La lluvia de estrellas fugaces de las Perseidas continúa encandilado desde La Palma. Aunque la pasada madrugada del 12 al 13 de agosto no fue tan copiosa como se esperaba, ha vuelto a ofrecer uno de los espectáculos naturales más atrayentes de la Isla. El divulgador astronómico Antonio González (Cielos-La Palma.es) señala que, en cuanto a la contemplación de meteoros, “fue una actividad muy pobre, con conteos que estiman una actividad de menos de 50 meteoros a la hora; pero aún así (y este año se complicó con la presencia de calima) las Perseidas siguen siendo uno de los espectáculos naturales que continúan atrayendo y sorprendiendo a muchos”.
Al efecto, en sus redes sociales ha publicado “una imagen que no es una toma única, siendo un sumatorio de fotografías que recogen siete meteoros capturados entre la 1:17 y 2:00 de la madrugada del 12 al 13 de agosto desde el Observatorio Roque de Los Muchachos frente al telescopio MAGIC I”. En este sentido, agradece la colaboración de la empresa pública Sodepal del Cabildo de La Palma, Canal Sky-Live, Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), telescopios MAGIC 1 y 2 y el telescopio prototipo LST1 de la Red Cherenkov.
Desde mediados de julio hasta finales de agosto, cada noche se pueden ver Perseidas, también conocidas como ‘Lágrimas de San Lorenzo’. Este año, su máximo se esperaba entre la 01:00 horas y las 02:45 UT de la madrugada del 14 de agosto.
¿Qué son en realidad las ‘Lágrimas de San Lorenzo’?
Al contrario de lo que su nombre indica, se explicaba el IAC en una nota de prensa, “la única relación que guardan las estrellas fugaces con las gigantescas bolas de gas en combustión que son las estrellas, es el nombre. Y es que, cuando hablamos de ‘estrellas fugaces’, nos referimos a pequeñísimas partículas de polvo, algunas menores que un grano de arena, que se desprenden de los cometas -o asteroides- a lo largo de sus órbitas alrededor del Sol. La nube de partículas (llamadas meteoroides), resultado del deshielo que produce el calor solar, se dispersa por la órbita del cometa y es atravesada por la Tierra en su recorrido anual alrededor del Sol. Durante este encuentro, los granitos de polvo se desintegran al entrar a gran velocidad en la atmósfera terrestre, creando los trazos luminosos que reciben el nombre científico de meteoros”.
En el caso de las Perseidas, añadió, “el cuerpo celeste del que se han desprendido es el cometa Swift-Tuttle. Descubierto en 1862 y con un tamaño aproximado de 26 km de diámetro, es el mayor objeto que se acerca de forma periódica a la Tierra. Sin embargo, indica, el nombre de Perseidas lo reciben por la constelación de Perseo, ya que el punto del cielo en el que se encuentra esta constelación es desde donde parecen nacer.
Recomendaciones para ver las Perseidas 2023
Uno de los principales problemas a la hora de realizar observaciones astronómicas es la contaminación lumínica, señala, por lo que para disfrutar de la lluvia de meteoros más esperada del verano, lo primero será elegir un lugar con cielos despejados, alejado de las luces de las ciudades. También será importante esperar hasta la medianoche, cuando la constelación de Perseo se encuentre en el cénit (justo en la vertical del lugar en el que nos encontremos). Y, por último, deberemos armarnos de paciencia, por lo que recomendamos encontrar una posición cómoda y llevar algo de abrigo, para aguantar 15 minutos observando el mismo punto del cielo. Durante ese tiempo, si las condiciones son idóneas, deberíamos observar entre 20 y 25 meteoros“, se apuntaba en la nota del IAC.