopio Canarias (GTC) y el resto de las instalaciones. Este programa, llamado “Nuestros Alumnos y el Observatorio”, lleva funcionando bastante tiempo. Ahora también los llevan al Centro de Visitantes, pero se ha quedado un poco estancado. Aunque este año empezaron a incluir a los estudiantes de primaria, lo cual es una buena señal. La gente lo valora y le gusta, pero sería ideal profundizar más en esa idea y hacer todo lo que se pueda. Quizás el IAC debería no solo centrarse en Tenerife, sino también hacer algo más en La Palma.

VMP: Antes, al principio, parece que el IAC y el Observatorio eran más valorados por la gente de La Palma y Tenerife, al menos eso es lo que me cuentan y es algo que estoy intentando evaluar. Parece que estábamos más implicados en la sociedad canaria, ¿no? Estábamos más cercanos, y la gente veía, tanto en Tenerife como en La Palma, la relevancia de tener un centro internacional de esta magnitud.

Lo que pasa es que la sociedad canaria en general es mucho más compleja de lo que era en 1985. En ese entonces, ni siquiera teníamos un Gobierno autonómico ni estábamos en la Unión Europea. Ahora estamos en Europa, con todo tipo de colaboraciones científicas y empresas. Es una sociedad más rica en diversidad, pero también más rica económicamente, lo que la hace más compleja. En ese sentido, la relevancia del IAC ha disminuido, y no sé si hemos hecho lo necesario para mantener esa cercanía con la sociedad.

Esto que me cuentas sobre subir a los chicos de secundaria al observatorio me lo había comentado Emilio, el administrador del observatorio del Roque. Me parece una iniciativa estupenda que habría que profundizar, aunque a veces me lío un poco con las edades de primaria y secundaria porque mis hijos estudiaron en el sistema americano.

LPA: Sí, suben al observatorio todos los años con alumnado de 16 años. Es una gran experiencia y una oportunidad tanto para ellos como para el IAC para acercar el observatorio a la gente.

VMP: Lo importante es mostrarles las oportunidades que tienen, pero eso implica muchas cosas. Por ejemplo, significa que muchos de ellos tendrán que ir a la universidad por lo que tendrían que salir de La Palma. Y esto es algo que siempre debemos tener en cuenta.

LPA: Me gustaría que compartiera un proyecto interesante que se está desarrollando actualmente. Algo que crea que merece ser comentado y discutido.

VMP: Claro, hay un proyecto en particular en el que estamos trabajando junto con el Cabildo de La Palma. Se trata de un programa de formación técnica y capacitación aquí en la isla. Quizás ya lo conoces.

LPA: ¿Este programa es independiente de los contratos del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan)?

VMP: Sí, es algo diferente. El objetivo es que los estudiantes, antes de titularse en Formación Profesional o en la universidad, puedan hacer prácticas aquí en La Palma. Muchas de esas prácticas serían en el CALP, el Centro de Astrofísica en San Antonio que tiene el IAC. Pero no solo se trata de telescopios y trabajos más manuales. También tenemos aquí un centro de supercomputación, y queremos formar a gente de La Palma para que puedan aprovechar estas oportunidades.

LPA: Entonces, ¿se refiere a que el IAC invierta en educación y formación? Eso me recuerda a cuando se hablaba de traer el Telescopio de Treinta Metros (TMT) a Puntagorda. Sé que los americanos tenían un fuerte compromiso con la formación y la educación, algo que llamó mucho la atención. Destinaban una cantidad significativa de tiempo y dinero a la educación en la isla. Por ejemplo, se hablaba de que invertirían un millón de dólares en educación en el norte de La Palma. ¿Cómo es posible que estén dispuestos a dedicar tanto a la educación aquí? ¿Por qué en España no vemos ese tipo de inversiones?

