“Los palmeros tenemos que convertirnos en protectores activos de nuestro cielo, apropiarnos de la oscuridad de La Palma”. Carlos Fernández, presidente de la Asociación de Turismo Rural Isla Bonita y profesor de la Universidad de La Laguna (ULL), ha participado en la nueva reunión del programa europeo Interreg Night Light, dedicado al control de la contaminación lumínica y del astroturismo, que se celebró la semana pasada en la Isla.
Este encuentro ha reunido en La Palma a nueve regiones de siete países de la Unión Europea (Dinamarca, España, Eslovenia, Holanda, Hungría, Italia y Luxemburgo) para abordar el control de la contaminación lumínica y el desarrollo del astroturismo.
El Cabildo, en el marco de esta reunión, se ha comprometido a impulsar un Manifiesto por el Cielo que refuerce el compromiso de la Isla con la preservación de los cielos limpios y la lucha contra la contaminación lumínica. La iniciativa pretende recabar la defensa del cielo de La Palma, entendiendo que es un recurso natural vinculado al desarrollo del astroturismo como producto que identifica y hace singular a la geografía palmera como destino turístico.
“Estamos en un proyecto Interreg, un proyecto experimental piloto de cooperación en el ámbito de la Unión Europea elegido para profundizar en realidades que están vinculadas con avances, cambios tecnológicos e innovación al objeto de que estos proyectos experimentales se conviertan en políticas públicas de distintos niveles”, ha explicado Carlos Fernández a La Palma Ahora.
“El grupo de expertos del programa Night Ligth, que ha hecho una revisión de la Isla, nos ha presentado un conjunto de conclusiones sobre fortalezas y debilidades, oportunidades y amenazas, y en ese contexto nos han recomendado un conjunto de acciones”, dice Fernández. En este sentido apunta que “se deben fortalecer elementos para que La Palma juegue el papel que le corresponde en el ámbito de la Unión Europea al contar con el centro de excelencia principal de la UE en observación del cielo”. Subraya que “se trata de comprometer al conjunto de la sociedad en la protección del cielo, impulsar un pacto del cielo, una alianza por el cielo público-privada, económica, social y política en la que los agentes de la Isla definan una acción que va más allá de lo público, que es lo que garantiza la Ley del Cielo, entrando también en la esfera privada, en la iluminación privada”. “Nos plantean que nos convirtamos los palmeros en activos protectores de nuestro propio cielo como un elemento de distinción desde el punto de vista global en todo un conjunto de oportunidades que nos vienen desde el punto de vista científico, social y de desarrollo económico (astroturismo)”, subraya. La Palma, de este modo, será “una referencia para quienes estén observando en el mundo acciones donde la protección de la calidad lumínica significa mejoras en términos de salud, en términos de no emisión de CO2, en desarrollo inteligente de iluminación que supone ahorro económico, y esto también conformará un sello fundamental desde el punto de vista del desarrollo económico de La Palma”, asegura.