La Palma sigue detectando picos puntuales de gases en los barrios de Puerto Naos y La Bombilla, los últimos a los que los vecinos pudieron regresar tras la erupción. No obstante, el Cabildo, a través de la Consejería de Emergencias, ha garantizado este martes “la seguridad de aquellos espacios que cuentan con sensores de medición y en los que se ha permitido el acceso de vecinos”.
El consejero Darwin Rodríguez señala que en “las últimas fechas se ha activado el protocolo del Plan de Emergencias Insular de La Palma (Peinpal) en algunos lugares de Puerto Naos como consecuencia de picos puntuales en la medición de gases. En todos los casos se han activado los servicios de emergencias presentes permanentemente en la zona”.
En un comunicado, apunta que “en ningún caso ha sido necesaria la evacuación de persona, solucionándose con la ventilación de los espacios afectados. Además, las cifras registradas no suponen riesgo para las personas, al constatarse cifras que incluso podrían darse como normales en lugares sin ventilación en cualquier otro punto fuera de los afectados por la erupción volcánica”.
Darwin Rodríguez destaca que “se trata de procesos normales y naturales, que cuentan con el seguimiento del Comité Científico, y están avalados por el constante seguimiento y el cumplimiento de los protocolos establecidos por los equipos de emergencias para salvaguardar la seguridad de los vecinos en el lugar más monitorizado del mundo”
Más de 1.000 medidores instalados
Para ello, recuerda el consejero, actualmente están instalados un total de 1.156 medidores en zonas interiores y otros 194 en lugares públicos, lo que permite “seguir dando pasos para lograr tener el mayor número de datos posibles que faciliten los accesos a las viviendas que sigan registrando 700 ppm (partes por millón) o menos. Ello hace que estos sean los puntos más monitorizados del mundo”.
Darwin Rodríguez resalta que el hecho de que “se active el protocolo denota el correcto funcionamiento de los sistemas instalados en las zonas afectadas, permitiendo un correcto funcionamiento del seguimiento y actuación de los servicios de emergencia en caso de ser necesarios”.