VMP: Este compromiso de los americanos se definió con Hawái en mente. Es cierto que a veces se percibe que estamos un poco aislados en el IAC, pero se hacen cosas y seguramente podríamos hacer más y aprender de otros lugares. Ahora mismo, el programa de capacitación con el Cabildo ha sido aprobado, y se han liberado el dinero necesario. Sin embargo, cuando se trata de entidades públicas, hay procesos y tiempos que debemos cumplir, lo que puede retrasar la implementación. Estamos trabajando para gestionar estos recursos a tiempo y esperamos arrancar con el programa lo antes posible. No es un millón de euros al año, como los americanos, pero sí es una cantidad significativa, varios cientos de miles de euros para educación y formación en La Palma. Vemos este esfuerzo como una manera de evitar que la isla se vacíe.

LPA: La idea es atraer y retener talento aquí, ¿verdad? Muchos jóvenes palmeros se están formando, pero muy pocos se quedan en la isla. Este programa podría ayudar a que más personas tengan la posibilidad de quedarse en la isla. También creo que deberíamos recordar más a menudo el porcentaje del PIB que el IAC y el Observatorio aportan a La Palma. Creo recordar que, en el 2018, cuando se hizo el análisis, el PIB aportado por el observatorio era el 3´3 %. Ahora con el CTA y con las recientes obras debe ser bastante mayor.

VMP: El IAC contribuye en ese porcentaje al PIB de La Palma, pero no se hace suficiente publicidad al respecto. A veces, la gente lo percibe como algo aislado, como si el Observatorio estuviera allí solo para los “guiris” (extranjeros). Sin embargo, mucha gente de La Palma y de Canarias trabaja allí, en una montaña espectacular con condiciones únicas para la observación astronómica. Queremos tener más técnicos, sean o no de la isla, pero es importante conectar con la comunidad palmera. De hecho, en mi primera visita a La Palma, desde que soy director del IAC, me llamó la atención ver coches con los logotipos del TNG (Telescopio Nazionale Galileo) y el ING (Isaac Newton Group) circulando por la isla. Es una pequeña muestra de la actividad económica que genera el Observatorio.

LPA: Entonces, ¿cree que deberíamos publicitar más lo que significa el IAC para la isla? Porque si no, la gente no se da cuenta de lo que realmente aporta, especialmente aquí en La Palma, donde ese porcentaje es significativo.

VMP: Definitivamente. Hay que promocionar más lo que hacemos y asegurarnos de que programas como este de capacitación estén bien sostenidos en nuestros presupuestos. Estoy seguro de que Verónica, la directora de la UC3, que es canaria y conoce muy bien la cultura local, ya lo tiene en mente. De hecho, ella fue la primera persona que me comentó que el IAC estaba más conectado con la sociedad en el pasado, y creo que debemos trabajar en recuperar esa cercanía.

LPA: Recuerdo que a finales de los años 80 y principios de los 90, el Observatorio organizaba unas jornadas de puertas abiertas al público. La Agrupación Astronómica de la isla organizaba visitas, incluso venía gente de todas partes de la isla a las puertas abiertas gratuitamente. Pero luego, a finales de los 90, como que se profesionalizó todo y se crearon iniciativas como Starlight, que ya empezaron a cobrar por las visitas. ¿Cómo ves esta evolución?

VMP: Es una observación muy interesante. La profesionalización ha traído consigo beneficios. Antes, eran los aficionados quienes organizaban estas visitas, lo cual tiene su mérito, pero la disponibilidad era limitada. Ahora, al profesionalizar las visitas, se asegura que siempre haya alguien capacitado para guiar a los turistas y contarles la historia correctamente. Además, esto genera más actividad económica, que es algo que el IAC está comprometido a promover, especialmente conectando con empresas locales.

Sin embargo, es crucial que esta profesionalización no nos aleje de la sociedad palmera. Debemos encontrar maneras de mantener ese vínculo. Eventos como el de Garafía de hoy (el día cuando realizamos la entrevista está dedicada al municipio de Garafía donde está enclavado el observatorio), por ejemplo, deberían mantenerse, ya que son importantes para la comunidad local. A la vez, tenemos que asegurarnos de que todos los palmeros que quieran conocer el Observatorio tengan la oportunidad de hacerlo, y que no se sientan excluidos por estos cambios, ni por cuestiones económicas.

LPA: Entonces, ¿hay que encontrar un equilibrio entre la profesionalización y mantener la accesibilidad para los palmeros?

