Cuando se le pregunta al creativo multimedia Paco Guimerá, viñetista de LA PALMA AHORA, que en los años 80 publicó sus collages satíricos en revistas de tirada nacional como ‘Papus, cuál es su visión del atentando a la publicación francesa ‘Charlie Hebdo’, responde: “La cuestión es un pelín difícil de contestar con una frase”. Y lo es. “Se está creando un enfrentamiento entre religiones, que, casualmente después de que el comunismo desapareció, el problema es que hay un hervidero tan grande, una olla a presión tan potente sobre el mundo árabe que cada vez las cosas están yendo un paso más allá”, ha explicado a este digital. “Vamos a partir de la base de que el atentando contra ‘Charlie Hebdo’ lo ejecutaron ciudadanos franceses, no de Pakistán o Afganistán o de cualquier otro país, países que precisamente hemos atacado con excusas para beneficiarnos de su petróleo y de su situación geopolítica”, subraya. “Si personas árabes que viven en un territorio civilizado como Europa ven que los países de los que proceden son atacados con mentiras en la mayoría de los casos, eso es un caldo de cultivo muy grande”, recalca, y recuerda que “he viajado por muchos países musulmanes y la amabilidad de su gente es espectacular, pero, como en todos lados, hay gente buena y gente mala; en el caso de ‘Charlie Hebdo’ nos enfrentamos a terroristas, no a una religión”, afirma.
Guimerá, comprometido con la defensa de los derechos humanos, ha utilizado el lenguaje de la ‘contrapublicidad’ en sus instalaciones artísticas para hacer una labor de denuncia social. Ha criticado con dureza el negocio de la guerra, el de los niños soldados o el de la esclavitud. “Lo ilógico es que se está produciendo actualmente una regresión del espacio Schengen cuando la gente que ha perpetrado los atentados de ‘Charlie Hebdo’ pertenece a ese espacio, así que, por favor, cuando nos vendan leche que sea blanca y que nos pongan la vaca por fuera, porque todo lo demás es, sencillamente, un negocio”, sentencia.
Para Paco Guimerá, un viñetista es “un periodista que hace imágenes, con un lápiz o con fotomontajes, como yo en otros tiempos; la viñeta es un cómic exprimido, una manera de expresarte, de decir lo que tú quieres decir; unos viñetistas te hacen reír, otros pensar, y otros te dejan en 33”. “Los dibujantes asesinados tenían madera de periodistas, pudieron haber parado pero decidieron seguir hasta el final ¿dónde está el límite en un país occidental?”, se pregunta.
Las publicaciones son subversivas, en opinión de Guimerá, para “quienes ostentan el poder; ‘Papus’ fue subversivo para un determinado sector, y ‘Charlie Hebdo lo es para otro, que ahora precisamente es el nuevo enemigo de los dos bloques de poder”, dice. “La verdad es que el atentando de París me recordó al de ‘Papus’ en 1977 perpetrado por la Alianza Apostólica Anticomunista”.
Este creativo multimedia tiene claro que la libertad de expresión es innegociable, aunque, en tono irónico comenta que “al Estado, al sistema, sí le interesa negociarla”.
La respuesta social que está teniendo el ataque a la revista satírica francesa “es espectacular, porque era la gota que colmaba el vaso, pero también es espectacular a nivel de marketing”. “A mí me gustaría que cuando matan a 400 niños en una escuela palestina, esa noticia tuviera el mismo eco que está teniendo el atentando a la revista ‘Charlie Hebdo”, concluye.