El Parque Nacional de La Caldera de Taburiente, en pleno invierno, “sufre una sequía general”, ha indicado a La Palma Ahora del director-conservador del principal espacio natural protegido de la Isla, Ángel Palomares. Como consecuencia de la falta de lluvias que se viene sufriendo desde hace meses, “estamos regando de emergencia repoblaciones en cumbres y en la zona de pinar repobladas el año pasado”, señala.
También se “ha suspendido el plan de repoblaciones y actividades con los colegios” de la Isla enmarcado dentro del Programa de Educación Ambiental del Parque Nacional.
Palomares subraya que “no hay hierba verde en el pinar, por lo que estamos siempre en riesgo de incendio”.
Explica que “en otros casos similares, desaparece la floración de la mayor parte de las especies”. Las plantas, añade, “suelen ir perdiendo hojas hasta secarse. Primero las más débiles de forma aislada y en los lomos o las que necesitan mucha agua y están en los bordes de rezumaderos o fuentes”.
Apunta que “más adelante” se ven afectados “los bosquetes de plantas del sotobosque del pinar o matorrales de cumbre; sobre todo en las lomas secan las fayas y brezos”. Y por ultimo “mueren algunos pinos, que son los más resistentes”.
Palomares apunta que, en la actualidad, la parte oeste del Parque Nacional es la más afectada por la sequía. En la zona noreste, la escasez de lluvias no es tan acusada.
En la parte oeste, comenta, el último año que llovió por encima de la media fue 2010.