VMP: Exactamente. Tenemos que asegurarnos de que, aunque haya una profesionalización necesaria para el turismo, la comunidad local también pueda seguir conectada con el Observatorio. Queremos que cualquier palmero pueda visitarlo sin complicaciones y sin costo alguno. Este es un tema que merece atención, y me voy a informar más para ver cómo podemos mejorar en este aspecto.

LPA: Me parece que estamos viendo una tendencia en la que se están imponiendo tarifas para acceder a lugares que antes eran gratuitos, como ha sucedido en Masca, en Tenerife. Ahora, los turistas tienen que pagar 28 euros, mientras que los residentes pagan solo 3 euros. De hecho, yo incluso permitiría que los tinerfeños entraran gratis, especialmente los del norte de la isla. ¿Cómo ves usted esta situación respecto a los observatorios?

VMP: En Estados Unidos, todos los Parques Nacionales están muy bien conservados, y siempre hay un centro de visitantes con personal disponible. Sin embargo, siempre hay una tarifa de entrada, aunque suelen ser muy módicas. En algunos estados, como Colorado, los residentes pagan menos. Esta idea de cobrar por el acceso a sitios turísticos parece que se está imponiendo aquí también.

LPA: Aquí en La Palma, por ejemplo, en algunos centros de visitantes, como el del Roque, cobran 15 euros a los turistas y 9 euros a los locales. Pero muchos palmeros se quejan, diciendo: “¿Por qué me cobran 9 euros si soy de La Palma o incluso de Garafía?”. Creo que es algo que deberíamos replantear.

VMP: Entiendo la preocupación. No estoy seguro de cómo se han fijado esos precios, pero puedo asegurarte que hay costos asociados que deben cubrirse. Probablemente, hicieron cálculos sobre cuántos visitantes reciben y ajustaron los precios en consecuencia. En Colorado, recuerdo que cuando pagabas el impuesto de circulación del vehículo, podías optar por pagar un poco más y obtener acceso gratuito a todos los Parques Nacionales del estado. Han tenido más tiempo para desarrollar estas ideas. Aquí, es posible que al principio haya algunas dificultades que se vayan resolviendo con el tiempo. Me comprometo a investigar más sobre estos costos y cómo se están gestionando.

LPA: Creo que es crucial acercar estos espacios a la gente local, especialmente a los jóvenes. Debemos mostrarles que tienen la opción de quedarse y trabajar aquí, en lugar de irse.

VMP: Estoy de acuerdo. Es muy importante que nuestros jóvenes entiendan que, aunque salir de La Palma para estudiar o trabajar es positivo, la posibilidad de volver y contribuir a la isla también es fundamental. Yo mismo salí de Alicante en su momento, y creo que esa experiencia de salir de casa, que es más común en países como Estados Unidos, crea una sociedad más dinámica. Sin embargo, aquí en España, hay problemas más amplios que afectan a nuestra juventud, como la falta de oportunidades y la dependencia de sus familias hasta los 30 años. Esto es algo que debemos abordar como sociedad.

LPA: Es cierto que salir y ver mundo es beneficioso, pero también lo es la posibilidad de regresar. El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) debería jugar un papel clave en evitar que La Palma se vacíe, ofreciendo oportunidades que permitan a los jóvenes volver.

VMP: Absolutamente. Contamos con un gran apoyo del Gobierno de Canarias para seguir conectando con la sociedad y ofreciendo oportunidades tecnológicas. Me ha sorprendido gratamente ver la cantidad de colaboración que existe entre el IAC, el Gobierno de Canarias, y los cabildos, especialmente en Tenerife y La Palma. Es esencial que sigamos trabajando juntos para asegurar que nuestros jóvenes puedan regresar y contribuir al desarrollo de la isla.

LPA: Sobre el Centro de San Antonio, siempre se ha comentado que se va a ampliar, que se va a hacer más grande. Creo que hay una gran oportunidad para la isla y para ustedes también. ¿Cómo llevar a cabo esta ampliación, especialmente ahora que vienen proyectos importantes como el CTA y el EST. En cuanto al TMT, tengo mis dudas. Me parece que las posibilidades de que llegue a La Palma son muy bajas, casi inexistentes. Es más probable que te toque la lotería de Navidad. (el TMT, por sus siglas en inglés: Thirty Meter Telescope, es un gran telescopio reflector terrestre de espejo segmentado, propuesto para ser construido en Mauna Kea en Hawái).

