Los vecinos con viviendas y negocios en Puerto de Naos y La Bombilla han constituido la Plataforma Jaraco con el fin de “luchar unidos para volver a nuestras propiedades, basándonos en el desamparo absoluto del Cabildo de La Palma, Gobierno de Canarias y Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane”, informan en un comunicado la presidenta del colectivo, Conchi Jaén.
Asegura que sufren “desamparo, falta de información, carencia de humanidad y mentiras sucesivas sobre la realidad de los gases de CO2 que se encuentran en las zonas. Si esto fuera cierto, los gases letales habrían matado a todo el personal y resto de personas de a pie, que circulan como si fueran propietarios por nuestras calles y viviendas”, dice.
“A los vecinos no se les permite entrar con un perito para valorar el daño de sus propiedades, se les amenaza bajo arresto policial si lo hacen, pero sí pueden acceder personal de limpieza sin camisetas ni mascarillas y ninguna de ella es sometida a estudios médicos ante tanta letalidad del dióxido de carbono difundida por los que gestionan, y algunos medios de comunicación”, añade.
“Los propietarios ya han comprobado una vez más, que el otorgar un QR para acceder, es cuando el Cabildo quiere, el tiempo mínimo que no es suficiente para labores de limpieza, y sin contar con el vecino/a, que una vez más, es manipulado por los técnicos encargados y no otorgando el agua que se ha pedido formalmente por escrito, vulnerando un derecho constitucional”, asegura.
“Por ello la Plataforma Jaraco de Puerto de Naos y La Bombilla se han amparado en la figura judicial para llevar a cabo las acciones legales que sean necesarias para volver a sus propiedades y demostrar que hay lugares en el mundo donde una catástrofe de este tipo no se asemeja en gestión post-volcán a tan ineficiencia clara y vulgar con la que han procedido las administraciones responsables”, añade.
“Demandas patrimoniales por daños y perjuicios por parte de los vecinos será acciones que estarán en su curso, así como un recurso contencioso administrativo contra un decreto absurdo que el Cabildo de La Palma tuvo que emitir tres veces demostrando su presidente, Mariano Zapata, una vez más, la misma ineptitud con la que ha gestionado esta emergencia en Puerto Naos y La Bombilla”, concluye.