Tiene un color amarillo verdoso, con aroma frutal, a menta y limón, y es ligeramente dulce y de acidez suave. Aspira a contribuir a mantener los cultivos de manzanos de La Palma y a “conquistar la mesa de los palmeros”. La bodega Castro & Magan de Tijarafe, que comercializan sus vinos bajo la marca El Tendal, elabora la única sidra que se consume en la Isla cien por cien palmera, que lleva el nombre de O’Daly en homenaje al comerciante irlandés que, junto al abogado garafiano Anselmo Pérez de Brito, ganó el famoso e histórico pleito a los regidores perpetuos de Santa Cruz de La Palma.
La bodega Castro & Magan, acogida a la Denominación de Origen Vinos La Palma, inició su andadura en 1997 y desde 2017 es la única que elabora y comercializa sidra cien por cien palmera. “Que tengamos constancia, somos los únicos, aunque sí existen familias y amigos que la producen para consumo particular”, ha explicado a La Palma Ahora Nancy Castro, administradora de la bodega.
La sidra O’Daly nació con el fin de aprovechar las apreciadas y olorosas manzanas palmeras que se quedan en el campo sin recoger. “Desde hace muchos años, mucha gente, igual que nosotros, es conocedora de la gran cantidad de cultivos de manzanos que hay a lo largo de la geografía insular, sobre todo en las zonas húmedas que, por otro lado, no tienen un clima muy adecuado para otro tipo de cultivos, pero para este frutal es excelente”, apunta Nancy, y añade: “Conocemos los problemas que este cultivo tiene para hacerse un hueco en la alimentación insular, por muchos factores que no vamos a entrar a cuestionar ahora y que hacen que a los excedentes de manzana no se les dé una salida para estimular al agricultor a cultivar de nuevo estos frutales y a sacarles un rendimiento económico”. En este contexto, dice, “surgió la idea de aprovechar esas manzanas que se quedaban en el campo la mayoría de los años y elaborar sidra”.
La primera cosecha de sidra O’Daly tuvo lugar en 2017 y se elaboraron y comercializaron 2.000 litros. “Este año ha aumentado considerablemente la producción con 8.000 litros, sobre todo por el gran éxito y aceptación de la del pasado año”, asegura.
Nancy reconoce que “no somos grandes conocedores de este producto, pero los clientes que consumen nuestra sidra la definen con aromas muy frutales a manzana, acidez suave y ligeramente dulce”, y aclara que “al igual que otras bebidas, hay muchos tipos de sidra”. “La de 2017 salió como sidra natural espumosa debido a la poca cantidad elaborada, no se elaboraron otros tipos, pero este año, al aumentar la producción, se pretende comercializar otros, siempre que los consumidores los demanden”, precisa. “La mayoría de los cultivos de manzana, como ya he comentado, están en las zonas húmedas y con una pluviometría alta; este año hemos recibido manzanas de Garafía, el mayor porcentaje, y el resto proceden de Barlovento y Tijarafe”.
El mercado palmero ha aceptado la sidra O’Daly “muy bien”, afirma Nancy, pero apunta que “dada la poca cantidad elaborada el pasado año no sabemos las botellas que podrá admitir el mercado insular; el principal impedimento es el gran desconocimiento que tienen los consumidores sobre la existencia de sidra elaborada con manzanas de La Palma, junto a otros factores que habrá que ir solventando”. De cualquier forma, añade, “confiamos en que dada la gran calidad de las manzanas -principalmente debido a la enorme dedicación de los fruticultores que en la mayoría de los casos cultivan las pomadas sin obtener una remuneración económica, y lo siguen haciendo para no abandonar un cultivo con una arraigada tradición en las zonas húmedas de la Isla- este producto conquiste la mesa de los palmeros”.
Nancy recalca que “consumiendo sidra O’Daly se está bebiendo un producto a base de manzanas cien por cien, producido y elaborado en La Palma. La costumbre a la hora de consumir sidra se limita a la época navideña y solo en el momento de brindar, pero podemos sugerir que se utilice como bebida para acompañar la comida en todas las épocas del año”. “El porcentaje de graduación alcohólica de la sidra O’Daly es bajo, y, además, es muy refrescante y diurética, y puede ser consumida por los celíacos”, asegura. “El maridaje es de lo más variopinto: se puede tomar con el aperitivo pero quizás con marisco, pescado y arroz se disfruta mucho más; estamos muy orgullosos de que se produzca sidra palmera y, sobre todo, de devolver a los cultivadores de manzanas de La Palma el aliciente para seguir con su producción o comenzar a recuperar esos cultivos abandonados que son parte de nuestro entorno”, resalta.
¿Y por qué se bautizó a la sidra de la bodega Castro & Magan con el nombre de O’Daly? “Por su fonética, creemos que es un nombre que suena bien, pegadizo, fácil de recordar, con todos los elementos que debe tener una marca comercial, pero, principalmente, ha sido elegido para la sidra y para una gama de productos especiales que elaboramos en nuestra bodega porque tiene su origen en un personaje asociado a un hecho histórico, que sucedió en La Palma hace 250 años, que creemos que tiene gran relevancia y al que queríamos rendirle un homenaje, un tributo, darle protagonismo”, dice Nancy. “Con el nombre comercial de nuestros productos pretendemos difundir una pincelada de nuestra historia; muchos palmeros ya lo saben pero, para aquellos que lo desconozcan, Dionisio O’Daly fue un comerciante irlandés que con la ayuda del brillante abogado natural de Juan Adalid (Garafía) Anselmo Pérez de Brito, ganaron el pleito a los regidores perpetuos en Santa Cruz de La Palma, en el reinado de Carlos III, convirtiendo a esta ciudad en la primera de España en celebrar unas elecciones por sufragio (democráticas)”, recuerda.
Castro & Magan somete a algunos de sus vinos de la marca El Tendal a un reposo en una bodega situada en el fondo marino del litoral de Tijarafe. La sidra no ha pasado aún por este singular proceso, pero Nancy no descarta que también esta bebida natural de manzanas de La Palma duerma un tiempo sobre el lecho oceánico del Porís de Candelaria antes de llegar a la mesa de los palmeros.
La sidra O’Daly es aún poco conocida. “Se distribuye todavía en pocos lugares, principalmente para poder mantener una continuidad del producto al cliente hasta la próxima cosecha”, aclara, y adelanta que a partir del presente mes de diciembre también se ampliará el mercado en tiendas de alimentación y restauración. De momento, puede encontrarse en Garafía, en el restaurante Briesta, en Gasam (San Antonio), y en el restaurante El Bernegal (Santo Domingo); en Puntagorda, en el Mercadillo y el supermercado Maxcoop; en Tijarafe, en el restaurante El Rincón del Manchero, Biotienda Marisa y restaurante La Muralla; en Los Llanos de Aridane, en el restaurante El Duende del Fuego; en Breña Alta, en el supermercado El Llanito; en Villa de Mazo, en Casa Goyo; en San Andrés y Sauces, en el restaurante El Canal; en Santa Cruz de La Palma, en el Museo Naval del Barco de la Virgen, y en la Villa y Puerto de Tazacorte, en el restaurante Playamont.