El agente de la Autoridad Portuaria Jorge Amado Guerra se llevó este viernes “una gran emoción” cuando se dio cuenta que el señor que se movía en una silla de ruedas “con mucho aparataje” y tres enfermeras a su lado por las instalaciones de Marina La Palma, en el Puerto de Santa Cruz de La Palma, era nada menos que el prestigioso científico Stephen Hawking, que llegó cerca del mediodía a la Isla a bordo del buque Oceana. “Esto no es un Ronaldo ni un Messi, esto es una celebridad, y estoy muy emocionado por haber podido fotografiarme con él”, ha confesado a LA PALMA AHORA.
Stephen Hawking abandonó el barco cerca de las 13.00 horas y regresó una hora más tarde. Durante unos sesenta minutos aproximadamente, el teórico físico recorrió las calles céntricas de Santa Cruz de La Palma ante el asombro de muchos ciudadanos que le reconocieron en su aparatosa silla de ruedas, en la que, según señaló Jorge Guerra, “lleva instalada una especie de tablet”. “Iba con tres enfermeras y yo les pedí permiso para hacerme una foto con él; ellas también me dijeron que las fotografiara con su móvil”, cuenta Jorge. “Le di las gracias, pero no creo que comprendiera porque le vi un rostro muy inexpresivo”, cuenta.
El científico formó un verdadero revuelo en la ciudad. Paseó por la Calle Real y llegó hasta Pérez de Brito, pero en este punto, debido a las obras que se ejecutan en la vía, Stephen Hawking se quedó ‘atrapado’ en la acera y tuvo que ser ayudado por varios transeúntes a salir del ‘atasco’.
La noticia de su llegada a Santa Cruz de La Palma corrió como la pólvora. En las redes sociales y en los wahtsapp se anunció su presencia nada más descender de la embarcación, y muchos, cámara al hombro, se fueron hasta la zona del Puerto para lograr la imagen, pero no tuvieron mucha suerte y se quedaron con el desconsuelo de captar una instantánea de la primera visita a la Isla del eminente cosmólogo. “Calculé mal, tenía que haber hecho otro recorrido”, se lamenta uno de los palmeros que intentó, sin éxito, fotografiar a Hawking.