La ‘solución La Palma’ sobre enfriamiento de lava, exportable a otras zonas volcánicas para construir en coladas

La Palma Ahora

Santa Cruz de La Palma —
7 de octubre de 2024 11:25 h

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Los resultados de las investigaciones térmicas, geológicas y geotécnicas realizadas tras el final de la erupción del Tajogaite y sus aplicaciones a la reconstrucción posterior “pueden ser útiles para otras regiones volcánicas, contribuyendo a minimizar el riesgo para la infraestructura y los asentamientos urbanos”, indica el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan).

Los resultados de este nuevo trabajo científico del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), liderado por el doctor Luis González de Vallejo, director del Área de Riesgos Geológicos del Involcan y profesor emérito de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), sobre “el desarrollo de soluciones de ingeniería geológica que permiten la construcción de carreteras y la reconstrucción urbana y agrícola sobre coladas de lava aún calientes”, ha sido publicado en la revista Geohazards, “una revista internacional, revisada por pares y de acceso abierto sobre investigación teórica y aplicada en todo el espectro de peligros geomorfológicos, es decir, peligros endógenos y exógenos, así como aquellos relacionados con el cambio climático y la actividad humana, publicada trimestralmente en línea por MDPI”.

En el estudio han participado científicos de la Universidad de Hawái (USA), Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC), Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), Universidad de La Laguna (ULL) y de la Viceconsejería de Infraestructuras del Gobierno de Canarias. El trabajo se ha aplicado en la  última erupción de La Palma (Tajogaite 2021).

Los autores del artículo, titulado ‘Erupción de La Palma 2021 (Islas Canarias): mediciones y modelización de las tasas de enfriamiento de los flujos de lava y aplicaciones para la reconstrucción de infraestructuras y la mitigación de riesgos’, son: Luis González-de-Vallejo, Aaron Álvarez-Hernández, Mercedes Ferrer, John P. Lockwood, Nemesio M. Pérez, Pedro A. Hernández, Ana Miranda-Hardisson, José A. Rodríguez-Losada, David Afonso-Falcón, Héctor de-los-Ríos, Javier Páez-Padilla and Luis E. Hernández-Gutiérrez (2024).

Tras el final de la erupción de Tajogaite, indica el Involcan, “se realizaron investigaciones térmicas, geológicas y geotécnicas para la reconstrucción y la planificación territorial y urbana, cuyos principales objetivos se centraron en la apertura de caminos a través de la lava caliente, la construcción de nuevos asentamientos urbanos en áreas cubiertas por flujos de lava y facilitar la recuperación agrícola”. Para estimar “las tasas de enfriamiento de los flujos de lava”,  explica, “se desarrollaron dos modelos físicos de enfriamiento basados en el comportamiento térmico y en datos geológicos y geotécnicos. Los resultados indicaron que la duración del enfriamiento de la lava en algunas áreas excede los tiempos de espera prácticos para comenzar la reconstrucción. La ‘solución La Palma’ ha sido aplicada bajo criterios científicos que aportan seguridad frente a condiciones geológicas extremas”.

Apunta que “es la primera vez que se hace y los resultados de las investigaciones realizadas y sus aplicaciones a la reconstrucción posterior al desastre pueden ser útiles para otras regiones volcánicas, contribuyendo a minimizar el riesgo para la infraestructura y los asentamientos urbanos”.

Esta investigación, añade, ha sido financiada por los proyectos ‘Recuperación Territorial La Palma’ y ‘LPagricultura’ financiados por el Gobierno de Canarias a través de la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Ordenación del Territorio, y la Dirección General de Agricultura, respectivamente“.

Conclusiones

En las conclusiones del referido trabajo científico se destaca que “se han desarrollado dos modelos de velocidad de enfriamiento de coladas de lava considerando la lava como homogénea o heterogénea. Los modelos se han aplicado a las coladas de lava de la erupción volcánica de La Palma 2021, basándose en las temperaturas medidas a diferentes profundidades, y en las propiedades térmicas, la composición litológica y los espesores de las coladas de lava”.

