La floración de las plantas de cumbre, especialmente codesos (Adenocarpus viscosus) y retamones palmeros (Genista benehoavensis), ha dibujado un vistoso y atrayente paisaje en las zonas altas de La Palma. La Isla, en junio, en el inicio del verano, se ha coronado con deslumbrantes y valiosas joyas vegetales, en algunos casos, únicas en el mundo.
Las citadas especies, en esta época de año, junto con otras, como el pensamiento de cumbre (Viola palmensis) y la hierba conejera (Pterocephalus porphyranthus), se encuentran en plena floración en todo el entorno y ofrecen un atrayente y singular espectáculo de colores y aromas.