Comenzó la carrera de arquitectura, pero le “encandiló la publicidad por su faceta creativa” y, aunque terminó los estudios, “me quedó claro que no quería participar en el lavado de cerebros de la sociedad de consumo”. El creativo multimedia Paco Guimerá (Santa Cruz de La Palma, 1949), que en los años 80 publicó sus collages satíricos en revistas de tirada nacional como 'Papus', 'Humo' o 'Hara Kiri', inicia una colaboración en LA PALMA AHORA en la que, a través de sus viñetas, analizará el acontecer de la Isla desde una mirada crítica y con “un puntito de ironía”.
Guimerá no quiso participar de ese lavado de cerebros que impone el voraz consumismo, pero las técnicas de la 'contrapublicidad', asegura, “me las aprendí muy bien y las utilizo para decir qué nos están vendiendo y por qué, tanto ideológica como materialmente, porque vivimos en una gran mentira material”.
Se define como personaje creativo, no como artista. “El matiz es tonto, pero es que yo no comprendo que haya que esperar una musa, la musa es la vida misma, lo que estás haciendo, lo que estás viviendo, aunque, por supuesto, tienes unos periodos de inspiración (entre comillas) más potentes que otros; te puede influir la Luna, un momento político o personal, pero, en realidad, el creativo es un creativo, crea, y el artista hace un 'show' de su trabajo, hablando siempre entre comillas”, explica. “La creatividad está dentro de todos nosotros, pero de pequeño, de grande o de mayor, te la pueden castrar; obligarte, por ejemplo, a no creer en el amiguito invisible cuando eres niño, ese el primer paso, y después, el sistema ya se ha encargado de cambiar la bola de hierro con el grillete por la corbata y el maletín”, dice. A lo largo de su trayectoria artística, se ha expresado a través de la pintura, el dibujo, los cómics, los collages, la escultura, la música, el diseño o la decoración. “Soy un creativo que proyecto hacia diferentes campos”, afirma.
'Generación de los 70'
Pertenece a la denominada 'Generación de los 70'. “Los 70 fueron unos años creativos muy curiosos en Canarias, un 'boom' de creatividad en las Islas, y a esa generación pertenecemos algunos palmeros”, señala. En la década de los 80, los collages satíricos de Guimerá tuvieron proyección nacional a través de revistas como 'Papus', 'Humo' o 'Hara Kiri', pero la tierra le tiró y, al final, decidió no abandonar el territorio archipielágico. “A mí me gusta mucho vivir en las Islas, y en aquella época no había internet, no podías enviar trabajos digitalmente, pero fue una experiencia bonita y me siento muy orgulloso y feliz de haber colaborado con 'Papus”, apunta.
En los años 90, inició, haciendo uso del lenguaje de la 'contrapublicidad', una labor de denuncia social a través de sus collages e instalaciones. “Me he metido en el negocio de la guerra, en el de los niños soldados, en de la esclavitud?, pero estas instalaciones nunca han estado a la venta, son una aportación mía a la vida sin cadenas, sin alambres con púas o concertinas en el cerebro, que son las peores”. Aunque deja claro que “cada vez que hago un collage también voy buscando yo algo, y paralelamente a eso, si estamos viviendo una situación determinada, mi trabajo se orienta hacia ahí; pero en principio, es una labor de búsqueda personal que luego repercute en lo social; yo no quiero que en ningún collage mío haya tripas, gore o hambre, no, no, prefiero un puntito de ironía que llegue bien al cerebro del espectador”.
Guimerá colabora en proyectos antibelicistas y en la defensa de los Derechos Humanos, prestando un especial apoyo a Amnistía Internacional. “Yo no comprendo lo que estamos viviendo sin participar y mojarte; el mundo ya no es grande, es una cagadita de mosca en medio del universo, y seguimos tirándonos piedras como los monos; el principio de '2001: una odisea del espacio' se debería poner en todos los colegios, la guerra entre monos y el hueso que se rompe, y cuando el hueso sube en el espacio aparece la nave espacial; esos pocos minutos de película de Kubrick valen oro, y debería ser obligatorio verlo de vez en cuando, porque es el resumen: no hemos aprendido nada, nos seguimos tirando piedras como monos”, sostiene con decepción.
Capitalismo agresivo
Culpa de la actual crisis económica al “sistema capitalista agresivo, el de después que cayó el Muro de Berlín, el sistema capitalista de barra libre y de manos libres, el sistema capitalista neoliberal, es decir, aquel en el que el Estado no tiene por qué intervenir, y por eso estamos donde estamos”.
A la pregunta de cómo ve la situación política en España, responde: “No sé cómo te podría decir cuál es la situación, porque, claro, la Ley va a cambiar. Pero, en 'tres palabras': desfachatez”. En La Palma, el panorama, según Guimerá, tampoco es alentador. “Yo lo veo con una venda en los ojos, porque a veces prefiero ni verlo. No comprendo el juego de niños que estamos viviendo. Es un absurdo impresionante”. “No hay una ciudad, del tamaño de Santa Cruz de La Palma, con el número de habitantes que tiene, que su vida comercial aguante más de 20 años de obras; y la situación política en La Palma es como la comercial, es decir, casi una ruina”, recalca. Este creador multimedia relaciona directamente la situación comercial con las actuaciones políticas. “No hay dónde aparcar, los comercios están cerrando, se inicia una obra y, antes de que acabe, ya están hablando de otra, empiezan una playa y no tenían previsto cómo desaguar la ciudad? Pero estas situaciones se irán reflejando en las viñetas”, adelanta. Guimerá echa en falta “compromiso ciudadano” y asegura que “hay mucho miedo”.
En las viñetas que ha comenzado a publicar esta sábado en LA PALMA AHORA, Paco Guimerá hará un análisis sobre “lo que está pasando en cada momento” en la Isla con una mirada crítica y “un puntito de ironía”. “Habrá un poco de todo: sarcasmo, ironía, movimientos ciudadanos?”. La Palma, y el mundo, desde otra óptica. Bienvenido a este proyecto periodístico que se rige por principios éticos y que apuesta por una sociedad más igualitaria. Un compromiso con la Isla y con la información.