La Misión Canaria-Toscana que dirige la egiptóloga palmera Milagros Álvarez Sosa ha descubierto recientemente una réplica de la tumba dedicada a Osiris, Dios de los Muertos, en la Necrópolis de los Nobles, en Luxor.
Este proyecto (Min Project) se lleva a cabo bajo la codirección de la egiptóloga canaria Milagros Álvarez y el doctor Abd el Hakim Carrar y cuenta con el apoyo del Cabildo de Tenerife --a través de las áreas de Cultura y Patrimonio Histórico y Museos--, Gobierno de Canarias, Cabildo de La Palma, y el Ayuntamiento de los Llanos de Aridane, así como de la empresa FIAT en Egipto y del AlexBank (Banco de Alejandría).
El complejo funerario representando la mítica tumba de Osiris fue descubierto en Luxor dentro de una de las dos tumbas que la Misión tiene en concesión en el Valle de los Nobles, concretamente en la zona de Sheikh Abd el-Gourna. Se trata de una tumba con una arquitectura peculiar dedicada a Dios de los Muertos, Osiris, la cual parece representar una réplica del Osireion de Abidos.
A la tumba se accede a través de la sala transversal de la tumba 327 (conocida como la Tumba Desconocida), detrás de la cual aparecieron unas escaleras que llevan a una capilla en forma de bóveda en la cual se erige esta divinidad a una altura superior coronando una escalera excavada a sus pies.
Su singularidad reside en que ésta esconde un pozo que lleva a varias cámaras funerarias situadas bajo 15 metros que albergarían cuerpos de difuntos que decidieron descansar bajo la protección del dios de los muertos, informa el Cabildo en una nota.
La capilla de Osiris está rodeada de un corredor que lleva a otra habitación con otro pozo que desciende a otras cuatro cámaras funerarias, de las cuales una de ellas está decorada con demonios que sujetan cuchillos en las manos, decoración que tenía como objetivo proteger el cuerpo del difunto.
La Misión Arqueológica Canaria-Toscana (Min Project) ha desarrollado dos campañas de trabajo, estando prevista la tercera para el próximo otoño. En la primera (noviembre 2013-enero 2014) el equipo de arqueólogos descubrió la tumba de May y su esposa Neferet, datada en la Dinastía XVIII (1500 antes de Cristo).
Entre los principales objetivos del proyecto se encuentra la recuperación del patrimonio egipcio, su estudio y divulgación. Para ello cuenta con un amplio equipo de profesionales compuesto por egiptólogos, arqueólogos, fotógrafos, topógrafos, botánicos, geólogos, bioantropólogos, restauradores, arquitectos y artistas, entre otros.