La Universidad de La Laguna (ULL) y el Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC) están colaborando en un proyecto nacional para promover y mejorar el conocimiento sobre la geotermia somera en Canarias con sondeos de viabilidad en la colada del volcán Tajogaite.
Este proyecto, denominado Energía Geotérmica Somera para las Islas Canarias (Sage4Can), busca demostrar el potencial de esta tecnología en la descarbonización del sector de la calefacción y la refrigeración, especialmente en entornos urbanos volcánicos como los de Canarias.
La geotermia somera aprovecha el calor almacenado en los primeros metros del subsuelo, normalmente hasta unos 100 metros de profundidad, para climatizar edificios y generar agua caliente.
A diferencia de la geotermia profunda, que extrae calor de capas más profundas de la Tierra, esta tecnología utiliza la temperatura constante del suelo cerca de la superficie.
El doctor Alejandro García Gil, responsable del proyecto y científico titular de OPIS en el Departamento de Aguas y Cambio Global del IGME, ha afirmado que SAGE4CAN pretende integrar el régimen hidrogeológico en el cálculo del potencial teórico y técnico de la energía geotérmica somera en las islas.
Además de los objetivos técnicos, el proyecto busca promover el uso de la geotermia somera en la climatización urbana, una práctica poco común en el Archipiélago que se alinea con los objetivos de eficiencia energética y energía renovable de España y la Unión Europea.
Tras varios años de estudios en islas como El Hierro y Lanzarote, el proyecto ha avanzado con la realización de ensayos de respuesta térmica (TRTs) en las coladas del volcán Tajogaite en La Palma para evaluar la capacidad del suelo para transferir calor y diseñar sistemas de climatización geotérmica eficientes.
Según el profesor de la ULL e integrante del proyecto, Juan Carlos Santamarta, estos ensayos marcan un hito significativo al ser los primeros de este tipo realizados en Canarias y proporcionan información valiosa sobre el comportamiento de la energía geotérmica en condiciones extremas.
Santamarta considera que el principal problema de la energía geotérmica somera es la inversión inicial, ya que antes de crear la instalación de aprovechamiento “necesitamos hacer sondeos para conocer cómo responde ese suelo, hacer un test de respuesta térmica del suelo y comprobar la diferencia de temperaturas”.
Pese a estos condicionantes, el profesor universitario ha asegurado que “una vez se han superado esos trámites iniciales y la instalación está puesta, la vida útil de la planta es muy elevada y el ahorro es considerable, ya que no depende del viento o del sol y funciona 24 horas al día los 7 días a la semana”.