VMP: No sé si lo expresaría de esa manera, comparándolo con una lotería. No es tanto que el TMT no quiera venir, sino que está impactado por los altos costos del proyecto. El TMT es un proyecto extremadamente complejo y costoso. Actualmente, el presupuesto total reconocido del proyecto está en unos 3.000 millones de dólares. Es un monto considerable. Inicialmente, cuando se empezó a hablar del TMT, el presupuesto era ligeramente superior a unos 1.000 millones, pero con los retrasos y otros factores, ha aumentado significativamente. Hay varias universidades estadounidenses y países involucrados en este proyecto.

LPA: ¿Todavía no tienen todo el dinero necesario?

VMP: Lo que están haciendo ahora es solicitar fondos adicionales a la NSF (National Science Foundation). Hasta el momento, el dinero público que ha recibido el TMT proviene de Japón, Canadá, India, junto con el de varias universidades privadas en Estados Unidos. Sin embargo, todavía les faltan alrededor de 1.000 millones de dólares, y están pidiendo ese dinero a la NSF. Si la NSF decide otorgar esos fondos, entonces se asignarán derechos de observación a toda la comunidad astronómica canaria. Si la NSF contribuye, AURA (Association of Universities for Research in Astronomy) participaría en la gestión del TMT. Por eso es importante destacar que, si se utilizan fondos públicos estadounidenses, es seguro que promocionen que el telescopio se construya en Hawái, a pesar de la oposición de ciertos grupos locales y políticos.

LPA: ¿Entonces La Palma sigue siendo solo una opción secundaria?

VMP: Exactamente. La prioridad sigue siendo construir el TMT en Hawái, y La Palma es considerada la alternativa. Es importante recordar que Estados Unidos también está trabajando en otro gran proyecto, el Telescopio Gigante de Magallanes (GMT), que se construirá en Chile y que también necesita financiación adicional.

LPA: ¿Cómo se decidirá cuál de los dos proyectos recibirá la financiación?

VMP: La NSF está evaluando ambos proyectos, pero la decisión final dependerá del Congreso de los Estados Unidos. Si el Congreso decide otorgar todos los fondos solicitados por ambos proyectos, la NSF se vería obligada a apoyar ambos proyectos. Al final, es una cuestión de lo que decida el Congreso.

LPA: Pero con las elecciones presidenciales en noviembre, ¿no es posible que estas decisiones se retrasen o pospongan?

VMP: Es cierto que las elecciones pueden influir, pero la financiación para estos proyectos no depende sólo de quién sea el presidente. Permíteme añadir algo: cuando fui director del NSO (National Solar Observatory) durante la primera legislatura de Trump, fueron años muy favorables para la ciencia, pese a que el presidente proponía recortes en el presupuesto para ciencia, el Congreso revocaba la decisión. El Congreso, que tiene un papel clave en este proceso, siempre se opuso a esos recortes, e incluso aumentaba el presupuesto. Es un buen ejemplo de cómo los contrapesos políticos funcionan en Estados Unidos. Aquí en España, por lo general, el gobierno y la mayoría parlamentaria son del mismo signo, lo que hace que el proceso sea diferente.

La manera en que funcionan las cosas en Estados Unidos se puede ilustrar con un ejemplo claro. Lo más importante es que el Congreso, tanto los representantes como los senadores, hagan posible la financiación. Un buen ejemplo de esto es el telescopio solar DKIST, que lleva el nombre del senador Daniel K. Inouye, quien fue fundamental para conseguir los fondos necesarios para su construcción. Inouye, que representaba a Hawái, fue un senador muy influyente, con muchos años en el Congreso, y logró asegurar recursos para varios proyectos en su estado. Por eso, no solo el telescopio lleva su nombre, sino también un centro de salud, un puente, y hasta una autopista. En Hawái, los senadores están activamente promoviendo el TMT, lo que consolida la posición de Mauna Kea como la primera opción para este proyecto. La Palma sigue siendo la alternativa, pero no debemos hacernos falsas expectativas. No es como en otras ocasiones donde había dos opciones compitiendo en igualdad de condiciones.

