El Secretariado de la Energía Limpia para las islas de la Unión Europea ha seleccionado a La Palma como uno de los 30 territorios insulares que acompañará en los próximos tres años, con asistencia técnica y apoyo político, con el objetivo de lograr que sea 100% renovable en el año 2030, informa el Cabildo en una nota de prensa.
El reto, señala, es que toda la energía producida localmente (electricidad, calor o combustible) proceda de fuentes de energía renovables, y que toda la consumida en La Palma (electricidad, calefacción/refrigeración o combustible para el transporte) también proceda de fuentes de renovables.
Para alcanzar objetivos “tan ambiciosos en tan reducido espacio de tiempo, el cambio a las renovables debe combinarse con medidas para producir, transportar y utilizar la energía de forma eficiente”, añade.
La selección de La Palma, apunta, se produce tras la solicitud elaborada y presentada por la empresa pública Sodepal y La Palma Renovable, que también se financia a través del Cabildo insular.
En este sentido, tanto el presidente de la Institución insular, Sergio Rodríguez, como el consejero de Energía del Cabildo, Fernando González, han destacado “el compromiso firme e ineludible” del Gobierno de La Palma “por avanzar en el reto de la descarbonización. Sabemos que es un objetivo complejo, ambicioso, pero las energías renovables marcan la única alternativa posible de respeto al medio ambiente, imperativo moral con generaciones futuras por un planeta más sostenible y un cambio de modelo económico”.
Sergio Rodríguez hizo hincapié en que “vamos a trabajar conjuntamente con el Secretariado de la Energía Limpia para identificar, desarrollar y ejecutar proyectos que acerquen a la Isla a un territorio 100% renovable”.
Alcanzar la neutralidad en carbono, se explica en la nota, exige cambios en todos los sectores, desde el público hasta la industria, el transporte y el sector residencial. Estas modificaciones están relacionadas no solo con el ahorro energético y las fuentes de energía renovables, sino también con la concienciación y el control en tiempo real del consumo energético, la gestión de la generación y la demanda de energía, la necesidad de sistemas energéticos flexibles y la participación de las distintas partes interesadas en el proceso de toma de decisiones y en las inversiones.
Por su parte, la consejera de Promoción Económica y consejera delegada de Sodepal, Miriam Perestelo, ha reseñado que “todo el esfuerzo e inversión en energías renovables está justificado cuando hablamos de afrontar uno de los grandes retos que ha tenido la humanidad a lo largo de su historia, el cambio climático”. “Sabemos que no es sencillo cumplir con la descarbonización en tan escaso período de tiempo, pero el trabajo institucional y el compromiso de la sociedad es irrenunciable”, ha subrayado.
Por su parte, Nuria Albet, coordinadora del proyecto La Palma Renovable, celebra que “tras la primera experiencia en 2019 como una de las seis islas piloto del Secretariado de la Energía Limpia, en que se ha estado trabajando conjuntamente para que la Palma sea una isla 100% renovable, la Comisión Europea reconoce ese esfuerzo y se emplaza a seguir colaborando con nuestra isla para desarrollar una transición energética eficiente y justa”.