El Parlamento de Canarias ha autorizado al Gobierno canario delegar la competencia en materia de gestión de los Parques Nacionales de Garajonay y La Caldera de Taburiente a los cabildos de La Gomera y La Palma, respectivamente, tras la solicitud de ambas corporaciones insulares.
Esta delegación tendrá una duración de diez años contados a partir del día en que se haga efectiva, plazo que será susceptible de ulteriores prórrogas automáticas. Respecto a las funciones que se les delegará a los cabildos, se centran en la administración y gestión ordinaria y habitual de los Parques, así como la investigación, inspección, incoación, tramitación, contratación y resolución de los procedimientos sancionadores por infracción de la normativa de aplicación.
La consejera de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad, Nieves Lady Barreto, explicó que la delegación de competencias a las corporaciones insulares de La Gomera y La Palma se efectúa en base a lo recogido en la Ley de Cabildos, que permite, previo acuerdo del Parlamento, la delegación singular de competencias a uno o varios cabildos cuando así lo exija, entre otras razones, la naturaleza o características del servicio.
Por el Grupo Mixto, Casimiro Curbelo afirmó que los cabildos de La Gomera y La Palma tienen capacidad suficiente para, una vez que se produzca la delegación de competencias, no sólo mejorar la realidad de los Parques Nacionales de Garajonay y La Caldera, sino también para integrarlos en el conjunto de la red canaria de espacios naturales protegidos.
En nombre del Grupo Nueva Canarias, Esther González dijo que el expediente de delegación de competencias para la gestión de estos espacios es una “chapuza” porque carece de los preceptivos informes jurídicos y por “otras tantas irregularidades”.
En cualquier caso, felicitó a los cabildos de La Gomera y La Palma porque, después de cuatro años en los que el expediente ha ido “paseando de mesa en mesa y de consejería en consejería”, ya pueden asumir la competencia de gestión y conservación de estos espacios; espera, además, que el traspaso se haga con los medios materiales y económicos suficientes.
El diputado de Podemos Manuel Marrero indicó que desde distintos colectivos de la comunidad científica se “alzan voces” contra esta delegación de competencias porque consideran que cuando esa gestión se acerca más a las administraciones locales, es más probable que surjan problemas de clientelismo o favores.
Manuel Marrero añadió que a los científicos también les preocupa que en la actualidad no haya una única línea de gestión para todos los Parques Nacionales de Canarias, una preocupación con la que coincide Podemos, que apuesta por una red única de gestión y que el Gobierno de Canarias cumpla con sus funciones.
Luz Reverón, del Grupo Popular, hizo hincapié en el “detrimento” que ha sufrido el presupuesto destinado a los Parques Nacionales desde que son gestionados por la Comunidad Autónoma, pues La Caldera de Taburiente contaba en 2010 con un presupuesto de 2,5 millones y en la actualidad, con 1,1 millones; y el Parque Nacional de Garajonay disponía de 2,5 millones en 2010 y hoy cuenta con 1,5 millones. También destacó que de las 20 plazas para la gestión de La Caldera, sólo hay 15 ocupadas, y de las 20 plazas para el Garajonay, sólo 17 están cubiertas.
La diputada socialista Ventura del Carmen Rodríguez coincidió con el PP en que los Parques Nacionales no han recuperado la financiación que tenían antes de la crisis y también compartió con los demás grupos que el expediente elaborado por la Consejería para autorizar la delegación es un “poco chapuza”. Además, espera que con el traspaso de estos espacios a los cabildos, se mantenga la calidad de los servicios que prestan los parques.
Desde las filas nacionalistas, Socorro Beato puso en valor que lo deseable es que los Parques Nacionales de Canarias sean gestionados por los cabildos por razones sociales, económicas y medioambientales, y recordó que con esto se está trasladando el modelo estatal a Canarias, donde la gestión de los parques corresponde a las Comunidades Autónomas. En cualquier caso, deseó que este traspaso sirva para mejorar la gestión y conservación de los parques.