LPA: Entiendo. Nosotros, por nuestra parte, no podemos comprometernos a poner mil millones de euros en espera, sabiendo que las posibilidades son bajas. Es una situación difícil, y el proyecto parece que no termina de arrancar. Es similar, salvando las distancias, a lo que ocurre con el Centro Vulcanológico Nacional. La inversión es muy pequeña y no se ha concretado, a pesar de las iniciativas para deslocalizar las agencias estatales y apoyar a la “España vaciada”. Aunque el presidente Sánchez se comprometió a ello, ya han pasado casi tres años desde la erupción volcánica, y ese centro sigue sin materializarse. Respecto a los presupuestos del telescopio solar ¿qué puedes contarnos?

VMP: El presupuesto para el Telescopio Europeo Solar (EST) rondan los 200 millones de euros que es un montante significativo, aunque conseguir el apoyo completo será un reto. Es crucial entender que el Gobierno español ya ha comprometido fondos, aunque no necesariamente para la construcción completa del telescopio. Hasta ahora, la financiación europea ha sido principalmente para la fase de diseño, un paso esencial en proyectos de esta envergadura. Actualmente, estamos en la fase de diseño final, donde se están detallando los planes y especificaciones técnicas.

LPA: Conozco al nuevo director de la Fundación, Héctor Socas, y también a Mary Barreto, la ingeniera principal del proyecto. Es palmera de Mazo, y la conozco desde hace más de 30 años. De hecho, la conocí aquí, en este despacho.

VMP: Sí, es cierto, este es el despacho de Mary. Hoy mismo hablé con Héctor sobre los próximos pasos para hacer realidad el telescopio solar y avanzar hacia la fase de construcción. Desde luego, apoyaré este proyecto totalmente y es uno de mis objetivos de mi mandato en el IAC. Un aspecto clave es involucrar a más países europeos en la financiación del telescopio solar. Aunque algunos países pequeños ya han aportado fondos, necesitamos la participación de grandes países como Alemania, que hasta ahora no se ha comprometido financieramente.

LPA: Sorprende que Alemania con la tradición en física solar que tienen no se hayan comprometido financieramente aún. De hecho, el primer telescopio que se montó en el Roque de los Muchachos fue un telescopio solar alemán, aunque tuvo que ser desmantelado. Fue construido en unas duras condiciones de trabajo a finales de los 70. No había ni siquiera carreteras adecuadas.

VMP: Yo no estaba en esa época, pero lo he visto en fotos y he escuchado historias. Una copia de ese telescopio se instaló en Tenerife, y fue utilizada para investigaciones mientras se construía otro. Yo realicé mi tesis con el telescopio que se instaló en Tenerife. El que estaba aquí se trasladó a Locarno, Suiza. Alemania es un país clave en este proyecto, pero su recesión económica añade complejidad a la situación. Esperamos poder iniciar la construcción a finales del próximo año.

LPA: Hoy es el Día de Garafía en el Observatorio (cuando se realizó la entrevista). Tienen mucha gente aquí y luego un almuerzo compartido. No quiero quitarte más tiempo, seguro que tendrá que hablar con la gente y los políticos locales.

VMP: No te preocupes, tenemos todo el tiempo. Después me reuniré con el alcalde y la gente de Garafía.

LPA: Volviendo a tus intereses personales, sé que le gusta la viticultura. Me ha venido a la mente que en Fuencaliente tienen unos vinos excelentes, como la Malvasía. De hecho, organizan unas jornadas, unas charlas relacionadas con la vendimia. Este año, por ejemplo, Nemesio Pérez, que seguro conoce, el director del Instituto Volcanológico, va a dar una charla sobre este tema. Quizás podría asistir.

VMP: ¿Sabes cuándo es? Me encantaría asistir. En Fuencaliente, Victoria Torres es una viticultora destacada. Sus vinos están de moda, pero es difícil encontrarlos. De hecho, he comprado cajas de sus vinos desde Estados Unidos. Una vez los adquirí en una tienda online en Manhattan y los enviaron a Colorado.