También se indica que “ambos modelos han permitido calcular tiempos de enfriamiento de las coladas de lava, y los resultados han sido contrastados comparando las temperaturas estimadas por los modelos con las registradas instrumentalmente in situ. Las desviaciones máximas obtenidas han sido del 12% para el modelo homogéneo y del 16% para el modelo heterogéneo”.

Igualmente “se han propuesto dos tipos de soluciones basadas en el comportamiento térmico de los flujos de lava, con el objetivo de acelerar la reconstrucción de las áreas cubiertas por los materiales de la erupción en plazos significativamente más cortos que los estimados por los modelos de enfriamiento, y a temperaturas compatibles con la reconstrucción de infraestructuras y la recuperación agrícola. Estas soluciones se han verificado experimentalmente en excavaciones realizadas para la construcción de nuevas carreteras”.

Los modelos de enfriamiento de coladas de lava y las soluciones propuestas basadas “en el comportamiento térmico de las coladas de lava podrían ser aplicables a futuras erupciones en Canarias, lo que permitiría un enfoque más eficiente de la reconstrucción y recuperación de las zonas afectadas por coladas de lava en un periodo de tiempo más corto”.

“¿Podrían estas soluciones ser aplicables a otras regiones volcánicas? Dependiendo del tipo de erupción y de los materiales emitidos, podrían aplicarse si los flujos de lava tienen características geológicas similares, ya que los conceptos y metodologías que sustentan los modelos de enfriamiento y el comportamiento térmico de los flujos de lava son de aplicación general”.

Como conclusión final, indican, “se obtuvieron algunas experiencias prácticas de la erupción de La Palma:

  • La reconstrucción de nuevas carreteras sobre lavas calientes podría ser factible a corto o mediano plazo después de la erupción, permitiendo conectar localidades y prestar servicios esenciales.
  • La construcción de nuevos asentamientos urbanos sobre coladas de lava es potencialmente posible a medio plazo.
  • El conocimiento termo-geológico-geotécnico es un factor clave para la reconstrucción, planificación y diseño post-erupción en regiones volcánicas, minimizando las consecuencias de la catástrofe y proporcionando un impacto positivo garantizando la seguridad de la población afectada.
  • Las lecciones aprendidas de la erupción de La Palma pueden ser aplicables a otras regiones volcánicas con procesos eruptivos y condiciones sociales y demográficas similares“.

En el artículo se recuerda que “el 19 de septiembre de 2021 se produjo una erupción volcánica de tipo estromboliano en la isla de La Palma. Este evento provocó la destrucción de 73 km de carreteras, infraestructuras urbanas, numerosas viviendas y cultivos agrícolas, afectando a unas 7200 personas y provocando pérdidas superiores a los 1.200 millones de euros. Alrededor de 12 km2 quedaron cubiertos por coladas de lava ‘aa’ y ‘pahoehoe’, que alcanzaron espesores superiores a los 70 metros”.

Señala que “los principales retos para la reconstrucción fueron la lentitud del enfriamiento de la lava, lo que provocó la persistencia de altas temperaturas, superiores a los 500 °C, sus propiedades geotécnicas altamente heterogéneas con numerosas cavidades y cuevas de lava, y la presencia de gases tóxicos. Las investigaciones del lugar incluyeron sondeos geotécnicos, geofísica sísmica y radar de penetración terrestre, y mediciones de temperatura de los flujos de lava utilizando drones y dispositivos termopares dentro de los sondeos”.

También “se han tenido en cuenta los peligros potenciales derivados del proceso de erupción. Los análisis de estabilidad del cono volcánico de 200 m de altura formado durante la erupción indican la posibilidad de falla en caso de fuertes lluvias y, en consecuencia, peligros de lahar”.