La Logia Abora número 87 de Santa Cruz de La Palma ha iniciado el nuevo curso masónico con un acto realizado en la casona capitalina de la Quinta Verde, lugar en el que en el primer cuarto del siglo XVIII tuvo germen la masonería en la Isla, indica en un comunicado.
“Así lo atestiguan”, se apunta en la nota, “los escritos históricos, que ponen de relieve no sólo los valores arquitectónicos y paisajísticos de la casa, también los históricos y culturales referidos a la actividad masónica que allí se realizó entre los años 1820 y 1834”.
Añade que “fue en la Quinta Verde, y bajo los auspicios de los hermanos Segundo Gabriel y Leocricia Pestana Fierro, propietarios de la casa, donde comenzaron a realizarse en La Palma las primeras reuniones y comidas benéficas documentadas de los masones palmeros”.
Del mismo modo, “el acto sirvió para conmemorar el primer aniversario desde que la masonería regresara a La Palma a través de esta Logia”.
Con este acto de inicio de curso masónico, Abora nº87 ha querido “homenajear a figura de estos dos personajes históricos y la de todas aquellas personas que a lo largo de los últimos dos siglos han pertenecido a la fraternidad masónica y por ese motivo han sido perseguidos”.
En ese sentido, señala, “estos últimos días el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma ha alcanzado un acuerdo institucional por el que se solicita el restablecimiento de la honorabilidad de la masonería”.
Igualmente, el documento aprobado por unanimidad persigue “la superación definitiva del trato discriminatorio para quienes sufrieron persecución, sanciones, condenas penales o el exilio durante la dictadura franquista por el simple hecho de ser masón”.
Con esta iniciativa “se tienen en cuenta muchos aspectos que han relacionado al municipio con la actividad masónica a lo largo de los últimos siglos”, concluye la nota.