LPA: Victoria Torres ha ganado mucho reconocimiento, pero sus vinos son difíciles de conseguir incluso aquí.

VMP: Totalmente. He comprado unas doce botellas de sus vinos, incluyendo uno de Negramoll, y quería haber ido mañana a su bodega, pero mi mujer tiene que ir a Fasnia, así que lo dejaré para otra ocasión. Mi plan es venir regularmente a La Palma. Quiero estar aquí una semana al menos cada dos meses para fortalecer la relación con la gente y con las instituciones.

LPA: La verdad es que es importante que el director del Instituto de Astrofísica mantenga una presencia regular en La Palma.

VMP: Así es. La Palma es crucial para nosotros. Tengo pensado fortalecer estos lazos. Como mencioné al inicio de mi mandato, quiero venir regularmente.

LPA: También, si viene con frecuencia, podrá conocer mejor la isla y conocer los vinos de La Palma.

VMP: Me encantaría conocer la bodega de Victoria Torres en Fuencaliente y quizás asistir a alguno de los eventos sobre viticultura. Además, en Tenerife también hago mi propio vino. Tengo una prensa y depósitos de fermentación en Fasnia, donde paso tiempo elaborando mi vino.

LPA: ¡Eso suena genial! Con un 'guachinche' al lado, tendría el restaurante montado.

VMP: [Risas] Me encanta la comida y cocinar. Yo disfruto mucho cocinando. De hecho, aprendí a hacer paellas en Alicante, donde nací, y he mantenido esa tradición en Estados Unidos, donde también las preparo para mis amigos.

LPA: He oído que su paella es famosa, incluso en Maui. Incluso la he visto en fotos en alguna publicación.

VMP: Sí, hice una paella en Maui antes de venir aquí, y dejé la paellera como herencia para cuando vuelva. Maui es una de las islas de Hawái, y tiene una fuerte influencia portuguesa, lo que hace que incluso sea posible encontrar conejo para la paella cosa que en el continente americano no es posible. Es una tradición que disfruto y que mantendré viva.

LPA: Ahora que menciona la influencia portuguesa en Hawái, es interesante cómo en La Palma también ha tenido un impacto significativo.

VMP: Así es. De hecho, una semana antes de asumir oficialmente como director del Instituto de Astrofísica, la Fundación La Caixa y CajaCanarias organizaron un acto cultural en Tenerife al que me invitaron, aunque en ese momento todavía era el director entrante. Rafael Rebolo aún era el director en funciones entonces. Me dieron 15 minutos para hablar, y decidí centrarme en las múltiples analogías que existen entre Hawái y Canarias. La gente se sorprendería al ver cuántas similitudes hay, tanto en los aspectos positivos como en los desafíos que enfrentamos. Por ejemplo, los incendios forestales que han devastado grandes áreas recientemente son un problema compartido. Recuerdo que, lamentablemente, una ciudad emblemática en Maui, Lahaina, fue prácticamente arrasada por el fuego.

LPA: Sí, fue una tragedia terrible, lo vimos en las noticias.

VMP: Lahaina no es solo una ciudad cualquiera; es un lugar histórico donde vivieron los antiguos reyes hawaianos. Su arquitectura y la historia que la rodeaba se han perdido casi por completo. Esto resalta las similitudes en nuestras luchas contra los desastres naturales. Además, tanto aquí como en Hawái, la actividad volcánica es un tema central, con institutos dedicados al estudio de los volcanes y el océano, así como centros astrofísicos. Es fascinante cómo dos archipiélagos tan distantes comparten tanto.

Incluso en aspectos culturales encontramos paralelismos. El timple canario y el ukelele hawaiano, por ejemplo, provienen del mismo instrumento portugués. Aunque se tocan de manera diferente y han sido adaptados a sus contextos locales, tienen el mismo origen.

LPA: Es increíble cómo los retos que enfrenta Canarias también están presentes en Hawái. Ambas economías dependen en gran medida del turismo y buscan diversificarse. Además de eso, en La Palma, tenemos la agricultura, especialmente los plátanos, y la ciencia como pilares económicos.

