El director del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), Rafael Rebolo, ha reconocido que tanto en el centro como entre los socios internacionales hay preocupación por la afección que la ceniza volcánica puede tener sobre los telescopios, pero ha subrayado que “lo primero” es lo humano.
Lo primero es la preocupación por los graves daños y pérdidas que sufren muchos isleños a causa del volcán, ha insistido Rafael Rebolo a Efe, y, en cuanto a las instalaciones del Observatorio del Roque de los Muchachos ha afirmado “categóricamente” que los movimientos sísmicos no han causado daño.
Sí podría hacer daño la ceniza, ya que cuando los penachos de la misma llegan a varios kilómetros de altura el viento en ocasiones los lleva al observatorio, que está a 2.400 metros de altitud.
Por eso se han cerrado instalaciones como el Gran Telescopio Canarias y el ING, que están en actividades de mantenimiento, mientras que algunos importantes telescopios pero más pequeños como los Galileo, Liverpool y Nórdico realizan operaciones científicas cuando las condiciones atmosféricas son favorables.
Rafael Rebolo ha señalado que entre los socios internacionales hay preocupación por el perjuicio que la ceniza volcánica pueda causar a los equipamientos e inversiones, y ha recordado que se trata de una circunstancia nunca vivida en la historia del Observatorio, mientras que en Hawái hay mucha mayor costumbre de convivir con las consecuencias de las erupciones volcánicas.
Hay incertidumbre por ver los daños que la ceniza ocasiona en un observatorio que es un atractor de inversiones para la isla, ya que la astrofísica representa en torno al 3,3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de La Palma, ha comentado el director del Instituto de Astrofísica de Canarias.
“Y nos gustaría que siguiera incrementándose esa contribución” con proyectos como el Telescopio de Treinta Metros (TMT), ya que en los próximos meses se decidirá si se ubica en Mauna Kea (Hawai, USA) o en La Palma.
Pero, ha reconocido Rafael Rebolo, “no se puede dominar al volcán”, que es la gran fuerza de la naturaleza.
El director del Instituto de Astrofísica de Canarias ha añadido que se trabaja pensando en que cuando termine la erupción volcánica, para reactivar todo y recuperar las plenas capacidades del Observatorio del Roque de los Muchachos.
Se trata de un fenómeno transitorio que en muchas décadas no se repetirá y por eso se debe saber que La Palma está y seguirá estando entre los mejores observatorios del mundo, ha concluido Rafael Rebolo.