Los residuos constituyen en la actualidad un problema capital que amenaza la vida en el planeta. Gustavo Díaz, artista y activista medioambiental de Fuencaliente, ante este desafío, no está de brazos cruzados. De forma periódica, recoge y clasifica basura en parajes de su municipio y conciencia a la población de la necesidad de vivir en armonía con el entorno, sin degradarlo. “Sigo en la lucha porque creo en el cambio, creo en otro modelo, alejado de la cultura del plástico”, asegura.
Gustavo, fundador de Herrumbre vivo retira cientos de latas, botellas plásticas, cajas de cigarrillos, papeles, mascarillas o botellas de cristal de enclaves de Fuencaliente. “Estos residuos son un peligro y una trampa para insectos, lagartos y demás; nos hemos acostumbrado a convivir con la basura y es una verdadera lástima lo que tenemos a la vista de quienes nos visitan, cuesta promocionar el pueblo para el turismo de esta manera”, apunta.
“Entre todos podemos hacer mucho limpiando nuestro paseo, o las zonas pegadas a nuestras casas. El abandono del campo propicia que ya no se mantengan estos espacios y es una necesidad contemplarlos”, subraya. “Donde menos lo esperas hay basuras, sobre todo junto a carreteras y paredes, también en los alrededores de los cubos de basuras, pues al colocar los residuos por fuera del recipiente, los vientos los dispersan”, se queja.
Para la limpieza de la playa de Los Lázaros, logró movilizar a nivel insular a un número importante de ciudadanos, empresas y administraciones, y al final logró su objetivo.
Recientemente, este artista de singulares obras realizadas con material reciclado, participó en el proyecto Pueblos remotos, una iniciativa que promueve experiencias de conexión entre trabajadores remotos y actores locales, para generar impacto socioeconómico en el entorno rural. “Creo que Pueblos Remotos es un foco, porque en un pueblo es donde mejor se puede teletrabajar y se pueden vivir este tipo de experiencias. Se puede tener contacto con el medio y se tiene esa tranquilidad para poder desarrollar el teletrabajo, un oficio o cualquier proyecto vital”, manifestó en este espacio. “Gustavo ha sido un gran anfitrión de Fuencaliente, ayudándonos a observar el entorno de otra forma y dándonos a entender que lo que muchas personas desechan alegremente, puede transformarse en arte”, señalan los impulsores de Pueblos Remotos.