El futuro telescopio robótico más grande del mundo, el NRT por su siglas en inglés (New Robotic Telescope) proyectado en el Observatorio del Roque de Los Muchachos, en las cumbres de Garafía, ya tiene la financiación inicial para comenzar a plasmarse sobre el terreno. El Consejo de Instalaciones de Ciencia y Tecnología (STFC) de Reino Unido, se informa en la web de UK Research and Innovation, ha acordado aportar 4 millones de libras esterlinas (unos 4,6 millones de euros) para poner en marcha la construcción de esta nueva estructura científica que será también, en su clase, la más rápida y avanzada del planeta.
El Nuevo Telescopio Robótico (NRT) será construido por un consorcio internacional liderado por la Universidad John Moores de Liverpool del Reino Unido (LJMU), la Universidad de Oviedo de España y el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). La inversión asciende a 24 millones de libras esterlinas (unos 28 millones de euros).
El NRT “será cuatro veces más sensible y 10 veces más rápido que el anterior poseedor del récord”. Se construirá junto a la instalación hermana, el Liverpool Telescope (LT), que también está dirigido por LJMU, en el Observatorio del Roque de Los Muchachos.
Se basará, señalan , en “el exitoso legado del LT y tendrá un espejo primario de cuatro metros compuesto por 18 segmentos hexagonales que proporcionan una sensibilidad cuatro veces mayor que la del LT”, explican desde UK Research and Innovation.
El Telescopio Liverpool (LT), indican desde el IAC, “ha estado observando los cielos del hemisferio norte sin la presencia del personal (remoto o en el sitio) durante más de diez años. Con siete instrumentos montados y disponibles simultáneamente (incluido un espectrógrafo de adquisición robótica), anulaciones automáticas para los disparadores de ráfagas de rayos Gamma y respuestas autónomas a las condiciones climáticas, la instalación está a la vanguardia de la astronomía robótica”.
El NRT, añaden desde UK Research and Innovation, también responderá “a disparos transitorios de telescopios espaciales o de reconocimiento en 30 segundos, capturando los primeros segundos de evolución después de una explosión”.
El telescopio, “completamente robótico, responderá rápidamente a eventos astronómicos explosivos y que se desvanecen rápidamente, ofreciendo nuevas oportunidades para que los astrónomos de todo el mundo comprendan el universo”.
NRT permitirá la observación “altamente sensible, eficiente y de respuesta rápida de los objetos más dinámicos y variables de nuestro universo”.
Los científicos podrán utilizar el NRT para observar “la explosión de estrellas, incluidas las supernovas y los estallidos de rayos gamma, y ââtambién buscar nuevos planetas”.
El financiamiento otorgado por STFC es para “apoyar la fase de construcción de cuatro años, específicamente en planificación científica, administración e Ingeniería de Sistemas”.
Los 4 millones de libras esterlinas también apoyarán “la construcción de la carcasa del telescopio en forma de concha, una carcasa diseñada para proteger el telescopio de condiciones meteorológicas extremas y permitir una rotación rápida hacia los objetivos”.
El NRT se operará de forma remota y los científicos realizarán “solicitudes” y recibirán los datos a través de la web.