VMP: Exacto. En Hawái, tenían plantaciones de caña de azúcar, pero estas ya han desaparecido casi por completo porque no eran rentables sin grandes subsidios. La agricultura que queda es mínima y no representa un soporte económico significativo. Allí, la tercera pata de su economía, además del turismo, es la presencia militar. Honolulu, en la isla de Oahu, es una capital pequeña con una base militar enorme que contribuye significativamente a su economía, es la base naval de Pearl Harbor, la mayor de todo el Pacífico.

En términos de infraestructuras, la situación es también comparable. Aunque aquí nos quejamos del tráfico, en Hawái, especialmente en Oahu, el tráfico puede ser realmente caótico, peor que lo que experimentamos en Tenerife. Es curioso cómo competimos en la instalación de telescopios, pero al mismo tiempo compartimos tantas similitudes en otros aspectos.

LPA: Es cierto. Además, incluso en la flora encontramos paralelismos. Aquí tenemos los tajinastes, que en Tenerife son rojos y en La Palma rosados, y en Hawái hay una planta muy similar.

VMP: Sí, cuando vi esa planta en Hawái, me quedé sorprendido. Es una especie que ha evolucionado de manera casi idéntica a nuestros tajinastes debido a las condiciones del suelo volcánico y la escasez de agua. Es fascinante cómo la evolución natural ha llevado a soluciones similares en lugares tan distantes.

LPA: Aquí en La Palma, incluso en el Centro de Visitantes, han ayudado a que estas plantas prosperen, moviendo tierra y sembrando semillas, lo que ha atraído a mucha gente.

VMP: En Hawái, la situación es similar, y me quedé asombrado al ver cómo la naturaleza ha seguido un camino tan parecido sin intervención humana directa. Esto demuestra cómo, a pesar de estar en extremos opuestos del mundo, compartimos desafíos y soluciones muy similares.

LPA: Muchas gracias por tu tiempo. No quiero alargar más la conversación, sé que tiene muchas cosas pendientes. Pero antes de cerrar, me encantaría tomar una foto con usted en este lugar emblemático. Y que quede constancia de su compromiso de venir regularmente a La Palma.

VMP: Por supuesto, quiero que eso quede bien claro. Mi compromiso es estar aquí de manera regular, aunque aún no sé exactamente cuándo, pero quiero que la gente sepa que estaré presente. Es importante para mí que la sociedad me vea y sienta mi apoyo. Esto no es solo una promesa, es un compromiso firme, que espero mantener a lo largo de los próximos años. Quiero estar en contacto directo con el Cabildo, los alcaldes y todos los que están involucrados en los proyectos que llevamos adelante.

Sé que siempre habrá alguna oposición, aunque aquí es bastante pequeña comparada con la que enfrentamos en Hawái, pero es importante escuchar todas las voces. A mí me gusta recordar que en lugares como Cabo Cañaveral, que es una reserva ecológica, han logrado equilibrar el desarrollo tecnológico con la conservación del medio ambiente. Y eso es algo que también podemos hacer aquí, en beneficio de todos.

LPA: Tiene toda la razón. Aquí en La Palma, también se tiene mucho cuidado con la flora y fauna local. Es un equilibrio delicado, pero es posible lograrlo si trabajamos juntos.

VMP: Así es, y ese es mi compromiso. Estoy seguro de que, viniendo con frecuencia, podremos enfrentar estos desafíos juntos y buscar soluciones que beneficien a la isla y a su gente.

LPA: Gracias nuevamente. Antes de despedirnos, ya que mencionó que estará viniendo cada dos meses, ¿qué le parece si en su próxima visita nos escapamos a Fuencaliente? Podríamos ir a la Bodega Victoria Torres y, de camino, parar en El Bar Parada para disfrutar de unos almendrados.

VMP: ¡Me encantaría! Me parece una excelente idea. Será un placer y seguir conociendo más de esta maravillosa isla. Gracias por la invitación y por la conversación. Espero que nos veamos pronto.

LPA: Será un placer verle por aquí. Le deseo mucha suerte en su labor y que este sea el comienzo de una relación fructífera para el IAC, La Palma y para todos. ¡Hasta la próxima!

VMP: Muchas gracias, hasta pronto.