El Observatorio de El Roque de Los Muchachos cuenta con un nuevo dispositivo óptico para escudriñar el universo manejado mediante control remoto. En concreto, el Telescopio Jacobus Kapteyn, después de permanecer prácticamente en dique seco más de 12 años, vuelve a operar tras ser robotizado por un consorcio de universidades de Estados Unidos (EEUU), denominado Sara, en base a un convenio firmado con el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). La ceremonia de reestreno del reflector óptico, con un espejo primario de un metro de diámetro, cerrado desde hace 12 años (solo operaba esporádicamente), cuya propiedad fue transferida en enero de 2014 al IAC por el grupo de telescopios anglo-hispano-holandés Isaac Newton, tuvo lugar el pasado sábado, justo un día después de la colocación de la primera piedra del mayor telescopio Cherenkov de rayos gamas del hemisferio norte, el prototipo del LST (Large Size Telescope), de 23 metros de diámetro, en el complejo astrofísico de La Palma ubicado en las cumbres de Garafía, a la que asistió el flamante Premio Nobel de Física Takaaki Kajita.
Al acto de puesta en la marcha de la nueva etapa del Telescopio Jacobus Kapteyn como instrumento automatizado para que se pueda operar a través de control remoto, asistió una amplia representación del comité de dirección del consorcio Sara, integrado por más de 10 centros de estudios superiores de EEUU, con su presidente, Terry Oswald, al frente. También estuvieron presentes el director y subdirector del Instituto de Astrofísica de Canarias, Rafael Rebolo y Carlos Martínez, respectivamente, entre otras autoridades.
El administrador del Observatorio del Roque de Los Muchachos (ORM), Juan Carlos Pérez Arencibia, indicó a LA PALMA AHORA que el repetido consorcio ha instalado en el telescopio Jacobus Kapteyn “una cámara en el rango del visible para realizar investigación básica” sobre fotometría y observación de planetas extrasolares, entre otros campos. También tiene previsto colocar un espectógrafo.
El repetido consorcio, a cambio de la explotación científica durante los próximos diez años del Jacobus Kapteyn, se encargará de “actualizar y modernizar” el telescopio, así como de instalar la instrumentación necesaria para que pueda ser usado de forma remota. Los reseñados trabajos empezaron en el segundo semestre de 2014.
Pérez Arencibia recordó que, en estos momentos, en el complejo astrofísico de La Palma funcionan con sistemas robóticos el Telescopio Liverpool, el Superwasp (un potente cazador de exoplanetas) y el Círculo Meridiano Carlsberg.
El consorcio Sara tiene telescopios mecanizados para operar por control remoto en Chile y Estados Unidos.