Un lugar único en un entorno único, donde un sueño se ha hecho realidad. Óscar Chaves y Eduardo González han convertido el caserío de El Ingeniero, que data del siglo XVIII y está ubicado en un paraje de singular belleza de Breña Alta, en un restaurante. La fusión de su larga experiencia en restauración y hostelería y su extrema sensibilidad han dado como resultado un local confortable en el que el cliente puede disfrutar de platos de la cocina tradicional mediterránea.
El caserío de El Ingeniero tiene historia. “Su nombre, al parecer, alude al ingeniero que construyó el túnel viejo de La Cumbre y que fue uno los propietarios de la finca, cuyos terrenos estuvieron dedicados hace años al cultivo de flores y tabaco”, explican Óscar y Eduardo. Los edificios que conforman el caserío fueron reconstruidos en los años 90 siguiendo la arquitectura tradicional canaria. “La primera vez que pisamos este maravilloso lugar, descubrimos toda su magia y su fuerza, un intenso susurro con mil aromas que inundaba nuestros sentidos y que nos decía: ‘Estoy aquí, despertad de vuestro sueño”, dicen.
El restaurante El Ingeniero se localiza en Bellavista de Arriba, en Breña Alta, a siete kilómetros de Santa Cruz de La Palma. Este singular local, detallan, cuenta con “la peculiaridad de ofrecer espacios abiertos y amplios ideales para una gran celebración y, a la vez, un cautivador y recóndito rincón para aislarse, si se prefiere, del bullicio cotidiano, un íntimo espacio para disfrutar de la esencia de las cosas más vitales: una comida delicadamente elaborada y servida con el ritual de las grandes ocasiones”. “Aúna también el paisaje de las medianías, frente al inmenso océano de donde emergen las islas en el horizonte, con el monte que baja de la cumbre verde de pinos y laurisilva”, describen.
El restaurante dispone de una zona ajardinada, bar, terraza y un cuidado, acogedor y original comedor atendido por personal servicial y eficiente. Es el lugar ideal para grupos, bodas y otras celebraciones familiares, banquetes, comidas de empresa y todo tipo de reuniones.
El Ingeniero combina la excelencia de sus productos de proximidad con una cocina con toques mediterráneos, a la que su chef, Óscar Chaves, con su talante innovador, le confiere una peculiaridad única. Da un toque personalísimo a sus platos. Al frente del comedor está Eduardo González.
Entre los platos que se sirven en El Ingeniero se encuentran Carpaccio de ternera a la mostaza antigua, Ensalada de bacalao y anchoas con romesco, Arroz de bogavante, Pata de pulpo a la brasa con parmentier de patata, Conejo a la cazuela con ciruelas y piñones o Carrillera de ternera al vino tinto. Los amantes de los postres pueden deleitarse con un Tropical, elaborado con plátano natural, sopa de maracuyá y helado de coco o con un Brownie con avellanas y helado de galleta María.