Daniela Rodríguez: “La artesanía de la Isla está en serio peligro de extinción”

La situación es alarmante. “La artesanía de La Palma está en serio peligro de extinción”, ha asegurado este viernes Daniela Rodríguez, antropóloga y técnica de la Reserva Mundial de la Biosfera, en el acto de presentación de un exhaustivo estudio que ha realizado sobre los oficios tradicionales en el que se pone de manifiesto la necesidad de divulgar estas labores para evitar su desaparición. La investigadora estuvo acompañada por el presidente del Cabildo, Anselmo Pestana; el gerente de la Reserva, Antonio San Blas; el responsable de Ader, Luis Martín, y la artesana Candelaria Cruz Álvarez.

Anselmo Pestana explicó que la Guía de las Artesanías de La Palma en Riesgo de Extinción que ha editado la Reserva Mundial de la Biosfera en el marco de un proyecto de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, pretende “focalizar” la atención en el “patrimonio inmaterial de nuestra Isla”. Destacó que “debemos realizar un esfuerzo para mantener vivas nuestras tradiciones”. La publicación, de la que resaltó “su impecable edición”, se difundirá “entre la población en general y especialmente entre la comunidad educativa para asegurar el relevo generacional y evitar pérdidas irreversibles”, señaló el presidente del Cabildo.

Antonio San Blas recordó que este estudio sobre la situación de los oficios artesanos se inició hace más de un año, en el marco de una iniciativa Leader, gestionada por Ader, para analizar la situación de las artesanías en riesgo de extinción. Aseguró que está en peligro la supervivencia de estas labores por lo que, dijo, “es necesario darlas a conocer a la comunidad educativa para valorarlas y conservarlas”. “Se deben conocer los riesgos de este patrimonio, que identifica a La Palma, para salvaguardarlo”, añadió.

Daniela Rodríguez indicó que en la actualidad existen 465 artesanos con carné que representan 65 modalidades, de las cuales 26 son tradicionales y 15 de ellas se encuentran en peligro de extinción: carpintería de ribera, pipas y cachimbas, hojalatería, herrería, jaulas, preparación de seda, tejeduría, cestería de mimbre, de vara, de colmo, de colmo y zarza, de palma, cantería, zurronería y zapatería. Enfatizó en que el relevo generacional es escaso y que sólo en el 22% de los artesanos se produce una continuación familiar. “Es importante el producto artesano, pero más lo es el conocimiento inherente a ese producto”, afirmó. Villa de Mazo es el municipio con más oficios artesanos en riesgo, mientras que Breña Alta se sitúa en el polo opuesto.

La media de edad de los artesanos, según expuso Daniela Rodríguez, es de 55 años para ambos sexos, aunque las mujeres superan de media en ocho años a los hombres. Esta antropóloga considera que la solución a este alarmante problema pasa por dar a conocer y difundir los oficios artesanos. “Hay que aprovechar los conocimientos de la gente antes de que se vaya, su ilusión y su pasión por estos oficios, y despertar el interés entre las nuevas generaciones”, remarcó. “En muy pocas décadas, ese eslabón se está perdiendo”, subrayó, al tiempo que llamó la atención sobre “la amenaza” que supone para los artesanos la importación de productos de plástico o de otros materiales que se venden a muy bajo precio.

Candelaria Cruz, artesana de cestería de palma, estuvo también presente en el acto, acompañada de su madre, Erlinda Basilia Álvarez, y expuso su experiencia. “Para mí es un gran honor tener esta herencia de mi madre; empecé como un hobby, de pequeña no me gustaba”, reconoció. “La artesanía que yo hago, las serecas de palma, no son un objeto de decoración, las elaboro para usarlas”, recalcó. Puso en valor sus artículos asegurando que “están realizados con materiales naturales y con tintes que son difíciles de conseguir”. “Estoy muy contenta con este oficio, lo disfruto y lo vivo”, expuso.